Los hombres suelen necesitar una mejor condición física general, mientras que las mujeres se adaptan mejor a "convivir" con condiciones que limitan la calidad de vida. Las causas de la prolongación de la expectativa de vida.
Infobae.com
18-02-2008
Hasta hace algunos años cumplir 100 años parecía una meta imposible. Sin embargo el avance de la medicina y la concientización acerca de las medidas que deben ponerse en práctica para prevenir diversas enfermedades ha generado un notable avance que posibilita que muchos hombres y mujeres alrededor del mundo festejar un siglo de vida.
En este sentido, los científicos que observaron y comentaron los resultados de esta experiencia de la cual participaron 500 mujeres y 200 hombres centenarios, concluyeron que los buenos resultados obtenidos en el tratamiento de personas añosas -que conllevan a una prolongación de la expectativa de vida- están relacionados con una manera de "hacer medicina" activa, eficaz y rápida.
Un abuelo festejando sus 100 años
"Hay una creencia generalizada que sostiene que es prácticamente imposible llegar a los 100 años cuando existen afecciones crónicas como por ejemplo la diabetes. Gracias a nuestra investigación determinamos que esto no siempre es así. Sin embargo, encontramos una diferencia: mientras las mujeres son capaces de adaptarse de mejor forma a las enfermedades que vayan surgiendo; los hombres suelen necesitar sentirse y estar bien físicamente para sobrellevar el avance de la edad", señaló la doctora Dellara Terry, líder de la investigación cuyas conclusiones forman parte de la reciente edición de la publicación especializada Archives of Internal Medicine.
De hecho, las cifras no sólo de nuestro país -en el cual según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) en el año 2001, sobre una población total de 36.200.000 habitantes, el total de centenarios era de 1.855- sino también del mundo, indican que la población de hombres y mujeres de más de 100 años va en aumento, registrándose una gran cantidad de señoras de esta edad.
Pero, pese a conocer que el sexo femenino tiene mayor probabilidades de llegar a los 100 años -en la Argentina, según la misma fuente la población de "centenarias" es de 1.508- aún se desconoce la causa que pueda explicar la diferencia entre sexos.
Según explicó a Pro-Salud News el doctor Leopoldo Salvarezza, médico psicogerontólogo, esta situación podría estar relacionada con "la larga tradición de trabajos duros que han hecho los hombres a lo largo de la historia. Si bien en los últimos años la mujer está igualando al sexo masculino en capacidad de trabajo y actividad, todavía no hay estadísticas que permitan comparar ambos sexos en igualdad de condiciones y saber por qué, a partir de los 60 años, la expectativa de vida es mayor para ellas".
Aunque uno de los puntos más relevantes cuando la longevidad es el tema en cuestión es la genética, -pues los antecedentes familiares juegan un rol clave en la expectativa de vida- los especialistas coinciden al remarcar que tanto el mantener la actividad, como tener una actitud de vida positiva son fundamentales. Esto no significa incorporar nuevas metas o actitudes ni cambiar el estilo de vida pues no es conveniente pedirle a una persona de más de 100 años que comience, por ejemplo, a realizar deportes que nunca antes practicó.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que además de la diabetes, el incremento de la presión arterial, el Alzheimer y las afecciones cardíacas que suelen aparecer con la edad, existen otras complicaciones, por ejemplo, de orden físico-motriz.
"Para sentirse bien aún después de los cien años es importante mantener o incrementar la actividad intelectual, ejercitando la memoria, leyendo, estudiando o utilizando juegos de ingenio como pasatiempo. Adicionalmente, en la medida de lo posible, los adultos mayores deberían continuar trabajando, preferentemente en la misma actividad que realizaron durante otras etapas de su vida", postuló a Pro-Salud News, el doctor Alejandro Mondelli, médico especialista en gerontología y presidente de la Sociedad Argentina para el estudio del Envejecimiento y la Longevidad
Además de mantenerse mental y físicamente activo, hay otras cuestiones que deben ser cuidadas. Por ejemplo, los hábitos: es muy importante evitar, no sólo en la adultez sino también durante toda la vida, la ingesta exagerada de alimentos pues está comprobado que el sobrepeso incrementa el riesgo de padecer enfermedades pero además predispone el desarrollo de condiciones que pueden estar "marcadas" por herencia.
El cigarrillo y el alcohol también deben evitarse, al mismo tiempo que es recomendable la realización de actividad física. Con respecto a este tema, los especialistas sugieren que lo importante no es esforzarse mucho o por demás, sino que ese trabajo sea constante y sostenido.
Pautas del trabajo
Para llevar a cabo el estudio, los profesionales de la Universidad de Boston en Estados Unidos realizaron encuestas telefónicas a 500 hombres y 200 mujeres de 100 años o más, cuyas preguntas giraban en torno a su estado de salud y los cuidados que requerían.
De la experiencia se extrajo que el 40 por ciento había desarrollo alguna enfermedad relacionada con la edad alrededor de los 85 años aunque aún padeciendo diabetes, hipertensión arterial o insuficiencia cardíaca, los involucrados manifestaron sentirse tan bien como sus pares "sanos".
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