Gerontología - Universidad Maimónides

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La longevidad y sus demandas

Que el envejecimiento se ha alargado aceleradamente ya no es una novedad y por esto profesionales del campo psicológico, médico, educacional, social, cultural, empresarial y gubernamental se vienen ocupando del tema en diferentes formas.

Por Virginia Viguera*
Para LA NACION
Lunes 18 de febrero de 2008

Es algo que no debe ser tomado como "un problema", sino como un privilegio que el avance de la ciencia y la tecnología nos han aportado. Pero ciertamente estos miles de mayores que viven más años reclaman acciones, espacios, nuevas miradas para agregar una mejor calidad de vida.

Por eso los programas de educación permanente permiten seguir aprendiendo y desarrollando los potenciales de las personas. Ese también es el sentido de la creación y difusión de servicios que ofrezcan un mayor apoyo, seguridad, cuidado y atención.

Este es el caso de la teleasistencia, que aunque ya se utiliza en otros países, en la Argentina recién comienza a usarse con indudables beneficios físicos y psicológicos para el adulto mayor.

Este sistema, a través de sus dispositivos, ya sea la comunicación manos libres o un dispositivo con botón activador de la llamada, brinda tranquilidad tanto al adulto mayor como a su familia, ya que éste no se siente solo y ante cualquier inconveniente leve o serio puede pedir ayuda sin dificultades.

Otro elemento de mucho valor de ese servicio a distancia es la contención y el apoyo que brinda mientras un operador especializado habla con el adulto durante los minutos en que se movilizan los familiares o el equipo de emergencia necesario. La ansiedad disminuye y el tiempo de espera se acorta.

Claro que ningún sistema electrónico reemplaza la atención médica ni el cuidado individual, sino que los complementan, pero mejoran la calidad de vida. Saber que se está acompañado y contenido, y que uno será asistido rápidamente, si es necesario, permite que el adulto mayor pueda gozar por más tiempo de una permanencia en su casa, con sus cosas, sus mascotas, sus plantas y su cama. Esto afianza la posibilidad de mantener por más tiempo la autonomía tan necesaria para un buen envejecer.

*Médica psiquiatra y asesora psicogerontológica de la Universidad Nacional de La Plata


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