Hace tres años, un aviso clasificado que buscaba mujeres de entre 40 y 60 años –“mamás, tías y abuelas”– para cubrir 40 puestos de trabajo fue tan excepcional que se presentaron 4.000 personas. Hasta se realizaron notas en los diarios y los canales de televisión transmitieron en vivo la espera de las postulantes, que formaban una larga fila frente a la empresa, a la espera de ser seleccionadas para un puesto que por entonces era toda una rareza.

Hoy, en cambio, ese mismo aviso, entonces publicado por la cadena de cines Village, no sería nada sorprendente: cada vez más empresas apuntan sus búsquedas laborales al segmento de mujeres mayores de 40 años, un grupo de la sociedad que con el correr del tiempo fue perdiendo fuerza en torno a las solicitudes de las compañías, que optaban por personas más jóvenes.

“El mercado está comenzando a revalorizar la experiencia que dan los años. Es una tendencia que, si bien se observa levemente, es real y seguirá en aumento dado los buenos resultados obtenidos”, señala Mariela Ardizzone, directora de Selección de Adecco Región Interior.

“En las sucursales, un 20% de las búsquedas están orientadas a personas de más de 40 años”, agrega.

Factores decisivos

En Manpower, otra de las empresas de selección de personal, aseguran que el aumento de la demanda de empleados mayores se debe a dos factores: la escasez de mano de obra y también a su mayor estabilidad laboral, con menos nivel de rotación que los jóvenes.

“Las mujeres mayores son muy solicitadas para la atención al público, en comercios, bancos, hoteles y también en call-centers. También para puestos de asistentes”, detalla Eduardo March, subgerente general de Manpower.

“Esto no podría haber pasado hace 10 años porque entonces la gente de más de 40 difícilmente tenía conocimientos de informática. Pero hoy la mayoría tiene una PC en su casa y sabe computación”, advierte.

Atento, la empresa de prestación de servicios de contact-centers del Grupo Telefónica, fue una de las pioneras en implementar un programa especial para la incorporación de mujeres de más de 40.

“Muchos clientes nos piden como empleados a personas mayores porque las consideran más responsables. Quizás tienen una curva de aprendizaje más lenta, pero una vez que la atraviesan demuestran que cuentan con un alto nivel de capacidad”, aseguran en la empresa.

Actualmente, las mujeres de más de 40 representan el 3,5% del total de la población de la empresa. “Es un cambio en la lógica de los call-centers, que históricamente tomaban personal muy joven como un primer empleo”. En tanto, en las secciones de avisos clasificados los pedidos de “mujeres telemarketers de entre 28 y 50 años” ya no son una rareza.

Otro ejemplo de la revalorización de la experiencia es la cadena Arredo, con más de 50 locales de venta de productos textiles para el hogar.

La firma sostiene que prefiere contratar como vendedores a mujeres –y también hombres– mayores. “La decisión de incorporar al equipo de trabajo personas que transitan la cuarta y quinta década se fundamenta en la madurez y experiencia adquirida, que las lleva a tener un trato diferente con el cliente y valorar de otra manera el trabajo, comprometiéndose más con sus tareas y creando un feedback importante con el consumidor”, señaló la firma.

Según explica Amelia Videla, gerente de RSE de Manpower, son esbozos de una tendencia que se viene.

“En la medida que el empleador le brinde una propuesta de trabajo que le permita conciliar su vida laboral y familiar, las mujeres lo devuelven en más compromiso de trabajo”, asegura.

http://www.cronista.com/notas/133721-viejos-son-los-trapos-las-empresas-ahora-quieren-mujeres-mayores-40