Los medicamentos que toman y los cambios en el reloj biológico ponen a muchas en riesgo de enfermedades graves
(FUENTE: American Academy of Sleep Medicine, news release, April 2008)
DOMINGO 27 de abril (HealthDay News/Dr. Tango) -- Muchos adultos mayores no duermen lo suficiente, lo que puede aumentar el riesgo de problemas de salud graves como la obesidad, la enfermedad cardiovascular y la diabetes, asegura la American Academy of Sleep Medicine.
Aunque los patrones de sueño cambian a medida que se envejece, las perturbaciones del sueño y despertarse cansado no son una parte normal del envejecimiento.
"Cuando envejecemos, la cantidad de sueño que necesitamos sigue siendo la misma que cuando éramos más jóvenes. Sin embargo, la capacidad para conciliar el sueño que necesitamos sí cambia. Las personas mayores enfrentan dificultades para dormir las horas que necesitan debido a la interferencia de enfermedades médicas, los medicamentos que toman para esas enfermedades y los cambios en su reloj biológico", dijo en una declaración preparada Sonia Ancoli-Israel, profesora de psiquiatría de la Facultad de medicina de la Universidad de California y directora de la clínica de trastornos del sueño en el Veterans Affairs San Diego Healthcare.
Ancoli-Israel, que también es codirectora del Laboratorio del sueño y de cronobiología del Centro de investigación clínica general de la UCSD, citó varios trastornos del sueño comunes entre las personas mayores:
El insomnio afecta casi a la mitad de los adultos de 60 años o más.
La apnea obstructiva del sueño (AOS) afecta casi al 40 por ciento de los adultos y es más común entre los adultos mayores. La AOS puede aumentar el riesgo de hipertensión, enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular y problemas cognitivos.
El síndrome de las piernas inquietas, que afecta a más del 20 por ciento de las personas de 80 años o más, incluye sensaciones incómodas en las piernas como cosquilleos y hormigueos.
Los movimientos periódicos de los miembros pueden hacer que las personas pateen o sacudan sus piernas cada 20 a 40 segundos durante el sueño. Un estudio halló que cerca del 40 por ciento de los adultos mayores tienen al menos una forma leve de esta condición.
Los adultos mayores que no duermen lo suficiente son más propensos a deprimirse, a tener problemas de memoria y de atención, a tener excesiva somnolencia durante el día, a tener más caídas nocturnas y a usar más medicamentos sin receta o con receta para dormir.
Con el fin de dormir mejor, los adultos mayores deberían:
Establecer un horario de rutina para el sueño.
No usar la cama para otras actividades que no sean dormir o la intimidad.
Evitar el uso de sustancias que perturben el sueño como la cafeína y el alcohol.
Evitar las siestas durante el día. Si tiene que dormir la siesta, limite su tiempo a menos de una hora y nunca lo haga después de las 3 p.m.
Establecer rituales para antes de acostarse puede ayudar a relajarlo, tales como un baño con agua tibia, un refrigerio ligero o unos cuantos minutos de lectura.
Deje las preocupaciones atrás. La hora de la cama es un momento para la relajación y no para repasar el estrés del día.
Mantenga su habitación oscura, sin ruidos y un poco fresca.
Si no puede dormir, salga de la habitación y haga una actividad tranquila. Regrese a la cama sólo cuando esté cansado.
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