Rey agregó: "Es terrible que la gente recién se ocupe del ataque cerebrovascular cuando sufrió la lesión, mientras se sabe que al controlar la presión arterial, al no fumar, entre otros factores, se disminuye el riesgo de sufrir la enfermedad", para luego decr que "no todos los que padecen la enfermedad se mueren, pero el 50% queda con secuelas y discapacidad".

Por su parte, Conrado Estol, presidente de la Asociación Cerebrovascular Argentina, hizo hincapié en las diferencias que existen entre los países con mayores y menores ingresos a la hora de tratar estas enfermedades. Según él, en los desarrollados "la muerte por los ataques cerebrovasculares bajó, y no por medidas mágicas".

"La clave está en controlar los factores de riesgo, con más actividad física, sin tabaco, control de la presión, y una dieta saludable, y en que los pacientes puedan acceder fácilmente a la medicación", continuó.

La investigación
Los datos de la Sociedad Neurológica Argentina señalaron que un ataque cerebrovascular sucede cada cuatro minutos, basados en los datos de 2.688 pacientes internados en 74 hospitales durante 2004 y 2006.

Al mismo tiempo, se pudo observar que el 38% de los hombres afectados fumaba, mientras que en las mujeres la cifra era del 14 por ciento. A su vez, el 80% no controlaba de forma adecuada su hipertensión, algo que de hacerse bien reduce un 40 por ciento.

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