La gran mayoría se debe a las cataratas, que son operables; en la Argentina haría falta realizar 30.000 cirugías más por año
Por Nora Bär
De la Redacción de LA NACION
Viernes 22 de agosto de 2008
Unos 80.000 argentinos están ciegos por un trastorno que puede resolverse con una cirugía mínimamente invasiva y muy efectiva en relación con su costo.
Las cataratas -que vuelven opaco el cristalino, que es la lente del ojo- son la primera causa de ceguera evitable en el mundo. Pero hay otras: los errores refractivos sin tratamiento (no disponer de un par de anteojos adecuados), el tracoma (infección que causa úlceras oculares), el glaucoma (deterioro del nervio óptico por la alta presión ocular), la retinopatía diabética (causada por el daño en los vasos sanguíneos que irrigan la retina), la ceguera de río (u oncocercosis, una enfermedad trasmitida por mosquitos que causa lesiones en los ojos)...
"El 75% de los casos son prevenibles o tratables con las soluciones ya existentes -afirma el doctor Gullapalli Nag Rao, presidente de la Asociación Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB, según sus siglas en inglés), que se encuentra en Buenos Aires para asistir a la VIII Asamblea Internacional de la entidad. Esta cumbre mundial, que se realiza cada cuatro años y por primera vez en América latina, reunirá desde el lunes a casi 900 oftalmólogos llegados de todo el mundo para intercambiar experiencias "de campo" y asistir a cursos prácticos-. Las estrategias para tratar o prevenir la ceguera ya están a nuestra disposición, sólo tenemos que utilizarlas", subraya.
En el mundo hay aproximadamente 314 millones de personas ciegas o con baja visión grave. "No ven ni siquiera la "E" grandota que figura en la parte superior de la cartilla del oftalmólogo -explica el doctor Van Lansingh, coordinador regional de Vision 2020: El Derecho a la Visión, iniciativa conjunta de la Organización Mundial de la Salud y la IAPB que tiene como meta eliminar la ceguera evitable en todo el mundo para el año 2020-. De ellas, algo menos de la mitad podrían ver sencillamente con acceder a un par de anteojos."
Hace menos de una década, la lucha contra la ceguera evitable casi no figuraba en la agenda de los organismos de salud pública. "Esta iniciativa empezó en todo el mundo en 1999", cuenta el doctor Hugo Nano, copresidente de la IAPB en América latina. Y agrega la licenciada María Eugenia Nano, miembro de la misma asociación: "Sin embargo, 18 de los 19 países de la región estarán presentes en esta asamblea, y 13 de ellos tienen un plan nacional. En la Argentina, en todas las provincias hay oftalmólogos que están haciendo algún programa de prevención. El lunes, tres ministros de Salud estarán en la ceremonia de apertura. Es un gran cambio".
Se está trabajando, pero todavía queda mucho por delante. Y los especialistas sienten una urgencia especial porque están convencidos de que, en este tema, el remedio está al alcance de la mano: la cirugía de cataratas es la medida más costo-efectiva después de la vitamina A, la vacunación y el tratamiento contra la tuberculosis.
"Desde el punto de vista de la inversión, si se reduce la ceguera, en cinco años podrían liberarse cantidades significativas de dinero que podrían utilizarse en otras prioridades, no sólo porque esas personas ya no serán ciegos, sino porque ellos y sus cuidadores volverán a ser productivos -dice Lansingh-. Son dos personas que vuelven a trabajar, pagan sus impuestos... De modo que el nuestro es un objetivo no de largo, sino de mediano plazo. Sólo les pedimos a los gobiernos cinco años de atención."
Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, una cirugía de cataratas cuesta dos sueldos. En el país, se hacen 2277 operaciones por millón de habitantes, por año, pero se calcula que tenemos 3000 casos nuevos por millón de habitantes, por año.
"En promedio, no estamos tan mal y la gente se compromete cada vez más -dice María Eugenia Nano-. Pero ocurre que deberíamos estar haciendo por lo menos 30.000 cirugías de cataratas más por año."
Por otra parte, esos números ocultan una gran iniquidad: mientras en el Gran Buenos Aires la misma tasa roza las 4000 cirugías por millón de habitantes por año, en algunas regiones del país baja a 1700.
"En el Impenetrable -acota Lansingh-, apenas llega a 300. Es decir; hay 2700 cirugías por millón de habitantes, por año, que no se hacen... El oftalmólogo promedio de la Argentina opera menos de 39 cirugías por año. Eso significa que son tres por mes. Si cada uno aumentara un 20% su producción en cinco años, literalmente no habría ciegos por falta de cirugía de cataratas."