La generación del "baby boom" (los nacidos entre 1946 y 1964) representa el mayor segmento de población global, unos 78 millones de personas. La esperanza de vida aumenta gracias a los avances en la asistencia sanitaria y durante su vida, este segmento de población es testigo de numerosos cambios tecnológicos.
Según eMarketer, líder en investigaciones y tendencias de mercado, así como en tecnologías emergentes, hay aproximadamente 21 millones de usuarios mayores de 62 años (fuente: eMarketer, Mayo 2008) en Estados Unidos. En todo el mundo, aumenta el número de personas mayores que se conectan a Internet por primera vez.
Muchos de ellos se han adaptado a la revolución informática, disponen de ordenador personal y siguen poniéndose al día con las nuevas tecnologías. Desafortunadamente, con el aumento de usuarios de la tercera edad ha nacido también un perfil de cibercriminal especializado en la estafa a la personas mayores.
BitDefender informa de los nuevos métodos de engaño dirigidos a la tercera edad y de las mejores soluciones de seguridad para protegerse.
Los timos han evolucionado. Han pasado de la obtención de información crítica a través de llamadas de teléfono y buzoneo a los fraudes virtuales y el correo basura.
¿Por qué las personas mayores son un objetivo tan atractivo para los criminales?
· Los ahorros y activos de los jubilados son consideradas como filones de oro entre los cibercriminales.
· Algunas personas mayores tienen problemas para recordar detalles sobre los ataques, o no disponen de suficientes conocimientos para explicar la naturaleza técnica de los mismos.
· Las personas de la tercera edad no acostumbran a denunciar los fraudes electrónicos al desconocer cómo combatirlos, o por avergonzarse de ser víctima de este tipo de ataques
¿Qué medios utilizan los criminales para atacar a las personas mayores?
Las molestias y ataques electrónicos (o malware) pueden clasificarse en diferentes categorías, entre las que destacan:
· Phishing / Robo de Identidad
· Spyware / Adware
· Virus
· Mensajes de Spam
A menudo, los atacantes intentan atraer a jubilados con argucias relacionadas con temas de su interés:
Por tanto, se debe prestar especial atención a aquellas páginas web, ofertas o mensajes no solicitados que anuncien promociones demasiado buenas para ser reales. Por ejemplo:
· Descuentos en seguros médicos, prescripción de medicamentos y productos relacionados con la asistencia médica
· Notificaciones sobre premios en sorteos y loterías extranjeros
· Ofertas de tarjetas de crédito
· Oportunidades de inversión
· Información sobre fondos benéficos
· Servicios de reparaciones domésticas
· Fondos de inversión sospechosos de cualquier tipo que prometen grandes beneficios en poco tiempo
Algunos consejos básicos para evitar ser víctima de estafas:
· Destruya los recibos, comprobantes o extractos bancarios de las tarjetas de crédito y cuentas antiguas
· Cierre todos los créditos o cuentas bancarias que no utilice
· No revele su información personal por teléfono, correo o Internet a no ser que usted haya iniciado el contacto
· No responda a las ofertas que no entienda
· Hable sobre inversiones sólo con sus personas de confianza (amigos, familiares o asesores financieros)
· Solicite todos sus planes y compras por escrito
· No pague los servicios por adelantado
· Considere la opción de darse en alta en algún servicio de control de crédito que proteja su identidad con alertas de fraude, como TrustedID
· Instale una solución de seguridad doméstica de confianza y reconocida por el sector
· Actualice sus filtro antimalware, antispam y cortafuegos con frecuencia
· Instale bloqueadores de ventanas emergentes en su navegador de Internet
· Realice análisis de su equipo con frecuencia
· No instale aplicaciones dedicadas a intercambio de archivos sin el permiso de su administrador de red/sistema
· No abra los mensajes ni archivos adjuntos cuyos remitentes desconozca
· No abra los mensajes cuyo asunto contenga datos extraños
· No responda a aquellos mensajes que soliciten su información personal (como nombres de usuario y contraseñas, números de la seguridad social, números de cuenta o tarjeta de crédito…)
· No haga clic en los enlaces que contienen los mensajes, ni siquiera de aquellos para darse de baja; podría activar más malware y comprometer la seguridad de su sistema
· No haga clic en los enlaces que aparecen en las ventanas emergentes no solicitadas
· Elimine siempre los mensajes de spam; si los abre accidentalmente y visualiza las imágenes adjuntas o hace clic en los enlaces, hará saber a los criminales que su cuenta está activa y disponible para recibir más spam
· Cuando navegue por Internet, no facilite su dirección de correo o información personal a las páginas web sospechosas que se lo soliciten
· No publique su dirección de correo en páginas web, libros de visita, grupos de noticias, listas de contactos
· Use al menos dos direcciones de correo: cree una dirección de correo para contactar con sus conocidos, y una segunda dirección para utilizar en los formularios de aquellas páginas que solicitan un e-mail para poder acceder a su contenido. Existen servicios web gratuitos que le permiten crear cuentas de correo, como Yahoo, Hotmail y Gmail.
¿Qué debe hacer si es víctima de un fraude electrónico?
Si ha sido víctima de una estafa, debería llamar de inmediato a su banco, caja o entidad de crédito para avisarles, así como a las autoridades policiales locales. En muchos países existen líneas de atención telefónica para denunciar crímenes de este tipo. Deposite su información personal en un sitio seguro y fácil de localizar (nunca en su ordenador), ya que en caso de emergencia debería encontrar rápidamente estos datos para realizar la denuncia lo antes posible.
Fuente: http://www.laflecha.net/canales/seguridad/noticias/los-fraudes-online-apuntan-ahora-a-la-tercera-edad?_xm=rss