Con la presencia de un numeroso público, la escritora Theda Krieger presentó el sábado último su libro de cuentos infantiles "Aventuras en el campo" en el Espacio Celeste de la XIII Feria del Libro de San Nicolás.

Hasta aquí, la noticia no merece mayores comentarios, es una más de las tantas presentaciones de libros que se hacen en el interior del país por autores ignotos. La diferencia radica que la autora de este libro tiene ... ¡noventa y nueve años!

Gran parte de esos años la pasó educando y evangelizando a los niños de toda América.

Theda Krieger nació en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires, en 1909, hija de un pastor evangélico norteamericano. Se recibió de maestra en la escuela normal de San Nicolás y ejerció como maestra rural en varias localidades.

También fue la primera maestra jardinera que tuvo la ciudad del Acuerdo. Asimismo, se desempeñó como profesora de inglés en varios colegios secundarios. En la década del 40, viajó a los Estados Unidos para continuar sus estudios teológicos. Cuando volvió a nuestro país, lo hizo decidida a dedicarse de lleno a la propagación de la palabra de Dios a los niños, en especial a los más humildes y necesitados, a aquellos a los cuales ninguna Iglesia llegaba.

Así fue como fundó Lapen (Liga Argentina Pro-Evangelización del Niño). La labor de capacitación de líderes locales fue ardua, pero Theda la encaró con vigor y entusiasmo. El mismo entusiasmo que la llevó a otros países latinoamericanos para continuar con su llamado: evangelizar a los niños. Fundó también APEN (Alianza Pro-Evangelización del Niño) en Bolivia y Perú.

Theda es una trabajadora incansable, que a los 99 años, presentó su segundo libro. Una pequeña novela infanto-juvenil compuesta de catorce cuentos autoconclusivos que poseen continuidad témporo-temática.

A una edad en la que se podría dedicar a descansar, ella escribe periódicamente en la revista "El Puentecito", traduce libros del inglés al castellano (en 2005 se presentó "Grito de compasión" de John Anderson, traducido por ella) y usa la computadora para comunicarse por correo electrónico con su gran familia desparramada por todo el mundo. Dentro de la comunidad evangélica argentina, Theda Krieger es una institución, es reconocida en todos lados por su trabajo incansable como misionera. Va hacia donde la convoquen para continuar con su gran amor: la prédica del Evangelio.

Hablar con Theda es hacerlo con alguien que tiene grandes espectavivas con el futuro, con lo que puede hacer. Es abrevar en una fuente de inmenso conocimiento, tanto intelectual como espiritual. Es uno de los mejores ejemplos que se pueden presentar a la juventud de hoy.

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