Sólo un ejemplo: el Clay Hotel, en Miami (en la cortada de Española Way y la avenida Washington). Es un edificio de 1925, donde bailaban rumbas los gángsteres de Al Capone, con cuartos individuales que son más caros que los compartidos, pero igual usan la misma cocina y el lavadero, y tienen su buzón de mensajes y caja fuerte en la recepción. Y, salvo por algún cascarrabias, que puede ser menores o mayores, el encuentro es positivo porque sirve para disolver diferencias generacionales.

Un dato al margen. En Italia han demostrado en los orfanatos que una amistad profunda puede establecerse entre voluntarios como abuelos postizos y nietos abandonados. Se necesitan mutuamente porque las criaturas reciben cariño, se sienten personas y los viejos comprenden que tienen mucho para dar, que siguen siendo útiles.
Tarifas para contingentes

Otra alternativa cada vez más conveniente en esta época de turismo affordable (al alcance de cada bolsillo) es recurrir a los centros de jubilados, mutuales de gremios o agencias especializadas en organizar viajes para mayores a costos menores. Eso significa salir en marzo o en el otoño en general; es decir, lo que se llama temporada baja, que es cuando los hoteles tienen más vacantes y los precios se reducen para contingentes seguros. Si bien en la mayoría de los casos viajan parejas, porque la base es doble ocupación, hay posibilidades para solos y solas pagando un plus. Y no se trata exclusivamente de promociones para jubilados, sino de propuestas accesibles también para los que están en actividad o para otros retirados de distintos gremios.

Buscando, averiguando entre amigos y conocidos, se pueden encontrar escapadas de fin de semana o excursiones de tres a siete días desde Mar del Plata, La Falda, Federación (Entre Ríos) hasta San Rafael, Carlos Paz, Merlo o Cataratas. Con promedios de 100 a 150 pesos por día. Habitualmente, el transporte es un ómnibus con semicama o cama y se incluye media pensión o pensión completa. También hay destinos en Brasil, como Florianópolis o Camboriú. No es tan rápido como el avión, pero tiene sus ventajas. Incluso hay organizados viajes a Cuba con 9 días con aéreo incluido por US$ 1390 más impuestos para recorrer La Habana, Varadero, Santa Clara y Playa Giron.

Tanto los mochileros como los jubilados saben que Internet es imprescindible para disfrutar el doble y gastar lo menos posible porque la información es la madre de la economía. Contrariamente a un lugar común, pienso que nadie necesita más navegar en la Web que los miembros de la tercera edad que se niegan a la inactividad. Ni siquiera hace falta saber manejar computadoras porque bastan dos dedos, igual que en una máquina de escribir, para mandar un e-mail o poner un tema en un buscador, Google o el que prefiera.

Otra ayuda es entrar a los foros virtuales para conocer experiencias de viajeros, buenas y malas. La interactividad amplía el panorama y ayuda a tomar decisiones porque nadie más que uno es el responsable.

Y es divertido leer comentarios como éste, del foro del sitio www.lluviadearroz.com.ar :

Celu, te digo que yo fui con mis amigas y tengo conocidos que también fueron ... Hace un rato hablé con una de mis amigas, que fue la que los contactó y me explicó que en su mayoría trabajan con centros de jubilados, pero que también ellos venden los paquetes, y cuando fuimos nosotras éramos la mayoría jóvenes....Hace poco una vecina mía fue a las Cataratas con ellos y me dijo que pagó rebarato (los contrató por intermedio de un centro de jubilados y no es vieja...)

Por Horacio de Dios
almadevalija@gmail.com
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1108410