Los datos demográficos no dejan lugar a la menor duda. Los países más desarrollados vienen experimentando en las últimas décadas un envejecimiento en su población, que trae aparejada la necesidad de ofrecer una serie de servicios socio-sanitarios a este colectivo de edad avanzada. Esta dinámica se experimenta con mayor rotundidad en Japón, un país que tendrá, según apuntan los cálculos de Naciones Unidas, cerca de un millón de habitantes centenarios en el año 2050. Teniendo presente esta previsión, no extraña el esfuerzo que está realizando el país nipón por desarrollar una tecnología centrada en crear robots que puedan ayudar en su vida diaria a este verdadero ejército de abuelos.
(publicado por mayores en movimiento)
La última novedad es este apartado llega de la mano del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada (organismo estatal japonés con sede en Tokio) que ha presentado en sociedad al robot-entrenador Taizou. Una suerte de compañero, con cara sonriente, destinado a ayudar a los abuelos a realizar una serie de ejercicios físicos que les permitan disfrutar de un estado de salud óptimo.
Este nuevo ingenio de la tecnología japonesa luce traje de terciopelo blanco, y con sus 70 centímetros de altura y siete kilos de peso es capaz de hacer deporte durante dos horas ininterrumpidamente. Eso sí, con movimientos muy pausados y una voz cuando menos entrañable.
Otra de las peculiaridades de este entrenador reside en la variedad de ejercicios que desarrolla (hasta un total de treinta diferentes), realizados, en su gran mayoría, sentado, ya que en su desarrollo se ha tenido en cuenta las limitaciones de movilidad de su público potencial. Según los datos facilitados por sus creadores, la producción de Taizo podría comenzar a lo largo del próximo año. Periodo elegido también para su comercialización, que se realizará a través de la modalidad mixta de venta y alquiler a un precio aproximado de 5.500 euros (para la venta, se entiende).
Fuente: www.tuescperto.com