Recorren las salas de pesas, cardio y elípticas, y asisten a las clases de "body pump", la onda del momento. Tienen planes especiales o talleres en el "gym" dedicados sólo a ellos.
Débora Gutiérrez A.
El Mercurio
Santaigo de Chile
Lunes 9 de noviembre de 2009
Antes de comenzar su rutina de pesas, Julia Vera (68 años) conversa animadamente con su personal trainer y con algunos amigos del gym . Lleva casi dos años asistiendo al gimnasio y su vida, cuenta, cambio en 180 grados. Hoy no sólo es capaz de subir los tres pisos del lugar sin problema, sino que bajó de peso, aumentó su masa muscular, pasó de caminar en la trotadora un kilómetro con dificultad a seis sin mayores esfuerzos y levanta hasta 10 kilos de peso. Julia asiste prácticamente a diario al gimnasio.
Su caso no es aislado y así lo evidencian las numerosas ofertas que actualmente los gimnasios de moda tienen para el adulto mayor. Horarios especiales, planes más económicos y cursos planificados para este grupo etario dan cuenta del interés mutuo que existe entre el adulto mayor y estos centros de actividad física. Ricardo Aravena, gerente técnico de la cadena de gimnasios Sport Life, cuenta que de los 1.800 socios que tiene la sucursal de Ñuñoa, casi el 10% corresponde a personas mayores de 60 años.
Fanáticos del "gym"
Susana Saavedra (65 años) es una de ellas. Empezó este año y asiste regularmente a yoga, hidrogimnasia y body pump , una mezcla de ejercicios aeróbicos y pesas. "Lo que más disfruto es la distracción y la compañía de gente joven. Me he sentido muy acogida y con un ánimo espectacular, de hecho, mis hijos han notado el cambio que he tenido desde que decidí inscribirme aquí", cuenta mientras enrolla su esterilla o mat al término de su clase de yoga.
Otra cadena de gimnasios que apostó por los adultos mayores es Pacific Fitness Club. Tiene un plan especial para ellos e incluso personal trainers especializados en la tercera edad. El profesor Edgar Salgado, de la sucursal de Providencia, lleva 15 años dedicado a los gimnasios; hizo un diplomado en gerontología para dedicarse exclusivamente a ellos. Cuenta que luego de cinco semanas asistiendo regularmente a clases, los adultos mayores experimentan un cambio muy notorio en su vitalidad, postura corporal y capacidad física.
"Lo que recomendamos son ejercicios de bajo impacto y que los entretengan, como por ejemplo la caminadora, la bicicleta elíptica y las clases de yoga y pilates. Pero no son pocos los que se atreven a trabajar en la sala de máquinas y pesas", cuenta Salgado. La instructora Patricia Meyer agrega que en el gimnasio Sésamo crearon especialmente un curso para el adulto mayor llamado "Por siempre joven", que a diferencia de otras clases tiene un ritmo y una música más adecuada para este grupo, pero con un intenso trabajo muscular.
Más compañía
Pero además del bienestar físico y mental, los adultos mayores también buscan en los gimnasios compañía y un espacio donde compartir con otros: "Sin duda la liberación de endorfinas, mantener la elasticidad y trabajar la musculatura es algo muy necesario, sobre todo cuando superas los 60 años. Pero además creas vínculos sociales importantes, yo conocí a mi actual pareja aquí en el Sésamo", confiesa Guido Bajas (68 años) asistente regular al gimnasio.
Según Eduardo Cáceres, profesor del centro Egad y con más de 16 años dedicados a la actividad física del adulto mayor, no existe límite de edad para hacer ejercicios o ir al gimnasio: "Yo tengo alumnas, como Graciela, de 85, o Marina, de 83, que asisten regularmente a clases desde hace años y que han recuperado coordinación, fuerza muscular y movilidad, vital para tener una buena vejez".
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