Con gran alegría hacemos pública la nota que nos hiciera llegar Natalia Muñiz, periodista de Diario Popular.
Quería compartir con ustedes la alegría de haber ganado el Premio INADI a las Buenas Prácticas contra la Discriminación 2009 en el área Periodismo por el trabajo en pos de un envejecimiento activo y saludable. La entrega de los premios es mañana -viernes 4 de diciembre- a las 19 en la Cancillería.
Quería agradecerles las colaboraciones y buena predisposición que tuvieron para la realización de las notas porque, sin duda, sin su ayuda y conocimientos hubiera sido imposible.
En 2003, los directivos del diario de aquel entonces me propusieron crear una sección para adultos y adultas mayores. Como siempre cuento, arranqué de cero. Sin conocimientos sobre Gerontología, Geriatría, sin antes haber ido a un centro de jubilados y jubiladas. Solo contaba con la experiencia de mis abuelos, quienes estuvieron presentes durante mi infancia y aún cuento con la dicha de disfrutarlos. En ese año armé la sección "Tiempo de Jubilados", dos páginas con anuncios de actividades y servicios para los adultos y adultas mayores en centros de jubilados y jubiladas, universidades de la tercera edad, organismos oficiales y no gubernamentales. Luego me hice cargo de la columna dominical "La columna de los jubilados", con anuncios de fechas de pago y gacetillas de organismos gubernamentales -ANSES, PAMI, IPS, direcciones de Tercera Edad- y comencé con notas dominicales de interés para el sector.
Dado la repercusión de las secciones, me inscribí en el curso de postgrado de Gerontología Social para profesionales y personal que trabaja con adultos y adultas mayores de la Escuela de Ciencias del Envejecimiento de la Universidad Maimónides. Me anoté pensando en que iba a aprender sobre enfermedades y patologías predominantes en la tercera y cuarta edad, y sin embargo aprendí sobre envejecimiento activo y saludable. Ahí me di cuenta de la cantidad de prejuicios con que cargaba a la hora de realizar mi trabajo periodístico: desde la selección de los temas -pensar que a los viejos solo les importaba escuchar sobre enfermedades-; hablar como si fueran un grupo homogéneo -cuando son un grupo heterogéneo-, con modelos de vejez obsoletos y agotados para este tiempo; hasta la selección de las fuentes -siendo siempre los organismo oficiales-; y el lenguaje utilizado -masificándolos en la palabra "abuelos"-. Gracias al curso de postgrado y al contacto con profesionales en las notas -puedo citar a Eugenio Semino, René Knopoff, Liliana Gastrón, Nora Pochtar, entre otros, quienes me tuvieron paciencia en mis primeros pasos y aún la tienen- pude cambiar el perfil de temas a proponer a los directivos del diario, ampliarlos y hacer hincapie en la importancia de la promoción de un envejecimiento activo, pude mantener en vigencia algunos temas, pelear un mayor espacio, ampliar las fuentes y darle espacio a los movimientos y asociaciones de adultos y adultos mayores en las notas.
Me da alegría el premio porque realmente -y lo digo con humildad- es un trabajo de años, de mucho esfuerzo -porque no es fácil desterrar prejuicios, ni los propios, ni los de los compañeros de trabajo, ni los de la familia, amigos, lectores- y de mucho respeto.
Agradezco profundamente su ayuda, porque sin ustedes no hubiera sido posible. Aprendí muchísimo y me gusta seguir haciéndolo. Saludos.
Natalia Muñiz
Diario Popular