En los Tribunales de la Seguridad Social ya se acumulan alrededor de 360.000 juicios que esperan sentencia. Y la cifra está creciendo a razón de 12.000 nuevos juicios por mes.
Por ISMAEL BERMÚDEZ
ieco.com 16 JUN 2010
La mayor parte de esos juicios va a tener, en algún momento, sentencia favorable porque las demandas son similares a los casos Badaro, Eliff o Sánchez en los que la Corte Suprema ya sentó jurisprudencia o doctrina favorable a los jubilados que reclaman.
En función de las 1.500 a 2.000 sentencias por mes que la ANSeS está pagando a razón, en promedio, de $ 60.000 por jubilado, según calculó el especialista Guillermo Jáuregui, se estima que, a valor actual, esos 360.000 juicios podrían representar un pasivo para la ANSeS de $ 21.600 millones.
Ese monto es por la retroactividad y los intereses acumulados. Y se agrega el reajuste del haber que se paga mensualmente. Los propios jueces y camaristas consideran que el fárrago de expedientes es tal que sistema "está colapsado".
Los datos oficiales marcan que en la Cámara Federal de la Seguridad Social porteña al 31 de marzo había 239.017 expedientes. Y en los 60 Juzgados provinciales, al 31 de diciembre de 2009, sumaban 93.063 (ver infografía). Si se agregan los nuevos juicios ingresados desde esa fecha y las sentencias pagadas por la ANSeS, el stock llegaría a 360.000 expedientes.
Así cada Juzgado porteño tiene unas 25.000 causas lo que ayuda a explicar por qué los expedientes demoran varios años en ser resueltos. A eso se agrega, muchas veces, la apelación de la ANSeS. Y luego y a pesar de tener una sentencia favorable, el jubilado debe iniciar un nuevo juicio -de ejecución- para lograr el efectivo cumplimiento de la sentencia porque la ANSeS dilata el pago de la sentencia. Todo esto agrava la demora la causa durante muchos años.
Para este año el Presupuesto prevé destinar $ 2.800 millones al pago de juicios, con lo que se estima que la ANSeS podría saldar entre 20.000 y 25.000 sentencias.
Gran parte de los juicios son por reclamos de ajuste de los haberes por el período que va de enero de 2002 a diciembre de 2006.
En ese lapso, en el caso Badaro la Corte ordenó un ajuste del 88,6% -acompañando la evolución de los salarios- cuando el Gobierno subió varias veces el haber mínimo pero otorgó dos aumentos generales de entre el 10 y 22%.
En noviembre de 2009, la ANSeS se comprometió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA a no apelar más los fallos de primera o segunda instancia en los casos en que ya hubiera una sentencia de la Corte que hubiera sentado jurisprudencia. "Esto se está cumpliendo parcialmente", le dijo a Clarín el abogado Sergio Bobrovsky, quien promovió la causa ante la OEA.
Estimó que hay un 30% de casos en los que la ANSeS apela. Y eso obedecería "más a un desorden administrativo en la dependencia Contencioso de la ANSeS que a una intencionalidad del organismo previsional", subrayó Bobrovsky.
También hay juicios de retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad porque les calcularon las jubilaciones sin incluir los rubros no remunerativos. También la Corte Suprema determinó que las sumas "no remunerativas" deben ser consideradas para el cálculo de la jubilación.
http://www.ieco.clarin.com/economia/acumulados-Tribunales-juicios-jubilados_0_140700003.html