Descuentos en una treintena de farmacias, supermercados, restaurantes, gimnasios, agencias de viaje, casas de electrodomésticos, negocios de ropa y predios recreativos podrán disfrutar los vecinos de la ciudad, de más de 60 años, al adquirir la Tarjeta Mayor, cuyos primeros 10.000 ejemplares entregará el gobierno porteño en los próximos días. De este modo, los adultos mayores podrán acceder a actividades culturales y de ocio, así como a diversos productos, a precios bonificados.
Angeles Castro
LA NACION
Viernes 30 de julio de 2010
Las firmas Farmacity, Coto, Frávega, Megatlón, el Zoo de Buenos Aires, Cheeky, Tierra Santa, Centro Cultural Konex, Buquebús, Chungo, Il Gatto y La Dorita figuran entre las empresas adheridas a este programa de la Subsecretaría de Tercera Edad porteña, que prevé repartir a lo largo de este año 100.000 plásticos para obtener los mencionados descuentos, que van del 10 al 30 por ciento en la mayoría de los casos.
Para ser titular de una Tarjeta Mayor, los ciudadanos mayores de 60 años tienen dos alternativas: acudir a un centro de gestión y participación, donde se les pedirá que llenen un formulario, o completar la planilla por Internet en www.buenosaires.gob.ar/tarjeta mayor .
En el primer caso, el solicitante recibirá una llamada telefónica para notificarlo de que la tarjeta ya está disponible, aviso que se realizará por correo electrónico en el caso de los que hayan efectuado la inscripción en la Web. Para retirar el plástico, todos deberán acercarse al centro de gestión correspondiente al domicilio con un documento de identidad y una boleta de un servicio a su nombre.
Allí, junto con la tarjeta, recibirán una cartilla de uso con el listado de comercios adheridos y el descuento pactado en cada caso.
Requisitos
Los beneficiarios deberán tener un mínimo de dos años de residencia en la Capital, pero no es necesario que sean jubilados o pensionados, por lo que pueden ser trabajadores en actividad. "A diferencia de otros programas sociales diseñados para la población vulnerable, éste es más integral: apunta a brindar una pequeña ayuda a los consumidores en época de crisis, considerando que en la ciudad hay más de 600.000 adultos mayores", describió a LA NACION el subsecretario de Tercera Edad, Claudio Romero.
La demora entre el pedido y la entrega del plástico variará, según las estimaciones oficiales, entre tres y cuatro semanas. La tarjeta es intransferible y sólo puede ser usada en los locales de las marcas adheridas que funcionen en la Capital.
Los descuentos no tienen costo para el gobierno porteño y es absorbido por cada comercio. La Subsecretaría de Tercera Edad tiene un presupuesto de $ 400.000 anuales para la impresión de las tarjetas y las cartillas y la difusión.
Los empresarios que decidieron ofrecer estos descuentos a los vecinos porteños mayores de 60 años explicaron sus motivos a LA NACION.
"Nos interesó mucho tratar de devolver a este sector lo que nos dio durante tantos años. Esta gente nos ha acompañado durante los 35 años que llevamos en el mercado, y queremos devolverles este gesto: que vengan con sus nietos a tomar helado y pueden pagar menos", relató Mariana Rojas, gerente de marketing de las heladerías Chungo.
Allegados a los dueños de Farmacity respondieron que la cadena de farmacias se sumó "de buen grado a esta movida ya que, desde siempre, la compañía maneja políticas específicas que siempre incluyen a los niños y a los adultos mayores, los grupos que más necesitan la ayuda de todos", y detallaron que pusieron "a disposición de los mayores de 60 años los más de 350 productos que conforman la marca Farmacity".
Por su parte, Héctor Borrell, gerente comercial de la marca de ropa infantil Cheeky, sostuvo: "Los abuelos son de por sí un mercado cautivo para nuestra marca. La iniciativa de que ese segmento tenga beneficios no podía quedar ajena a nuestra identidad. Nuestra intención es fomentar que los abuelos se acerquen a Cheeky con sus nietos y que esta experiencia de compra sea un momento en familia".
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1289557