El 65% considera que los mayores
de su entorno están envejeciendo
“bien”. Valoran la experiencia y
sabiduría de esa etapa de vida
POR NATALIA MUÑIZ
Diario Popular
24.10.2010
Entre los y las jóvenes, la vejez genera respeto, y si bien también provoca incertidumbre, la experiencia y la sabiduría son lo que más valoran de esa etapa del ciclo de vida y la mayoría tiene un adulto/a mayor cercano como referente.
Así lo demuestra una investigación realizada por la consultora D’Alessio Irol sobre una base de 285 jóvenes de entre 16 y 30 años, donde se destaca que ocho de cada diez mantiene una relación positiva con sus abuelos/as y/o personas mayores de la familia.
De igual forma, el 65% de los encuestados/as considera que los/as mayores de su entorno están envejeciendo “bien” contra el 35% que respondió que sus allegados/as lo hacen de forma “regular” o “mal, con problemas”.
En referencia a lo que significa ser viejo/a hoy, los/as jóvenes enumeran elementos positivos: experiencia, 74%; sabiduría, 50%; disfrute de la familia, 32%; descanso/tiempo para uno, 30%; nostalgia, 26%. Recién en el sexto lugar -señala el informe- aparece un elemento negativo: los problemas físicos, con un 23%.
La relación con las personas de mayor edad en la familia -abuelos/as, tíos/as- es excelente para el 38% de los consultados/as; buena, 45%; regular, 9%; mala, 2%; no tiene mayores en la familia, 4%. De estos datos se desprende que el 83% -sumando los dos primeros ítems- mantiene una buena relación.
Como referentes
El 66% de los encuestados/as tiene a una persona mayor entre sus referentes y el 57% se encuentra en su entorno más cercano: en la familia, 44%; un conocido/amigo, 13%; un famoso, 9%; no, son todos jóvenes, 3%; no tengo referentes, 29%; otro, 2%.
Acerca de lo que les “produce principalmente la vejez”, los y las jóvenes contestaron: respeto, 24%; temor, 14%; incertidumbre, 12%; tranquilidad, 11%; ternura, 9%; expectativa, 9%; curiosidad, 7%; rechazo, 5%; ansiedad, 4%; indiferencia, 2%; bronca, 2%; otro, 1%.
En este marco se destaca que “se respeta a los adultos mayores; sin embargo, para el 26% provoca temor e incertidumbre el pensar en la propia vejez”. También se explica que sólo un mínimo porcentaje es indiferente, mientras que “los sentimientos negativos como el rechazo y la bronca no priman”.
Al imaginar su propia vejez, los/as jóvenes se proyectan: socialmente activos; menos receptivos a los cambios pero abiertos a la tecnología; con las mismas ganas de vivir y de aprender; con una relación estable de pareja; con tiempo para dedicarse a uno mismo. Frente a la pregunta de ¿cómo crees que van a modificarse las siguientes áreas de la vida en la vejez?, las respuestas fueron:
* Situación económica: mejorará, 56%; seguirá igual, 20%; empeorará, 20%.
* Vida social: mejorará, 29%; seguirá igual, 50%; empeorará, 19%.
* Relación de pareja: mejorará, 35%; seguirá igual, 42%; empeorará, 11%.
* Vínculo con la familia: mejorará, 36%; seguirá igual, 54%; empeorará, 7%.
* Relación con la tecnología: mejorará, 24%; seguirá igual, 40%; empeorará, 35%.
* Aceptación de los cambios: mejorará, 22%; seguirá igual, 37%; empeorará, 38%.
* Ganas de vivir: mejorará, 22%; seguirá igual, 59%; empeorará, 15%.
* Intención de aprender cosas: mejorará, 24%; seguirá igual, 51%; empeorará, 23%.
* Vida sexual: mejorará, 8%; seguirá igual, 32%; empeorará, 53%.
* Tiempo para uno: mejorará, 79%; seguirá igual, 16%; empeorará, 4%.
Y ante la pregunta cómo imaginan de viejo/a, seis de cada diez encuestados/as se ve haciendo cosas para uno mismo: dedicándole tiempo a un hobby, aprovechando para viajar, malcriando a los nietos, aprendiendo cosas nuevas.
Los protagonistas
Consultada por el tema, la psicogerontóloga Eva Muchinik destacó: “Cuando yo era chica muy pocos de mis compañeros tenían abuelos -la expectativa de vida era menor- y yo era todo un fenómeno por contar con los cuatro. Hoy, la imagen de abuelidad es otra, porque los abuelos trabajan, estudian, tienen su espacio de vida independiente, hay otra forma ser (y llegar a) viejo”.
“En mis libros de lectura se veía a la abuela tejiendo y hoy muy pocas tejen y hasta casi desaparecieron las casas de tejido; por eso habría que revisar la noción de abuelidad -comenta la especialista-. Hay un cambio social muy grande, donde los adultos mayores son protagonistas con la ruptura de los modelos tradicionales” de vejez. Y hoy lo observamos en los centros de jubilados/as y pensionados/as, en las universidades de la tercera edad, colonias culturales y recreativas para adultos/as mayores, en los centros culturales y en la familia.
http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=558905