Personas paralizadas podrán comunicarse y controlar su entorno sin usar un solo músculo.
Clarín
Lunes | 25.04.2005
Quien eche una mirada a la fotografía que ilustra esta nota, me verá a mí, el autor, un tipo cuarentón —que viste un gorro de baño azul con lunares del que salen una serie de cables—, contemplando la pantalla de una computadora desde un asiento reclinable.
Pero en mi imaginación, estoy sentado ante el piano tocando la "Polonesa Militar" de Chopin.
En realidad, nunca toqué tan bien. Pero una cajita roja está cruzando la pantalla de la computadora, y estoy esperando a que mi fantasía altere mis ondas cerebrales lo suficiente para que se eleve y dé en un blanco.
Algunas personas han aprendido a dar en el blanco en el 90% de los casos. En mis primeras 12 sesiones de entrenamiento, yo acerté en el 58%. Pero mis blancos son tan grandes, que hubiera acertado en el 50% al azar.
No hay nada de sobrenatural en ello. Se trata de los primeros pasos hacia un objetivo tecnológico complejo, pero que se expresa con pocas palabras: usar señales eléctricas del cerebro como instrucciones a computadoras y otras máquinas para permitir que personas paralizadas puedan comunicarse, desplazarse y controlar su entorno sin usar un solo músculo.
Los logros hasta el momento han sido los siguientes:
* Un hombre cuadripléjico en Massachusetts, ha demostrado que le resulta posible cambiar los canales de televisor, encender y apagar las luces de su cuarto mediante un brazo robot y enviar mensajes electrónicos.
* Siete pacientes paralíticos en Stuttgart, Alemania, navegan por Internet y escriben cartas a sus amigos desde sus hogares.
* En un laboratorio en Suiza, dos voluntarios sanos aprendieron a manejar un robot de dos ruedas y de cinco centímetros de altura —como una diminuta silla de ruedas— por los cuartos de una casa de muñecas.
* En laboratorios de diversas universidades, monos operan brazos mecánicos por medio de sus cerebros.
Las investigaciones sobre el uso de las señales cerebrales se remontan a unos 20 años atrás. Pero últimamente parece que el caldero de la investigación empieza a hervir, a medida que los avances en la neurología, la electrónica y la programación informática se combinan para dar impulso a este campo del saber.
Algunos científicos ya visualizan el empleo de las señales cerebrales para avanzar mucho más.
John Donoghe, titular del departamento de neurología de la Universidad Brown, dice que algún día los paralíticos podrían recuperar el movimiento de sus miembros al usar señales del cerebro para mover sus músculos.
Con el tiempo, se podrían crear brazos y piernas de materiales livianos que calzarían sobre los miembros paralizados y permitirían al paciente caminar y recoger cosas, dice Miguel Nicolelis, de la Universidad Duke. Nicolelis, que llama a esos dispositivos "robots de vestir", ha trabajado con monos y espera hacerlo próximamente con personas paralizadas.
El doctor Philip Kennedy, de la empresa Neural Signals Inc. de Atlanta, Georgia, que ha ensayado sensores cerebrales en siete pacientes totalmente "encerrados" desde 1996, estudia la idea de ayudarles a hablar algún día. Para ello debería insertar electrodos en los centros del habla del cerebro para que el paciente pudiera controlar una treintena de sonidos que serían producidos por un sintetizador. "No es un problema insuperable", dice.