Gerontologia - Universidad Maimónides

Mayo 12, 2005

La dieta mediterránea alarga la vida

Las personas mayores que siguen una dieta mediterránea modificada con alto contenido de pescado, frutas y verduras tienden a vivir más.

Fuente: E-Medicum
www.e-medicum.com
Publicado por MayoresenMovimiento
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Esa es la conclusión de un importante estudio en el que participaron casi 75,000 personas de mayor edad en nueve países. Los hallazgos, publicados en línea en el British Medical Journal, respaldan a los muchos expertos en dietas que consideran que ésta es una de las más saludables.
"Este es el mayor estudio sobre el tema de la dieta mediterránea y la salud, y los resultados son los más generalizables en cuanto a las personas mayores, ya que el estudio se llevó a cabo en varias poblaciones europeas", afirmó el autor principal del estudio, el Dr. Dimitrios Trichopoulos, quien trabaja tanto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Atenas como en la Facultad de Salud Pública de Harvard en Boston.
Añadió que "todavía no hay suficiente información sobre los efectos de esta dieta en la mortalidad de los adultos más jóvenes, pero es poco probable que los efectos difieran con la edad".
Las pruebas se han estado acumulando en apoyo a los beneficios sanitarios de la dieta mediterránea, así que la noticia no es particularmente sorprendente para los que trabajan en este campo.
"Todas las investigaciones que se han hecho sobre este tipo de dieta han sido extremadamente positivas. No es nada nuevo", apuntó Nancy Restuccia, una dietista bariátrica del Centro de Cirugía de la Obesidad del Centro Médico del Hospital Presbiteriano de Nueva York y la Universidad de Columbia de la misma ciudad. "Es una dieta extremadamente saludable. Desafortunadamente, aún algunos países mediterráneos se están alejando de ella a la misma velocidad que nuestras comidas rápidas llegan al área".
La dieta mediterránea tradicional enfatiza verduras, legumbres, frutas, nueces, cereales y aceite de oliva. Es ligera en grasas saturadas y conlleva una ingesta moderadamente alta de pescado, una ingesta de baja a moderada de productos lácteos, y una ingesta baja de carnes y aves, así como una ingesta regular, aunque moderada, de alcohol, mayormente en forma de vino con las comidas.
La mayoría de los estudios sobre la dieta mediterránea realizados hasta ahora habían involucrado sólo pequeñas cantidades de personas o solamente individuos griegos.
Los autores de este estudio deseaban ver si los mismos resultados positivos podían ser replicados en un grupo más diverso de personas, así que modificaron la dieta, usando grasas insaturadas en lugar de grasas monoinsaturadas. Las grasas insaturadas son aquellas provenientes de plantas e incluyen grasas monoinsaturadas que se encuentran en el aceite de oliva, en las semillas y en las nueces.
También ampliaron la población del estudio hasta incluir a casi 75,000 hombres y mujeres saludables de 60 años o más de edad de nueve países europeos.
Los participantes siguieron la dieta modificada y su adherencia a esa dieta se midió usando una escala reconocida de 10 puntos.
Aquellos que siguieron la dieta más concienzudamente tuvieron la mortalidad general más baja, reportaron los investigadores. Un aumento de dos puntos en la escala se correspondía con una reducción en la mortalidad de un 8 por ciento, mientras que un aumento de tres y cuatro puntos se asoció con una reducción de 11 y 14 por ciento respectivamente.
Eso significa que un hombre saludable de 60 años que siguió la dieta concienzudamente viviría alrededor de un año más que un hombre de la misma edad que no adhirió a la dieta.
La asociación entre la dieta y la mortalidad fue más fuerte en Grecia y España, probablemente debido a que, en esos países, la dieta es "genuinamente" una dieta mediterránea, declararon los autores. Los autores también anotaron que la mayoría de las muertes en Italia ocurrieron en la parte norte del país, "donde la dieta no puede considerarse mediterránea".
No estuvo claro en este estudio si las grasas monoinsaturadas del aceite de oliva o categorías específicas de grasas poliinsaturadas eran más beneficiosas.
Restuccia trata a pacientes que se han sometido a cirugía para la obesidad y por tanto tienen requerimientos dietéticos diferentes. Sin embargo, sí les sugiere que merienden con nueces y consuman bastantes frutas y verduras. Si comen almidones, recomienda que consuman granos integrales como arroz integral, pan de trigo integral y avena cocida, en lugar de avena instantánea, recomendaciones todas en línea con la dieta mediterránea.
Las nuevas directrices dietéticas en los Estados Unidos recomiendan nueve porciones de frutas y verduras, lo cual, una vez más, está en línea con la dieta mediterránea.
"Eso le indica algo inmediatamente", apuntó Restuccia. "Cuando uno lee las investigaciones a través de los años, esa es definitivamente la manera de actuar".
Apuntó que el ejercicio también hace parte de la ecuación. "Los países mediterráneos son más activos que el nuestro".

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Mayo 12, 2005 10:49 AM