Ya está muy claro que la enfermedad de Alzheimer comienza muchos
años antes de que aparezcan los primeros síntomas de pérdida de
memoria episódica, dificultad para denominar objetos y personas,
problemas para realizar lo que uno piensa, cambios de personalidad,
incidentes al conducir automóviles o conductas un tanto raras.
Web ALZHEIMER del Profesor José Manuel Martínez Lage
http://www.medicinainformacion.com/profesor.htm
Pamplona, 8 de agosto de 2005
El
proceso se inicia en el cerebro con bastante antelación. Año a año
va creciendo allí una mala semilla, la desdichada proteína amiloide
que tiene de primer apellido beta y de segundo el número 42. Ese
veneno se va cargando sinapsis a millones y neuronas a millares
lenta, insidiosa y traidoramente. Cuando ya hay bastante daño en el
cerebro, los síntomas van apareciendo mes a mes, sutilmente primero
y escandalosamente después.
Ahora que se vislumbran y presienten los primeros medicamentos para
controlar cuanto antes ese incendio sin humo e impedir que esa mala
semilla crezca más, ha comenzando una lucha médica para detectar a
los sujetos que, ya entrados en años, comienzan con problemas de
memoria o algún otro síntoma de los mencionados antes. La campaña
sanitaria consiste en llevar a cabo test diversos de las funciones
intelectuales, emocionales y conductuales que se van a ver seriamente
comprometidas años más tarde cuando el Alzheimer se hace naciente a
los ojos de todos; realizar estudios de imagen cerebral que en pocos
años van a incluir “ver” los depósitos amiloides cerebrales; y, muy
probablemente, medir la cantidad de amiloide en la sangre que, si
está baja, indicará que estará elevada a nivel cerebral.
En ese esfuerzo para desenmascarar lo que está ocurriendo de manera
oculta, se acaba de dar a conocer que las personas que identifican
mal los olores pueden ser víctimas abiertas de Alzheimer dos o cuatro
años después. Naturalmente descartando antes todo tipo de enfermedad
de la mucosa nasal y toda otra causa de pérdida de olfato. Lo ha
descubierto un equipo de investigadores de E.E. U.U y el trabajo
aparece publicado en la revista Annals of Neurology (2005;58:155-160).
Usaron una escala de diez olores: mentol, clavo, piel curtida, fresa,
piña, humo, flor de lila, gas natural y limón. Una baja puntuación en
esa escala de olores, junto con unos test de memoria alterados,
predijo con bastante seguridad la “aparición” de enfermedad de
Alzheimer unos años después.
¿Qué tiene que ver el olfato con el Alzheimer? Los estímulos
olfatorios entran por la nariz y de allí caminan a través de un nervio
hacia la corteza cerebral donde son percibidos y reconocidos. Las
neuronas de esa vía olfatoria también se dañan muy tempranamente en
esta enfermedad. El amiloide las lesiona y dentro de ellas se forman
los ovillos neurofibrilares característicos. Mueren. Cuanto más avanza
el proceso, peor es la olfacción de los enfermos a pesar de que no
faltan defensores de la aromatoterapia.
Ahora no se obsesione en su casa si no tiene buen olfato. Lo que acabo
de contar solo es válido si es medido por especialistas en la materia
con instrumentos adecuados.
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en: http://www.medicinainformacion.com/dmb_080805.htm#olfato