Gerontologia - Universidad Maimónides

Septiembre 03, 2005

Cómo verse más joven sin acudir al bisturí

mas_joven.JPGQué ofrece hoy la dermocosmética

En los últimos años, la ciencia descubrió numerosas sustancias capaces de revertir las huellas del paso de los años en la piel. Qué hay que saber para dar con el producto adecuado

La Nación
Salud
Sábado 3 de Septiembre de 2005

Volver el tiempo atrás es imposible. Lo que sí es factible es revertir los efectos del paso de los años y del sol en la piel sin recurrir al bisturí. Es tan simple como aplicarse una crema con algún principio activo capaz de recomponer y nutrir tejidos dañados, pelear contra los radicales libres responsables del envejecimiento y la oxidación celular, y dar señales a moléculas como el colágeno para que crezcan y se reproduzcan.

Hoy la cosmética es un negocio que mueve millones en el mundo -unos US$ 100 mil millones al año, más precisamente-, pero a diferencia de otros productos igualmente publicitados cuenta con una base científica. Y ésta es la que permite que ciertos cambios que conlleva el paso del tiempo ya no sean completamente irreversibles.

Más allá de lo que dice la publicidad, las cremas antiage "ayudan a la piel a curarse a sí misma", explica el biólogo alemán Thomas Blatt, director del Centro de Investigaciones de la Piel del laboratorio Beiersdorf, en Hamburgo, Alemania. "Hay muchas sustancias que actúan sobre el sistema biológico de la piel: las vitaminas que son antioxidantes y algunas enzimas, como la coenzima Q 10, que tiene además una función energizante porque mejora la producción de energía en el interior de la célula."

Es que una de las causas más importantes de la formación de arrugas es la reducción de la actividad celular, por una deficiente producción de energía. Esto provoca una menor regeneración celular y, como consecuencia, la piel se opaca, pierde brillo, elasticidad, "cae" y se acentúan los surcos.

"La piel refleja todo lo que ocurre en el organismo: las alteraciones de cualquier órgano, las enfermedades crónicas, las inclemencias del tiempo, si hay problemas endocrinos, depresiones y disgustos", dice el dermatólogo Alejandro Cordero, jefe de la Sección Cosmiatría del Hospital de Clínicas. Estos factores dejan su marca en la piel y aceleran su envejecimiento.

Antes las cremas eran humectantes y lubricantes, y punto. No revertían procesos como el de fotoenvejecimiento, provocado por la exposición a los rayos ultravioletas del sol.

Los cambios en los tejidos de la dermis provocados por la acción solar eran irreversibles hasta que apareció el ácido retinoico. Fue la primera sustancia verdaderamente antiage, que logró recomponer la elastosis solar, que es la ruptura de las fibras de colágeno y la desorganización celular, y que provoca manchas, arrugas, queratosis (lesiones premalignas) y cáncer.

El ácido retinoico, un derivado de la vitamina A, se usaba desde hace muchos años en el tratamiento del acné. "Empecé a usarlo en personas mayores, que tenían comedones, pliegues y manchas, y vimos que había una mejoría general de la piel. Luego hicimos estudios que mostraron que producía nuevo colágeno y que había más vascularización; la piel rejuvenecía", cuenta Cordero.

Hoy, el ácido retinoico, el retinol y el retinaldehído son utilizados en cremas dermocosméticas para tratar el envejecimiento solar.

Tipos de envejecimiento

El sol es la principal causa de pliegues en la piel, pero no es el único. También hay otros tipos de arrugas, derivadas de distintos tipos de envejecimiento: el cronológico, el hormonal y el gestual.

A diferencia del fotoenvejecimiento, que se puede manifestar a edades más tempranas de acuerdo con el tipo de piel y el grado de exposición al sol, el envejecimiento cronológico empieza a ser visible a partir de los 35 o 40 años. Se produce como consecuencia de un conjunto de alteraciones genéticas que afectan la epidermis y la dermis, ocasionando el hundimiento del material de sostén. La piel se torna menos firme y las arrugas se marcan.

El envejecimiento hormonal, que se produce después de la menopausia, acelera estos cambios. Por la falta de estrógenos, la piel pierde su densidad, se seca y caen los tejidos. Por último, el llamado mioenvejecimiento es provocado por las arrugas gestuales.

En general, existe un producto dermocosmético más adecuado para cada tipo de arrugas. "Conviene acudir a un profesional, que hará un examen físico para ver si la persona tiene lunares o manchas, y qué tipo de piel posee: si es seca, seborreica o mixta", explica la dermatóloga Mijal Gruber, docente de la Cátedra de Dermatología del Hospital de Clínicas.

"Las personas con piel grasa no deberían usar cremas pesadas, sino que es preferible hacer aplicaciones en forma de tónico o gel."

A diferencia de los cosméticos, que sirven para humectar e hidratar, los cosmocéuticos son preparados con recetas magistrales en las farmacias, y contienen principios activos en la dosis indicada por el médico. Aunque muchos productos de venta libre tienen también principios activos, generalmente están en dosis más bajas.

Prevención

Pero antes de recurrir a productos antiage, es fundamental observar un reducido número de medidas que ayudan a cuidar la piel. A cualquier edad es preciso mantener la piel hidratada, ya que la deshidratación es el primer signo de envejecimiento. Beber al menos dos litros de agua por día, hacer una dieta balanceada, rica en frutas y verduras, y utilizar una crema hidratante. Hay que evitar el cigarrillo, que es un gran oxidante.

No abusar del jabón, ya que reseca la piel, pero sí realizar una limpieza de cutis con algún tónico o loción hidratante, y visitar al dermatólogo para hacer una limpieza más profunda o un micropeeling que renueve las células de la epidermis.

El elixir de la eterna juventud probablemente no será hallado jamás. Pero hoy es posible aminorar las marcas del tiempo. El bisturí puede esperar.

María Naranjo
Nuevos y eficaces principios activos

Los avances en dermocosmética son constantes, movidos por un mercado ávido del elixir de la juventud y dispuesto a pagar por él. Actualmente hay muchísimas moléculas incorporadas a los productos que están en venta en las farmacias, y otras tantas en investigación.

Entre las que tienen acción probada se cuentan, además del retinol y la coenzima Q10, por lo menos una decena más. El ácido ferúlico, que activa la producción de colágeno, y agentes tensores de origen mineral, como el D-mae y un complejo a base de arcilla sintética, silicato de sodio, magnesio y litio. También, una combinación de partículas de sílice con proteínas que forman una microrred tensora dentro de la superficie de la piel y tienen un efecto de lifting.

Para las afectadas por la caída de estrógenos de la posmenopausia, son muy efectivas las cremas con fitoestrógenos: estrógenos vegetales que aunque son menos potentes que los de origen animal, carecen de sus efectos secundarios. Las isoflavonas de la soja son muy utilizadas tanto en cremas como en geles, dado que humectan y mantienen la firmeza de la piel. También se usan los ácidos glicólico, para realizar micropeelings, y lipoico.

Sin inyecciones

Recientemente, fue lanzado un producto que promete los mismos efectos de la toxina botulínica, pero sin inyecciones. Se trata de una combinación de dos sustancias grasas que actúan como infiltraciones de colágeno e inmovilizan los músculos de la parte superior de la cara, evitando las arrugas de expresión.

Por otra parte, están los antioxidantes: como las vitaminas C y E, que si se toman por boca, potencian los efectos antiage de las cremas, según un trabajo publicado en junio de este año en la revista de la Academia Norteamericana de Dermatología.

Muchos médicos han comenzado a combinar las cremas con los suplementos antioxidantes, para lograr un efecto antiage más visible.

Pero más allá del arsenal de cremas, geles y lociones al que se puede echar mano -siempre que el bolsillo lo resista-, lo importante es la prevención. "No hay que usar millones de productos -advierte la dermatóloga Mijal Gruber, del Hospital de Clínicas-. Y siempre que se utilice alguno, es preferible consultar antes con el dermatólogo."

Ellos también quieren cuidar su piel

Que el hombre cuide su piel y su físico no es ya ninguna novedad: hoy el varón urbano se preocupa por su aspecto, e invierte tiempo y dinero en verse bien. Y recurre a productos antiage especialmente formulados para él. "El varón prefiere usar geles y lociones en lugar de cremas, ya que le resultan muy grasosas. Su piel es más gruesa y tensa, aunque cae abruptamente a partir de los 50", explica Valentín González, gerente de la División Marcas de Lujo de L´Oréal.

http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/salud/nota.asp?nota_id=735384

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Septiembre 3, 2005 08:43 AM