Gerontología - Universidad MaimónidesGerontología - Universidad Maimónides
Mayo 27, 2004
Ejercicio y nutrición

El deporte y la actividad física ayuda a tener una mejor calidad de vida y muchas veces una mayor cantidad de vida en aquellas personas mayores que aún lo continúan ejercitando.

Nicolas Bianchi
Nutrar. El portal de la alimentacion.
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Si bien todo esto es cierto, debemos tener ciertas precauciones en esta etapa de la vida. En el caso de tener alguna enfermedad de base, estas precauciones deben ser mayores.

Todo esto será manejado por el médico, el cual tiene en cuenta la edad, el peso, el sexo, la presencia de una enfermedad, el riesgo cardiovascular y el estado del aparato óseo y articular.

Nunca está de más hacerse un chequeo general en el cual el médico lo analizará para dar el visto bueno para continuar ó comenzar con la actividad física.

Existe una diferencia entre "ejercicio" y "actividad física". Esto es dependiente del tiempo y la intensidad del mismo. El ejercicio es aquel que dura entre 10 y 30 minutos y con una baja intensidad. La actividad física dura más de 30 minutos y es de media y alta intensidad.

Es recomendable que ésta sea realizada por aquellas personas que tengan alguna experiencia deportiva y no presenten enfermedad alguna.

Las actividades más aconsejables para este grupo de personas son: la natación, el ciclismo (fijo ó móvil) y el footing (caminata). No son recomendables los deportes de alto impacto y los de fuerza como los que se pueden realizar en los gimnasios. Actividades como yoga ó alguna otra actividad de tipo oriental son adecuadas para los adultos mayores. La mayoría de los ejercicios en estas actividades trabajan con el propio cuerpo y dan una gran importancia a la elongación.

Cualquiera sea la actividad física o ejercicio elegido debe estar controlada o supervisada por un instructor, preparador físico o profesor de educación física. Estos profesionales están capacitados para responder a las necesidades de cada grupo, dependiendo del sexo, la edad y el estado clínico que puede presentar.

La nutrición tiene importancia igual o mayor que la actividad que se puede llevar a cabo. Debemos tener en cuenta, aquí también, la edad y el sexo. Podemos considerar al alimento como el "combustible del organismo". Con lo cual podemos hacer la siguiente ecuación: "a mejor combustible, mejor funcionamiento del organismo".

Comenzaremos determinando la importancia de las diferentes comidas del día. El desayuno debe ser la ingesta más importante del día y decreciendo gradualmente hasta la cena. Esto es referente a la parte cuantitativa, pero la parte cualitativa es la más importante.

Para esto debemos hacer una pregunta "¿Qué comer?" Ya que es muy diferente comer que alimentarse.

Para alimentarnos debemos tener en cuenta las carnes, que generalmente en esta etapa de la vida no son bien aceptadas. Sin embargo, ellas son importantes para la prevención de la anemia. El huevo, la leche, el queso y el yogur, son buenos aportadores de proteínas de muy buena calidad.

Lo que se refiere a frutas y verduras, es un buen síntoma tener el hábito de ingerirlas durante el día. Estas son fuentes de vitaminas y minerales y, por supuesto, de fibra. Entre 2 a 3 frutas por día y ensalada ó vegetales cocidos en el almuerzo y la cena se cubrirían las necesidades de vitaminas y minerales.

Los líquidos cumplen un papel importante en esta parte de la vida. Beber cantidades de líquido (preferentemente agua) durante el día y durante el ejercicio es una muy buena costumbre.

Si bien podríamos profundizar más en estos temas, es apropiado consultar a un nutricionista, quien podrá indicar el tipo de alimentación que cada individuo precisa en particular.

Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Mayo 27, 2004 06:26 AM
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