El 50% de los cuidadores de enfermos de Alzheimer sufre depresiones de mayor o menor intensidad, que se reflejan en apatía, mal humor, irritabilidad o pérdida de ilusión, según advirtió el catedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo, Prof. José Antonio Flórez, que dirige un curso esta semana en Laredo, en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria.
Jano On-line
08/07/2004
Según dijo, la salud del cuidador llega a estar en peligro no sólo mental sino también físicamente, "ya que el elevado nivel de estrés puede causar disfunciones cardiovasculares". A ello se suma que se ha detectado una "importante simbiosis entre paciente y cuidador, de modo que éste llega a presentar una sintomatología parecida" a la del enfermo. Así, "si el enfermo no duerme, el cuidador no duerme, y si el enfermo está intranquilo o deprimido, el cuidador también".
El catedrático advirtió además de que si no se quiere que se multipliquen los efectos negativos del Alzheimer se debe "cuidar a la familia, que es uno de los grandes templos de la salud". Para ello, abogó por que las administraciones ofrezcan "recursos suficientes" y diseñen programas terapéuticos "continuos, sistemáticos, flexibles y urgentes", dirigidos por expertos y dedicados a disminuir la tensión que provoca la enfermedad.
En este sentido, recalcó que el 85% de los cuidados de los enfermos descansan sobre la familia. "Si este núcleo nos falla, el Estado no podría asumir el coste socio-sanitario del Alzheimer", declaró el Prof. Flórez.