Viñeta de Página/12
Ismael Bermúdez.
ibermudez@clarin.com
A partir de setiembre, las jubilaciones y pensiones de hasta 1.000 pesos tendrán un aumento del 10%. Y el haber mínimo tanto de jubilados como de pensionados será de 308 pesos.
La medida, que anticipó Clarín en exclusiva el domingo pasado, alcanza a casi 3 millones de jubilados y pensionados. Y fue dada a conocer en una conferencia de prensa por los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Economía, Roberto Lavagna, luego de una reunión con el presidente Néstor Kirchner en la que definieron los alcances de la decisión.
En esa reunión se decidió que el aumento sea del 10% hasta completar los 1.000 pesos y se aplique sobre el nuevo haber mínimo de 280 pesos que debía entrar en vigencia en setiembre. Así en promedio la mejora total se eleva al 12,5%.
Como se recordará, en junio el Gobierno había elevado el haber mínimo de 240 a 260 pesos, anticipando que en setiembre volvía a subir a 280 pesos. Ahora, con la suba del 10%, el haber mínimo actual de 260 pesos pasa directamente a 308 pesos, porque a los 280 pesos se le agrega el 10%. Así el aumento total para los que ganan la mínima se eleva de 20 a 48 pesos.
El aumento será "remunerativo", lo que significa que se harán las retenciones para el PAMI y se tomarán en cuenta para el cálculo del aguinaldo. Y también se aplicará sobre la parte estatal de los haberes de los jubilados del sector privado y sobre los haberes de los futuros jubilados.
La suba del 10% se aplicará hasta completar los 1.000 pesos mensuales. Así quien gana 900 pesos cobrará 990 pesos, pero quien gana 950 pesos tendrá un aumento de 50 pesos, hasta alcanzar los 1.000 pesos.
La medida entra en vigencia con la liquidación de los haberes de setiembre, que se pagan a partir de mediados de ese mes.
Implica una mejora de 104 millones de pesos mensuales (1.361 millones de pesos anuales) para la totalidad de los jubilados y pensionados. Y se cubrirá con el aumento de la recaudación de la Seguridad Social.
Se trata del "quinto aumento en las jubilaciones desde que el actual Gobierno inició su gestión dirigida a mejorar los ingresos de los sectores más necesitados y postergados", sostuvo Tomada. En tanto, Lavagna desestimó que la medida pueda afectar la marcha en las negociaciones que el Gobierno lleva a cabo con los organismos multilaterales de crédito y aseguró que "las decisiones sobre política económica se toman acá y no en el exterior".
La medida se adoptó para dar señales políticas y económicas de que el Gobierno quiere mejorar el consumo ante la aparición de síntomas de desaceleración de la demanda y que atiende el frente social. Esto ocurre en momentos en que se tensaron las negociaciones con los acreedores y el Fondo Monetario Internacional.
Según Trabajo, el aumento permitirá sacar de la indigencia a 115.000 hogares de jubilados y pensionados.
Por su parte, el titular de la ANSeS, Sergio Massa, sostuvo "que el pago del aumento está garantizado por la mejora de la recaudación de la Seguridad Social. Son recursos propios por aportes y contribuciones e impuestos con destino específico que se vuelcan a los beneficiarios del sistema".
Desde la devaluación, el Gobierno elevó en varias oportunidades el haber mínimo, que estaba entonces en $ 150, hasta llevarlo a los $ 260 mensuales actuales. Eso fue determinando que cada vez más jubilados pasaran a cobrar el haber mínimo.
Ahora con el haber mínimo en 308 pesos, el 60% de los jubilados —casi 1,9 millón— pasará a cobrar esa cifra. Además, otro 1,1 millón tendrá una mejora de hasta el 10% y seguirán con sus actuales haberes los 175.000 que cobran más de 1.000 pesos.
Con los aumentos, el haber medio del sistema previsional público será de $ 441 mensuales.
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Una jugada fuerte
Silvia Naishtat
snaishtat@clarin.com
El aumento a los jubilados es ante todo una necesidad porque sus haberes aún son bajos y, además, estaban atrasados. En definitiva, se lo merecen y en eso nadie puede estar en desacuerdo. Pero en medio de lo que es una jugada fuerte frente al FMI, también es una señal de cómo se piensa gastar al menos una parte del superávit. De paso, el Gobierno busca que no se corte el envión, ahora que los indicadores gozan de buena salud. Lavagna ya está preparando otro paquete que apuntale el crecimiento. Su agenda, sin embargo, seguirá ocupada en el frente externo: a fin de mes irá de gira por el mundo a promocionar la oferta a los acreedores.
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El aumento para jubilados y pensionados será de un 10%
Beneficia a los que cobran hasta $ 1000 por mes; el haber mínimo será de $ 308, un 18% más
* El impacto fiscal este año será de $ 454 millones
* Se financia con el alza de la recaudación para la seguridad social
* El haber medio subió un 42% desde 2001 y el básico se duplicó
Los ingresos de los jubilados y pensionados que cobran hasta 1000 pesos se incrementarán a partir del mes próximo un 10%, según anunciaron los ministros de Trabajo y de Economía, Carlos Tomada y Roberto Lavagna. Sin embargo, quienes estén más cerca de ese monto tope recibirán un aumento porcentual menor que aquellos que se encuentran en los valores mínimos. Así, habrá algunas personas que sólo tendrán un aumento de un 1%, en tanto que para quienes cobran la jubilación mínima la mejora llegará al 18%, ya que ese piso subirá de $ 260 a $ 308. La nueva escala regirá con los haberes correspondientes a septiembre, que comienzan a cobrarse a mediados de ese mes.
La medida beneficia a 2.970.693 jubilados y pensionados y deja al margen a otros 174.912, que cobran más de 1000 pesos.
En rigor, los que cobran entre $ 910 y la cifra tope mencionada –son 41.056 casos– recibirán como aumento una suma de dinero que deje sus haberes en $ 1000. Por ejemplo, quien cobre $ 950 recibirá 50, es decir, tendrá un alza del 5,2 por ciento. De esta manera se evitará que esa persona cobre más que alguien que por tener un ingreso de –por ejemplo– $ 1020 no recibirá mejora alguna en sus haberes.
Los que cobran el mínimo –ahora serán 1.876.882 pasivos– tendrán en la práctica una suba del 18%, ya que el monto pasará de $ 260 a $ 308. Ocurre que esa prestación pasó de $ 240 a $ 260 en junio pasado, y en aquel momento se previó ya que el mes próximo subiría a $ 280. Si bien ese monto no llegó a aplicarse en la práctica como haber mínimo sí se consideró para calcular el 10% que ahora se dispuso, según explicó el director ejecutivo de la Anses, Sergio Massa.
Con esta decisión, el haber básico acumula un alza del 54% desde agosto de 2002, en tanto que el ingreso medio del sistema previsional se elevó de $ 310 a $ 440,70 (un 42%) entre 2001 –cuando regía el descuento del 13%– y la actualidad.
La medida, que se instrumentará con un decreto de necesidad y urgencia, representa para lo que resta del año un impacto fiscal de $ 454 millones, mientras que para 2005 la erogación prevista es de $ 1361,9 millones. Se financiará con fondos que provienen del incremento de la recaudación de los recursos de la seguridad social, tanto de aportes y contribuciones como de impuestos con asignación específica.
Nuevos beneficios
Serán alcanzados por el alza quienes están en el sistema previsional de la Nación bajo las leyes generales, que verán la suma discriminada en sus recibos. Esto incluye también a quienes se vayan jubilando próximamente: en estos casos, se hará el cálculo que corresponda para determinar el haber y, sobre el monto resultante, se aplicará un 10% adicional.
Para los beneficiarios del sistema jubilatorio de capitalización se incrementa la parte del beneficio que está a cargo del Estado: la prestación básica universal (PBU), que es de entre $ 200 y $ 230 y pasará a ser de entre $ 220 y $ 253, y la prestación compensatoria, que otorga un pago por los aportes hechos al régimen estatal vigente hasta julio de 1994.
Si bien el porcentaje se aplicará sobre esos componentes del pago, para determinar a quiénes les tocará el aumento (es decir, para establecer quienes cobran hasta $ 1000) se tomará como dato la remuneración total, que incluye los pagos a cargo del Estado y la parte que resulta del ahorro capitalizado en las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP).
Este último componente del pago previsional, que surge del ahorro logrado durante la vida activa, tiene ya un ajuste automático previsto por ley: si el beneficiario cobra directamente de la AFJP, el monto se mueve en función de los resultados logrados por la inversión de los fondos; si, en cambio, la persona optó por comprar una renta vitalicia en una compañía de seguros, la suma se ajusta periódicamente por un índice del 4% anual o por una tasa testigo que fija la Superintendencia de Seguros sobre la base de los rendimientos de plazos fijos (la que sea mayor).
La medida comprende los beneficios jubilatorios del monotributo, que contemplan una prestación jubilatoria básica equivalente a la PBU. El aumento de los pagos jubilatorios a cargo del Estado tendrá carácter remunerativo, es decir que contará para los descuentos y también para calcular el aguinaldo. Según Massa, la decisión le reportará al PAMI ingresos adicionales por $ 65 millones al año.
Pese a ser remunerativa, el alza figurará como un suplemento, porque, si se modificara el valor del módulo previsional, que es la unidad de medida que se usa para calcular beneficios previsionales, se moverían los montos de los aportes que deben ingresar los autónomos para la seguridad social.
Por Silvia Stang
De la Redacción de LA NACION