Un estudio estadounidense pone de manifiesto la necesidad de que la población femenina practique más ejercicio para prevenir episodios cardiovasculares
Jano On-line
08/09/2004
Publicado por Mayores en Movimiento mayoresenmovimiento@gruposyahoo.com.ar
Las mujeres que practican ejercicio tienen menos factores de riesgo coronarios, menos cardiopatía isquémica y menor riesgo de episodios cardiovasculares.
Es la conclusión de un estudio publicado en "JAMA" por investigadores de la Universidad de Florida, que han evaluado el impacto de la obesidad y el ejercicio sobre el riesgo de cardiopatía isquémica en la población femenina, algo que, a su juicio, no estaba suficientemente estudiado, puesto que la mayoría de estudios centrados en la obesidad no han medida adecuadamente la actividad física y muchos estudios sobre ejercicio han excluido a mujeres con sospecha o conocimiento de cardiopatía.
Su estudio, llamado WISE (Women's Ischemia Syndrome Evaluation), incluyó a 936 mujeres, que fueron sometidas a angiografía y seguidas durante 3,9 años de promedio.
De las 906 participantes que completaron la investigación, el 76% presentaba sobrepeso, el 70% tenía una capacidad de ejercicio funcional baja y el 39% presentaba arteriopatía coronaria obstructiva.
Durante el seguimiento, el 38% experimento un primer episodio adverso, el 13% un episodio adverso mayor y el 8% falleció. Las que presentaban sobrepeso tuvieron más probabilidades de tener factores de riesgo cardíacos que las de peso normal, aunque ni el índice de masa corporal ni la obesidad abdominal se asociaron de forma significativa con la arteriopatía coronaria obstructiva no con eventos cardiovasculares adversos tras ajustar otros factores de riesgo.
No obstante, aquellas que realizaban poca actividad física sí que tuvieron más probabilidades de tener factores de riesgo cardíacos y arteriopatía coronaria obstructiva (44% frente a 26%).
En conclusión, los autores señalan que la ausencia de ejercicio parece ser más importante que el sobrepeso y la obesidad en relación con el riesgo cardiovascular femenino.
Fuente: JAMA 2004;292:1179-1187