Hace 70 años, Franklin D. Roosevelt sancionó la ley de seguridad social y creó un sistema jubilatorio federal que dura desde entonces. Ahora, George W. Bush promueve la vuelta a 1934. O sea, retransferir la carga a las personas y convertir a los futuros pensionados en rehenes de la especulación bursátil. Como en algunos países periféricos.
Revista Mercado
Miércoles 16 de Febrero del 2005
Este proyecto es máxima prioridad del nuevo mandato, tres años antes de que la generación de posguerra alcance la edad de retiro. Después, el descenso del crecimiento vegetativo registrado en 1946-52 se irá reduciendo de tres a dos entre el 2008 y el 2040. Por ende, o se elevan impuestos —desmedidamente rebajados por Bush mismo, que descarta la opción— para financiar el sistema o se limitan drásticamente las prestaciones. Eso pondría en crisis al propio Partido Republicano.
Ergo, el Gobierno propondrá cuentas personales, por cuyo intermedio las personas invertirán en acciones y bonos. El archiconservador Martin Feldstein, reemplazante potencial de Alan Greenspan en la Reserva Federal, viene abogando desde hace mucho por la jubilación privada, como método para aumentar el ahorro interno, hoy casi nulo. Además, la idea encaja perfectamente en el "evangelio para ricos" de Charles Ripka y sus "banqueros de Cristo", apoyado por Jeb Bush en Florida.
Por supuesto, las perspectivas financieras del sistema actual son oscuras. La Administración de Seguridad Social calcula que, en 75 años, el déficit anual acumulado del sistema alcanzará US$ 3,7 billones a valores del 2003. Más allá, la proyección anual llegará a US$ 10,4 billones, cifra próxima al PBI del 2004.
Pero el economista Paul Krugman y Peter Diamond (MIT), experto en el tema, sostienen que esos números son deliberadamente exagerados, para convalidar el esquema. "El modelo del horizonte infinito y la idea de que podamos prever las expectativas de vida dentro de medio o un siglo son dos dislates". Pero, aun aceptándolos, "los futuros descubiertos del sistema representarán apenas 1,2% de cada PBI". En síntesis, sólo son trucos estadigráficos para destruir un sistema gracias al cual existen los prósperos fondos mutuales estadounidenses.
Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Febrero 16, 2005 06:51 AM