Fractura osteoporótica por fragilidad: más que un simple hueso roto
Las fracturas óseas se traducen en una reducción significativa de la calidad de vida.
Tan sólo un tercio de las pacientes, recuperan su independencia tras una fractura.
Un hueso roto a causa de la osteoporosis puede provocar dolor, deformidad, depresión, ansiedad, aislamiento social y la perdida de calidad de vida individual. Por eso, el Instituto Nacional para la Excelencia Clínica y Sanitaria de Reino Unido (NICE) considera primordial aplicar un tratamiento que prevenga las fracturas.
· Redacción - 17/01/2006
websalud.com
Enfermedad silenciosa, así se le denomina comúnmente a la osteoporosis; una dolencia asintomática hasta que la paciente no sufre una fractura.
A partir de esta primera fractura, "los fuertes dolores y la consecuente deformidad de los huesos, vendrán acompañados de depresión, ansiedad, aislamiento social y un deterioro de la calidad de vida notable", asegura Richard Keen, profesor universitario y especialista en Reumatología en el Royal Nacional Orthopaedic Hospital de Reino Unido.
Prevenir las fracturas
Por esta razón, en el NICE, proteger los huesos del enfermo de una segunda fractura, se ha convertido en su principal foco de tratamiento.
Según Keen, "quienes sufren una rotura ósea por fragilidad, tendrán que tener en cuenta que existe un elevado riesgo de sufrir otra, lo que se denomina cascada de fracturas". De hecho, este experto concreta que una de cada cinco personas que han tenido un incidente de fisura vertebral, experimentará otra en menos de un año.
Esta posibilidad, junto con la humillación y los inconvenientes que las fracturas ocasionan, conlleva, en muchos casos, la pérdida de la independencia. Una pérdida que, tal y como confirma Keen, "perturba especialmente a las pacientes, que en su mayoría, y según datos de un estudio, preferirían morir a ser dependientes de alguien".
Desgraciadamente, son pocas las que recuperan su autonomía, tan sólo un tercio. Porcentaje, por otro lado similar al de aquellas pacientes que necesitan asistencia institucionalizada después de padecer una fractura.
Farmacoterapia
Por lo tanto, para evitar una segunda fractura ósea, el NICE propone aplicar al paciente un tratamiento individualizado que proteja los puntos más sensibles. Un tratamiento que consistirá en tres medicamentos del grupo de los bifosfonatos.
Esta protección con farmacoterapia, "precisa de un comienzo temprano y debe mantenerse para que el paciente pueda manejar su afección y hacer plantes de futuro", según aconseja Keen.
De esta manera, y con todas las medidas aplicadas, en Reino Unido también pretenden disminuir el número de pacientes hospitalizadas a causa de la osteoporosis, que durante este último año han ocupado el 20% de las camas ortopédicas de los hospitales, aumentando la demanda de los servicios asistenciales.