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Arranca un gran estudio de imagen para la detección precoz del Alzheimer

Los Institutos Nacionales de Salud de EEUU han iniciado el 'Alzheimer's Disease Neuroimaging Initiative' (ADNI), un proyecto encaminado a detectar cambios tempranos en el cerebro de aquellas personas que padecen Alzheimer y que permita intervenir lo antes posible en el curso de la enfermedad.

CRISTINA DE MARTOS
El Mundo salud
lunes 20/02/2006

Este estudio, que pretende realizar el seguimiento de 800 voluntarios durante cinco años, supone un gran esfuerzo para identificar los cambios biológicos o del cerebro asociados con la pérdida de la memoria. En la actualidad, los investigadores están reclutando a los posibles candidatos a través de 58 oficinas locales en EEUU y Canadá.
"Animamos a la gente para que participe en este importante trabajo porque nos ayudará a identificar algunos marcadores biológicos de la pérdida de memoria y la enfermedad de Alzheimer", señala Susan Molchan, directora del proyecto ADNI. "Estos indicadores serán comparables a los niveles de colesterol usado como biomarcador para enfermedades del corazón", añade.
Los científicos están buscando nuevas fórmulas para medir los cambios que tienen lugar en el cerebro a medida que envejecemos y aquellos que aparecen durante la progresión de la alteración cognitiva leve, un estado intermedio -sutil pero detectable- entre los cambios cognitivos normales de la vejez y un estadio temprano del Alzheimer.

Marcadores bioquímicos
"Nuestra meta es observar alteraciones críticas del cerebro e identificar indicadores bioquímicos que puedan ser útiles para evaluar los tratamientos dirigidos a ralentizar la pérdida de memoria que ocurre en el Alzheimer", explica Michael Weiner, investigador principal del programa y especialista en neuroimagen del Centro Médico de Veteranos de San Francisco (EEUU).
Para lograr estos objetivos, los científicos emplearán diferentes técnicas diagnósticas. Tanto la resonancia magnética como la tomografía de emisión de positrones (PET) servirán para observar los cambios estructurales del cerebro, mientras que el análisis de sangre, orina y líquido cefalorraquídeo medirán diferentes marcadores biológicos.
"Además, esperamos que lo que aprendamos a partir de las imágenes del cerebro y de las demás pruebas nos ayude a disminuir la duración y coste de ensayos con fármacos y a poder administrar los tratamientos antes", añadió Molchan.

Dirección original de este artículo:
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2006/02/20/neurociencia/1140430260.html