Gerontología - Universidad Maimónides

« La prevención de la osteoporosis debe iniciarse a partir de los 45 años | Página Principal | CARRERA DE POSGRADO EN PSICOGERONTOLOGÍA - 2006 »

Mejorar la calidad de vida de los pacientes con DMAE gran reto para la Oftalmología

Expertos reunidos en Barcelona en el X Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vitreo abordan este tema

www.noticias.com
Francisco Acedo Torregrosa
Actualizada: 17/03/2006

El aumento de la esperanza de vida en la población española durante las últimas décadas ha conllevado un aumento notable de la prevalencia de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). En la actualidad, se estima que alrededor de 750.000 personas padecen DMAE en España, enfermedad que constituye la causa más importante de ceguera legal en personas mayores de 50 años en los países desarrollados. Las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS ) sugieren que en las próximas décadas esta enfermedad triplicará su prevalencia como consecuencia del incremento de la longevidad de las sociedades industrializadas.

Existen dos tipos de DMAE, la seca o atrófica, que es más frecuente y menos grave, y la forma húmeda o neovascular, que es más grave y la que más rápidamente puede evolucionar hacia la ceguera legal. Mientras que en la forma seca la mácula se va atrofiando lenta y progresivamente y genera una paulatina pérdida de visión, en la forma húmeda aparece un fenómeno de neovascularización. Estos nuevos vasos pueden producir una lesión cicatricial en la mácula, lo que conlleva una pérdida irreversible en la visión central.

Según el profesor José Mª Ruiz Moreno, jefe de la Unidad de Retina del Instituto Oftalmológico de Alicante y profesor de Oftalmología de la Universidad Miguel Hernández de Elche, “los pacientes ven una mancha negra central en el centro de su campo de visión y se ven obligados a acostumbrarse a mirar de lado. Al tratarse de una enfermedad que puede impedir a los pacientes realizar sus tareas cotidianas, la DMAE puede llegar a originar en los pacientes un retraimiento social”.

“Esta situación”, añade el profesor Ruiz Moreno, “empeora de forma muy importante la calidad de vida de los pacientes, teniendo en cuenta, además, que una persona con DMAE húmeda en un ojo tiene un 25% de posibilidades de desarrollar la enfermedad en el otro ojo en un plazo de 4 años”.

En la búsqueda de mejorar la calidad de vida de estos pacientes, en el marco del X Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, que se celebra hoy y mañana en Barcelona, oftalmólogos expertos en retina se dan cita hoy con el fin de analizar las nuevas estrategias terapéuticas en el manejo de esta enfermedad en su forma húmeda.

“En la actualidad, el tratamiento de la DMAE húmeda con Terapia Fotodinámica con verteporfina consigue detener la evolución de la enfermedad”, explica el profesor Ruiz Moreno, que participa en el Congreso como ponente. “No obstante, según nuestra experiencia, la combinación de la Terapia Fotodinámica con verteporfina con acetato de triamcinolona mediante inyección intravítrea puede mejorar los resultados visuales obtenidos frente al tratamiento con terapia fotodinámica aislada y disminuir la necesidad de retratamiento”.

Ante este avance, este experto afirma que “si ya es importante detener la evolución de la enfermedad, permitiendo que las personas con DMAE húmeda no pierdan más visión, conseguir mejorar la función visual de los pacientes supone mejorar, aún más, su calidad de vida”.

Avances

Algunos hospitales y clínicas en España, como el Instituto Oftalmológico de Alicante, han investigado la combinación de la Terapia Fotodinámica con verteporfina con acetato de triamcinolona mediante inyección intravítrea. Según el profesor Ruiz Moreno, “después de dos años de estudio, hemos confirmado los buenos resultados obtenidos durante el primer año en el mantenimiento de la función visual de los pacientes tratados, incluso mejorándola en algunos casos”.

“Así”, añade, “después de dos años de trabajo, podemos confirmar que el efecto antioangiogénico o de inhibición de la formación de nuevas membranas neovasculares, y antiinflamatorio del acetato de triamcinolona abre una vía de esperanza para los pacientes con DMAE húmeda”.

Este experto concluye que “en la actualidad, cuando estamos asistiendo a la modificación de las estrategias terapéuticas en el manejo de la DMAE húmeda, el uso de triamcinolona y terapia fotodinámica no sólo ha demostrado su eficacia sino que la han confirmado a medio plazo”.

En este sentido, los nuevos tratamientos antiangiogénicos o anti-VEGF para el tratamiento de la DMAE también se están investigando en combinación con terapia fotodinámica.

Causas de la DMAE

El factor de riesgo más importante de la DMAE es la edad, de forma que se suele presentar en personas mayores de 50 años y el riesgo aumenta por encima de 60-65 años. “Junto con este factor de riesgo”, explica el profesor Ruiz Moreno, “existen otros que aumentan la posibilidad de que la enfermedad se presente, como el hábito tabáquico, que provoca un aumento y aceleración de la oxidación de la retina, así como una disminución de los factores antioxidantes naturales. Además, estudios poblacionales han dado muestra de la influencia de la hipertensión arterial y los factores genéticos en el riesgo de la enfermedad”.

Teniendo en cuenta la importancia de aplicar el tratamiento cuanto antes para conseguir la mayor eficacia, los expertos inciden en la importancia de realizar revisiones oftalmológicas periódicas para su detección y de acudir urgentemente al oftalmólogo cuando se presentan signos de alarma que pueden hacer sospechar de la presencia de DMAE.

Según el profesor Ruiz Moreno, “ver las líneas de los objetos distorsionadas y detectar manchas fijas en el centro del campo visual son signos de alarma ante los que acudir de forma inmediata al oftalmólogo".