Ayer se celebró el Día Mundial del Parkinson
La Fisioterapia retrasa la evolución del Parkinson y previene deformidades provocadas por actitudes musculares incorrectas
Madrid, 12 abril 2006 (azprensa.com)
La enfermedad de Parkinson es una patología de gran impacto que suele aparecer en sujetos con una media de edad de cincuenta años y cuya esperanza de vida suele ir más allá de los veinticinco años tras el diagnóstico de la misma. Sus principales síntomas son temblor, rigidez muscular, pérdida del equilibrio y lentitud de movimiento, pero también conlleva rechazo social, depresión y merma de las relaciones sociales. Nos encontramos pues ante un enfermo con una gran probabilidad de alta dependencia.
El Colegio profesional de Fisioterapeutas de Andalucía, considera importante que se diseñen estrategias para paliar los efectos de la enfermedad de Parkinson y así evitar o retrasar la discapacidad de los pacientes que la sufren.
Según han manifestado los representantes de este Colegio, “la situación de estos pacientes dista mucho de ser la adecuada teniendo grandes dificultades en la accesibilidad al sistema sanitario, para su atención dada la cronicidad de esta enfermedad, así como las dificultades de integración social. Pero sobre todo, está la dificultad en el establecimiento de la prevención secundaria que pretende influir en su evolución”.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Parkinson han explicado que lo más importante es su detección precoz, a fin de instaurar el tratamiento cuanto antes. El paciente tiene que llevar una vida lo mas normal posible dentro de sus limitaciones, manteniendo la actividad física, especialmente la marcha, y sobre todo debe seguir un programa de fisioterapia, que ha de adaptarse a los cambios progresivos que experimente.
También es muy importante la educación tanto del paciente como de los familiares (cuidadores) dado que en muchas ocasiones nos encontramos que estos tienen una información incorrecta de la enfermedad y esto es una de las causas por lo que está comprometida su calidad de vida.
Añaden igualmente que es imprescindible concienciar y sensibilizar tanto a la Consejería de Salud como a la Consejería de Asuntos Sociales de la importancia que el tratamiento en la enfermedad de Parkinson, requiriendo un acercamiento integral tanto de fisioterapia como en el área social y psicológica.
Esta atención debe abarcar a los familiares y al cuidador principal mediante programas de orientación y apoyo que traten de cubrir las necesidades sentidas y expresadas de los cuidadores tales como la ansiedad y las experiencias estresantes desadaptadas creadas por el cuidado de la persona con esta discapacidad.
El el comunicado emitido, firmado por Miguel Villafaina, presidente del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, se finaliza afirmando que “la fisioterapia retrasa la evolución de la enfermedad y previene deformidades debidas a actitudes musculares incorrectas y mantenidas en el paciente con Parkinson optimizando las actividades de la vida diaria, que le permitan mantener una vida lo más cercana a la normalidad. Además es imprescindible para la atención del cuidador, entrenándole en el manejo del paciente, realizando una valoración fisioterápica y proponiéndole un programa terapéutico adaptado según las necesidades o déficits observados, procurando con ello una mejor calidad de vida”.