Tres interrogantes acerca de la depresión
Aunque mucho se ha escrito sobre depresión, aún persisten algunas dudas tan genuinas como válidas. Entre las preguntas más frecuentes que los pacientes o sus familiares efectúan al especialista pueden citarse las siguientes:
Editora Médica Digital, abril de 2006
1. ¿Existen terapias alternativas para la depresión que yo (o el paciente) pueda adoptar?
2. ¿Si a una persona le han diagnosticado depresión es muy probable que intente cometer actos de suicidio?
3. Si una persona ha padecido depresión: ¿Es probable que pueda repetir este cuadro?
Analicemos las respuestas a estas preguntas.
1. Cuando se habla de terapias alternativas, se hace referencia a los tratamientos, las técnicas o los procedimientos que no han sido documentados científicamente como seguros o eficaces para el tratamiento de alguna situación específica. En este sentido, bajo el nombre de “terapias alternativas" se incluyen desde dietas especiales, ejercicio físico, hasta empleo de derivados de herboristería, pasando por técnicas de hipnosis, aromaterapia y acupuntura.
En el caso de la depresión y debido a que esta afección puede tener diversas fases o grados de intensidad, algunos de esos recursos pueden ser de utilidad. Es el caso de la acupuntura, el yoga, la hipnosis, y ciertas técnicas de relajación. De todos modos, antes de adoptar alguna de esas modalidades, es conveniente que lo consulte con el especialista y, por sobre todas las cosas, no se deje de utilizar la medicación prescripta por el profesional.
2. No. A pesar de las creencias que existen al respecto, no es lo habitual ni mucho menos lo más común, que una persona deprimida cometa actos o intentos de suicidio. No obstante, entre el 30% y el 70% de los que cometen suicidios han tenido como antecedentes cuadros de depresión grave. En síntesis, si bien no es correcto ni saludable vivir con el fantasma de este tipo de eventos, es conveniente efectuar la consulta médica oportuna si se sospecha la existencia de manifestaciones de depresión (El abc de la depresión, Parte 1 y Parte 2) en uno mismo o en un allegado.
3. Si bien las personas que han tenido diagnóstico de depresión en algún momento de su vida son más proclives a presentar futuros episodios de esta afección, la reiteración de cuadros depresivos no constituye un hecho inevitable. En muchas ocasiones, la depresión es reactiva a episodios vitales muy determinantes (por ejemplo, un divorcio o el fallecimiento de un ser querido) y estas circunstancias no tienen porqué repetirse a lo largo de la vida.
De todos modos, y para la prevención de futuros episodios depresivos, es importante seguir el tratamiento adecuado, por el lapso de tiempo que sea necesario. De este modo se pueden evitar recaídas innecesarias o identificar precozmente cuando es necesario reajustar los tratamientos.
De todos modos, recuerde que el asesoramiento especializado constituye la mejor guía para resolver éstas y otras cuestiones.