Jubilados: no bastan soluciones parciales
El haber previsional sin movilidad es una ilusión momentánea, porque el transcurso del tiempo hace que se esfume su poder adquisitivo.
María América González
20.09.2006 | Clarin.com
Luego de una vida de trabajo, nuestros mayores viven castigados por la aplicación de políticas que los sitúan en estado de desprotección y exclusión frente a la sociedad, al cobrar un haber previsional paupérrimo y congelado desde la sanción de la Ley de Solidaridad Previsional.
He impulsado proyectos para revertir esta situación, ya que considero que el restablecimiento del derecho a la movilidad es un tema primordial.
El fallo Badaro, dictado por la Corte Suprema, da nuevos aires a este debate social pendiente. Con él se ha ratificado la vigencia de la movilidad de los haberes previsionales. Es en este sentido que el Poder Ejecutivo comunicó un aumento del 13% para todos los haberes previsionales que será incorporado a la Ley de Presupuesto Nacional 2007, a fin de cumplir con la sentencia.
Este anuncio del Gobierno no obedece el mandato de la Corte, pues se trata de un incremento de haberes que nada tiene que ver con la movilidad, supeditándola incluso a las posibilidades fiscales de cada Presupuesto Nacional, rememorando la política de los 90.
Entiendo que para cumplir con esta orden constitucional, la movilidad debe sancionarse por una ley independiente al Presupuesto y aplicarse a través de un índice que refleje las variaciones de los salarios de los trabajadores en actividad; así, cada vez que los salarios aumenten también lo harían los haberes previsionales. Este índice debería ser aplicado en forma automática, sin quitas ni escalas de haberes. De este modo, la propuesta permitiría respetar la naturaleza sustitutiva de la jubilación con respecto al salario.
Por otra parte, como sólo los haberes mayores a la mínima son pasibles de la aplicación del índice de movilidad, debería reconstruirse la pirámide de haberes, deteriorada por los sucesivos aumentos a la mínima. Esta decisión acható los haberes de casi el 70% de los trabajadores pasivos. A fin de lograr la recomposición, primero debería actualizarse el haber previsional inicial, para luego aplicarle el índice de movilidad correspondiente. De no ser así, los que sigan cobrando el haber mínimo dependerán de los anuncios del gobierno de turno para ver un incremento de sus haberes.
El haber previsional sin movilidad es una ilusión momentánea. El transcurso del tiempo hace que se esfume su poder adquisitivo.
Todas estas medidas son soluciones parciales; hoy, resulta urgente estudiar una Reforma Estructural al Sistema Previsional. Debemos asumir este compromiso e impulsar la modificación íntegra de la Seguridad Social, para atender las contingencias sociales, necesidades y desigualdades de la población de jubilados y garantizar los beneficios futuros.
Hoy, 20 de setiembre, es el Día del Jubilado. Les debemos reconocimiento a su valentía, porque no se rinden y porque hoy más que nunca necesitamos de sus valores para reconstruir nuestros vínculos como sociedad.
http://www.clarin.com/diario/2006/09/20/opinion/o-02702.htm