Gerontología - Universidad Maimónides

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Internet contra la demencia

demencia.jpgLa enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central caracterizada por una diversa sintomatología, entre las que destacan la demencia cortical, los trastornos de la memoria, la desorientación y un progresivo deterioro de las funciones superiores.

Alberto Alvarez-Perea
Genciencia
4.10.2006

Actualmente, no existe ningún tratamiento curativo, por lo que los esfuerzos de los especialistas se encaminan a intentar enlentecer la progresión de la enfermedad y a paliar los síntomas más invalidantes. Con este fin, se usan principalmente fármacos que aumenten los niveles del neurotransmisor acetilcolina en el cerebro, antipsicóticos para mejorar los trastornos de la conducta y antidepresivos contra los síntomas emocionales que suelen acompañar al Alzheimer.

Hoy se ha publicado en la Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry los resultados de un estudio piloto realizado en la Fundación ACE, de Barcelona, por los doctores Mercè Boada y Lluis Tàrraga. En el artículo se exponen unos resultados claramente favorables obtenidos gracias a la utilización de terapias cognitivas, en adición a la terapia habitual.

Para el estudio, de simple ciego y de 24 semanas de duración, tomaron 46 pacientes sospechosos de padecer Alzheimer tratados con fármacos inhibidores de la colinesterasa (enzima que degrada la acetilcolina). Se divideron en tres grupos: el primero de ellos recibió diariamente ocho horas de estimulación psicológica (IPP) y tres sesiones semanales de 20 minutos con un programa multimedia de estimulación cognitiva a través de Internet (IMIS); el segundo grupo se sometió simplemente a la IPP, mientras que los últimos pacientes sólo recibieron el tratamiento farmacológico.

A la mitad del estudio, los dos grupos que habían recibido terapias cognitivas ya mostraban mejores resultados en el test Mini-Mental y en el ADAS-Cog (las escalas más extendidas para evaluar a los pacientes afectos de demencia), siendo mayores los progresos logrados con los pacientes que hicieron terapia IMIS que los de que sólo se sometieron a IPP. Al cabo de las 24 semanas, las diferencias entre ambos grupos sometidos a terapias cognitivas permanecían, si bien se habían atenuado, aunque seguía existiendo una importante mejora entre dichos grupos y los pacientes que sólo habían recibido fármacos.

En el artículo, los autores concluyen que la terapia cognitiva frena el deterioro de las facultades mentales, especialmente si incluyen IMIS. Estos resultados avalan las últimas teorías acerca del tratamiento del Alzheimer, que abogan por equipos multidisciplinares que aborden la enfermedad de forma complementaria.