Utilizan cirugía con láser para achicar la próstata
UNA ALTERNATIVA PARA LOS QUE SUFREN HIPERPLASIA BENIGNA DE LA GLANDULA
Es una técnica que provoca menos sangrado y acorta el tiempo de internación.
17.10.2006 | Clarin.com
Un rayo láser puede también ser parte del tratamiento del desorden que padece la mitad de los hombres mayores de 50 años: la hiperplasia benigna de próstata. El dispositivo implica una cirugía que casi no provoca sangrado ni obliga a internarse por varios días.
"Se trata de una técnica novedosa para tratar el agrandamiento de la próstata, que demostró su eficacia en estudios clínicos alrededor del mundo. Es mínimamente invasiva", dijo Edgardo Becher, director del Centro de Urología (CDU) y a cargo de la sección disfunciones sexuales de la División Urología del Hospital de Clínicas de la UBA.
La técnica que usa el rayo láser se suma así en la Argentina a un abanico de tratamientos ya disponibles contra el problema del agrandamiento de la próstata, que es la glándula masculina que rodea a la uretra y está por debajo de la vejiga. La próstata forma parte del aparato reproductor del hombre. Tiene el tamaño aproximado de una nuez y cumple dos funciones. La primera es llevar la orina desde la vejiga urinaria hacia fuera del cuerpo al orinar. La segunda función es llevar el semen durante la eyaculación.
A medida que los hombres envejecen, la próstata sigue creciendo. Cuando crece, oprime la uretra. Como la orina sale de la vejiga urinaria a través de la uretra, la presión causada por una próstata agrandada puede afectar el control de la vejiga.
Algunos pacientes no responden a los fármacos y necesitan de una cirugía, que se puede practicar a cielo abierto o por endoscopia. Por medio de estas intervenciones, se extirpa parte de la próstata para mejorar la obstrucción urinaria. Ahora, se agrega la opción de cirugía con el rayo láser, para desobstruir el canal de la uretra y normalizar la micción.
Consiste en introducir en la uretra una delgada fibra óptica que emite energía de láser verde. Esta energía hace que el flujo normal de orina se restablezca de inmediato. En lugar de extirpar una porción de próstata, la técnica con láser vaporiza el tejido y el sangrado es mínimo, según el médico urólogo Luis Montes de Oca. Los pacientes que más se benefician son aquellos que tienen una próstata muy agrandada, con alto riesgo quirúrgico.
http://www.clarin.com/diario/2006/10/17/sociedad/s-02901.htm