Para evitar este destino, los expertos dicen que la jubilación ha de
tratarse como si fuera un cambio de carrera, y no como si fueran unas
prolongadas vacaciones para siempre.

Dejar el trabajo. Pasamos 40 años en nuestro trabajo, esforzándonos por
reunir suficiente dinero para poder disfrutar de unas décadas de diversión
al final de nuestra vida.

Sin embargo, tener un montón de dinero en el banco no garantiza una
jubilación feliz. Hay tres importantes razones para ello.

En primer lugar, por mucho que uno odie su trabajo, probablemente está
proporcionando mucho más que un cheque a fin de mes. El trabajo estructura
la rutina diaria, otorga poder a la gente y hace que pueda recibir elogios.
Además, ofrece la amistad de los colegas y brinda un sentido de propósito e
identidad.

Segundo: si uno está casado, la jubilación significa que repentinamente
pasará mucho más tiempo con su cónyuge. Las posibilidades de que se produzca
un conflicto son mayores, sobre todo si un cónyuge está acostumbrado a
hacerse cargo de las tareas de la casa mientras su pareja trabaja.

Tercero: mucha gente tiene una noción completamente errónea sobre la
jubilación, sostiene Eric Sundstrom, fundador de My Next Phase (Mi próxima
etapa, disponible sólo en inglés en mynextphase.com) y profesor de
psicología de la Universidad de Tennessee. My Next Phase ofrece
asesoramiento y programas en la Web para aquellos que se acercan a la edad
de jubilación.

"Es lo que yo llamo confusión de vacaciones", explica Sundstrom. "Muchos
piensan en la jubilación como un bien merecido descanso. Pero, cuando ya ha
descansado, ¿ahora qué? La gente que está comprometida y apasionada con
algo, vive más tiempo y es más feliz que los que se limitan a sentarse en el
patio o juegan partidos interminables de golf".

Encontrar soluciones. Aunque es fácil identificar los inconvenientes de la
jubilación, es mucho más difícil evitarlos. ¿Quiere mejorar sus
posibilidades de tener una jubilación feliz? Dedique algo de tiempo a pensar
sobre las siguientes cuestiones.

¿Cuáles son sus pasiones? "Es probable que la gente no lo sepa, porque hace
tanto tiempo que las enterraron", opina Joe Sturniolo, planificador
financiero de Denver. "Mucha, mucha gente renuncia a sus pasiones temprano
en sus vidas".

La segunda pregunta es: ¿Cuál es su objetivo? Pensándolo un poco,
probablemente pueda hacer una lista de actividades que le gustan. Pero eso
no es suficiente.

Suponga que le encanta el tenis. Si usted pasa su jubilación jugando tres
sets por día con sus amigos, rápidamente se aburrirá y puede sentirse
angustiado. Sin embargo, si entrena al equipo de tenis de una escuela,
tendrá la sensación de contar con un objetivo.

"Usted se siente realizado cuando hace algo que es importante y
satisfactorio al mismo tiempo", asevera el profesor Sundstrom. "¿Qué razón
tiene para levantarse por la mañana? Si el objetivo de su vida era el
trabajo, ahora deberá encontrar un nuevo propósito, o languidecerá y
morirá".

¿Cómo reemplazar el estímulo del trabajo? Cuando uno es parte de la fuerza
laboral, tiene que ir al trabajo todas las mañanas, tratar con sus colegas y
resolver problemas relacionados con el trabajo. Todo esto le proporciona
actividad física, social e intelectual.

Todo desaparece cuando llega la jubilación, de modo que necesita hacer un
mayor esfuerzo para ejercitarse, ver a sus amigos y mantenerse mentalmente
activo. Para algunas personas, esto puede representar un gran desafío.

Por ejemplo, si usted no es particularmente disciplinado, podría tener
problemas sin la estructura que le da el trabajo y necesitará esforzarse
para hacer ejercicio con regularidad. De manera parecida, si usted es
introvertido, quizás encuentre difícil establecer un nuevo grupo de amigos,
sobre todo si se traslada a otra parte del país.

¿Cuál es su nuevo papel en casa? Antes de abandonar la fuerza laboral, debe
hablar con su cónyuge de muchas cosas, entre ellas cuánto viajarán, qué
tareas hará cada uno y cuánto podrán gastar.

Tomarse tiempo

Las jubilaciones se están haciendos cada vez más largas. Los retirados, sin
embargo, no siempre son felices.

* Las personas que hoy tienen 65 años de edad pueden aspirar a vivir cuatro
años más que quienes tenían la misma edad en 1945.

* Los índices de suicidios crecen con la edad, y son especialmente altos
entre aquellos que tienen 65 o más años de edad.

* Los jubilados que dedicaron más de dos décadas a planear sus retiros son,
habitualmente, los más satisfechos, independientemente de su nivel de
riqueza.

Fuentes: AIG SunAmerica; Centro para el Control y la Prevención de las
Enfermedades de EE.UU.; Administración de la Seguridad Social de EE.UU.

http://online.wsj.com/public/article/SB116467134499733906.html?mod=spanish_whats_news