Finaliza el 23° Congreso Argentino de Psiquiatría
Distintas experiencias reflejan la utilidad del concepto de resiliencia para situaciones de crisis
La Nación Ciencia/Salud
Sábado 21 de Abril de 2007
MAR DEL PLATA.- Unos pasos de tango, una partida del ajedrez que esconde desafío y estrategia, una actividad de pintura o una sonrisa arrancada por una payasada. La creatividad asoma como palabra clave a la hora de desarrollar capacidades que permitan al paciente fortalecerse ante la adversidad que le toca afrontar en suerte.
Ya sea como talleres o como terapias, estas formas alternativas de tratamiento se ganaron un lugar en el 23° Congreso Argentino de Psiquiatría, que hasta mañana se desarrollará en esta ciudad, con la participación de más de 4800 profesionales de la salud mental y casi 1900 expositores.
El tema central de esta edición, la décima consecutiva en esta sede, es "Resiliencia en psiquiatría y salud mental - Una propuesta para nuestro siglo", tema que dio lugar a la presentación de una serie de trabajos y experiencias poco ortodoxas que acompañan los tratamientos médicos más tradicionales.
La resiliencia es un concepto que la psiquiatría tomó de la física y que se refiere a la capacidad que posee un elemento o pieza para recuperar su forma y tamaño original luego de haber sufrido una transformación por presiones o golpes.
"En psiquiatría se aplica como la capacidad del hombre de afrontar, superar y transformarse frente a problemas que le presenta la vida", explica a LA NACIÓN el doctor Hugo Lande, presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
Tango y ajedrez
El psiquiatra rosarino Federico Trossero encontró hace algunos años que el tango que tanto lo apasiona podía ser una herramienta más al alcance de sus pacientes, algunos afectados por la soledad y otros por diversos problemas que les generaban trastornos.
"La música, el abrazo, el grupo de compañeros de baile son elementos terapéuticos", sostiene este profesional que trabaja en psiquiatría clínica y psicoterapia, y que desde hace algún tiempo es impulsor y promotor de la llamada tangoterapia.
Sus colegas se dispusieron ayer a vivir la experiencia en carne propia durante un workshop que se desarrolló en el subsuelo del Sheraton Mar del Plata Hotel.
Trossero sostiene que, desde el punto de vista de la ciencia médica, al bailar tango "se movilizan un montón de neurotransmisores, neurohormonas y ciertos circuitos cerebrales que llevan a la gente a estar mejor".
Más novedosa asomó la presentación que realizó el psiquiatra Marcelo Zukierman sobre el ajedrez aplicado al tratamiento de adicciones. "¿Jaque a la dependencia?", tituló la exposición que resumió la experiencia que vive una docena de pacientes del hospital de día del Hospital Alvarez de Capital Federal.
Los participantes de este taller son adictos a drogas, como la cocaína y la marihuana, que están en vías de rehabilitación. Y Zukierman recurrió a un profesor de ajedrez como parte del tratamiento.
"Es una actividad que estimula el funcionamiento de los dos hemisferios cerebrales; se puede comparar con la matemática, el latín o la música", explicó Zukierman a LA NACION.
Pero el fundamento central es que se trata de un juego donde hay mucha agresividad e impulsividad, pero que no puede ser traducida a una situación corporal. "Al paciente le enseña a controlar sus impulsos", detalló.
Promover el juego
Autoestima y honestidad colectivas, identidad cultural, humor, creatividad, solidaridad y espiritualidad son los "pilares de resiliencia" que resaltó la doctora Adhelma Pereira, una de las coordinadoras del congreso. "Nos corresponde descubrirlos y promoverlos", insistió. En particular resaltó aquellos que puedan estar relacionados con el juego.
Los Payamédicos, el grupo de profesionales de la medicina, participa de este congreso y presentará aquí su propuesta de "El clown como potencia para la resiliencia". "El arte es curativo y cubre lo que le excede a la ciencia", dice el doctor José Pellucchi, director artístico del grupo.
Pereira también hizo hincapié en la espiritualidad, que fue tema central de un panel que compartieron referentes de distintas religiones. "Apuntamos a la fe en algo positivo más allá de la creencia que exista", aclara.
Monseñor Oscar Sarlenga alentó a resistir y crecer a pesar de las situaciones oprimentes. "La gran contra es el miedo", advirtió. Por su parte, el rabino José Feiguin recordó que dos tercios del pueblo judío fueron exterminados por el régimen nazi. "Ese mismo pueblo se puso de pie -dijo Feiguin- y es el ejemplo más claro de resiliencia."
Y fue el pastor Abel Di Gilio, referente de la iglesia evangélica, el que resaltó el lugar concedido a la espiritualidad en este congreso y convocó a los psiquiatras presentes a continuar este vínculo y a ser parte de un desafío común: "Seamos socios en la vida y la salud de las personas", invitó.
Por Darío Palavecino
Corresponsal en Mar del Plata
http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=902209
LA NACION | 21.04.2007 | Página 24 | Ciencia/Salud