Es la que afecta a las arterias pulmonares
Cuenta hoy con terapias menos complejas
La presión arterial elevada que afecta a las arterias pulmonares es una afección severa, cuyo tratamiento ha mejorado en los últimos años gracias a la introducción de medicamentos que no requieren que el paciente se encuentre internado para poder ser administrados.
La Nación Salud
Sábado 7 de Abril de 2007
"El único medicamento que ha demostrado reducir la elevada mortalidad de la hipertensión arterial idiopática o primaria es el epoprostenol, pero debe ser administrado en forma endovenosa", explicó a LA NACION el doctor Jorge Cáneva, jefe de Neumonología de la Fundación Favaloro y presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
En la práctica, esa forma de administración llevaba a que los pacientes fueran internados para poder recibir el medicamento. Pero desde hace unos pocos años, gracias a la aparición de derivados del epoprostenol que se administran mediante nebulizaciones, el uso de esta droga madre ha quedado relegado para aquellos pacientes graves que deben ser internados.
"La introducción del iloprost ha permitido sacarle los catéteres a los pacientes que eran tratados con epoprostenol, mejorando su calidad de vida", agregó el doctor Cáneva. Los estudios clínicos realizados con esta droga muestran importantes mejorías en distintos tests que evalúan la calidad de vida de los pacientes.
Para los más graves que se encuentran a la espera de un trasplante cardiopulmonar (la opción de tratamiento para los casos más severos), el uso de esta medicación permite inactivarlos de la lista de espera. "Aun así, vale aclarar que ningún medicamento para la hipertensión pulmonar cura la enfermedad ni lleva la presión media de la arteria pulmonar a valores normales", aclaró el especialista.
Diagnóstico precoz
Un porcentaje menor de pacientes (alrededor del 25%) puede ser tratado con medicamentos habitualmente utilizados para la hipertensión arterial: los bloqueantes cálcicos. Determinar quiénes requieren este tratamiento y quiénes epoprostenol o iloprost es posible mediante el llamado test de vasorreactividad pulmonar.
"Este es un estudio de valor diagnóstico, pronóstico y terapéutico, ya que permite canalizar al paciente hacia el tratamiento con un grupo de drogas o hacia el otro", dijo el doctor Cáneva.
Su aplicación precoz es fundamental: "El paciente con hipertensión pulmonar tiene una expectativa de vida disminuida, por lo que es clave la detección temprana de la enfermedad".
En los pacientes en que la hipertensión pulmonar es detectada en sus estadios más avanzados la sobrevida es igual o incluso menor que la de muchas afecciones oncológicas. Cuanto más temprano sea diagnosticada, mayores son las posibilidades de tratamiento.
Aunque la Argentina carece de estadísticas al respecto, se estima que hay por lo menos de 10 a 16 casos de hipertensión pulmonar idiopática por millón de adultos.
Sebastián A. Ríos
http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/salud/nota.asp?nota_id=897643
LA NACION | 07.04.2007 | Página 4 | Salud