Incluida la suba del 7,5% que rige desde marzo, en promedio, hoy la jubilación ronda los 800 pesos por mes. Y el sueldo medio, sobre el que se realizan los aportes jubilatorios, se aproxima a los 2.200. De ahí surge que el haber medio representa el 37% del sueldo promedio de los trabajadores registrados. Se trata de un porcentaje que está muy lejos del "histórico" 82% móvil y de las promesas contenidas en las reformas previsionales de los 90 en adelante.

Este bajo nivel de "sustitución del salario", como lo llaman los especialistas previsionales -porque relaciona la jubilación con el sueldo que le correspondería al jubilado de estar trabajando- no es nuevo pero fue profundizándose en los últimos años y esconde realidades muy heterogéneas.

Con la crisis de 2001/2002, la relación haberes/salarios se agravó por el semicongelamiento de las jubilaciones y pensiones. Luego hubo una recuperación por los sucesivos incrementos del haber mínimo y los aumentos de orden general. Pero en los últimos meses la brecha volvió a ampliarse porque, con la moratoria, mucha gente se jubiló con el haber mínimo a través del régimen de autónomos y los sueldos en blanco fueron creciendo más rápido que las jubilaciones.

Por estas razones, más del 70% de los jubilados y pensionados cobran el mínimo, algo que deprime el promedio. Aun así todas estas cifras promedio esconden realidades puntuales distintas.

Por ejemplo, un poco más de un millón de jubilados cobran una tercera parte o menos del sueldo de la actividad o categoría por la que se jubilaron porque recibieron incrementos jubilatorios muy por debajo de las variaciones de los sueldos.

Mientras desde 2001, en promedio, los salarios en blanco aumentaron 150%, las jubilaciones -que estaban entonces en más o menos 1.000 pesos- tuvieron un incremento del 51,7% o del 66,9%, incluyendo el 7,5% de marzo. Así, en el período tuvieron una pérdida en términos de salario de entre el 40% y 50%.

http://www.ieco.com.ar/notas/2008/03/11/01625569.html