El Colegio Estadounidense de Cardiología lanzó una agresiva campaña de prevención; cuáles son sus principales premisas
La Nación
Domingo 6 de abril de 2008
"Usted debería empezar a cuidar la salud de su corazón porque aunque en este preciso instante se esté sintiendo bien, podría desplomarse por un infarto hoy mismo. De hecho, podría ser en este momento... Sí, es cierto, estoy tratando de asustarlo para que empiece a cuidarse. Pero también le estoy diciendo la verdad."
Así, un poco en broma y mucho más en serio, una joven cardióloga estadounidense abre el juego en un libro destinado al público general que el Colegio Estadounidense de Cardiología (ACC, por sus siglas en inglés) acaba de presentar en la ciudad de Chicago como parte de una campaña muy agresiva de prevención.
Es que, según se pudo comprobar en el enorme stand montado el fin de semana pasado en el centro de convenciones en el que se celebró su 57° reunión anual, la entidad científica que elabora guías y fija estándares de atención asegura que la enfermedad cardiovascular está fuera de control. Se estima que cada 35 segundos muere una persona por padecimientos del corazón o las arterias que son completamente prevenibles.
"Es evidente que los médicos no hemos hecho un buen trabajo en prevención, cuando se trata de promover unos pocos cuidados razonables, como comer más frutas y verduras frescas, agregarle más actividad a la rutina diaria, no fumar y bajar de peso -dijo a LA NACION la doctora Elizabeth Klodas, autora del libro Slay the Giant (Derribar al gigante)-. Con sólo cumplirlos se podría hacer una enorme diferencia en la incidencia de la enfermedad coronaria y vascular."
Además del libro, la campaña se complementa con un sitio en Internet para pacientes y profesionales de la salud, en el que se puede desde conocer cómo funciona nuestro sistema cardiovascular, por qué algunos hábitos son saludables y otros no, hasta calcular los indicadores de salud cardiovascular personales o conocer qué información cuenta o no con respaldo científico. Aunque por ahora el contenido del sitio CardioSmart ( www.cardiosmart.org ) está en inglés, Klodas, editora general del sitio, adelantó que antes de fin de año estará disponible en español.
"Era necesario iniciar una campaña de esta magnitud desde el ACC porque observamos que existe un gran problema generalizado en la prestación de los servicios de salud -explicó-. En los Estados Unidos, por ejemplo, a los médicos no nos pagan para prevenir las enfermedades, sino para tratarlas. Y a medida que los reembolsos y el sistema se comprimen, el tiempo que los médicos dedicamos a los pacientes se reduce cada vez más. Y para hacer prevención se necesita más tiempo y esfuerzo porque hay que sentarse con él y explicarle de qué se trata la enfermedad."
Así surgió la idea de escribir un libro para explicarle a la población lo que no puede recibir durante la consulta. "Me crucé con una paciente joven, que no estaba recibiendo la atención preventiva adecuada y ella no lo sabía -recordó la especialista en estudios cardíacos por imágenes no invasivos y enfermedad de las válvulas-. Eso me hizo sentir gran frustración porque ella era la representación de que, como profesionales, estamos haciendo muy poco para que nuestros pacientes aprendan a cuidarse y reconozcan las señales de alarma."
"La prevención, como promueve el ACC con su campaña, debería ser una prioridad en estos momentos", aseguró a LA NACION el doctor Salim Yusuf, profesor de medicina y director del Instituto de Investigación de Salud Poblacional de la Universidad McMaster, en Ontario, Canadá. Y agregó: "Es imperioso que la población comience a modificar el estilo de vida; así, podríamos reducir la enfermedad cardiovascular en más del 60% en la próxima década y sin fármacos".
Para el doctor Steven Nissen, director del Departamento de Medicina Cardiovascular de la Cleveland Clinic, una buena estrategia de prevención incluye a los enfermeros, que aumentan y mejoran el contacto con el paciente. "Es algo de lo que muchos profesionales recién se están dando cuenta -comentó a LA NACION en los pasillos del centro de convenciones-. El trabajo del personal no médico marca una gran diferencia en prevención."
Según Nissen, aunque cada país tiene sus propios desafíos, la necesidad de prevención es común a todos y su secreto es el estilo de vida. "De esto no se habla demasiado en la consulta -sostuvo-. Además de las recomendaciones conocidas, hay que consumir menos sal, ya que en muchos países es la principal causa de hipertensión. Si esto se cumpliera, es muy probable que no estuviésemos discutiendo en estas reuniones sobre qué fármaco es mejor para los pacientes."
Por Fabiola Czubaj
De la Redacción de LA NACION
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