El ex presidente de la Generalitat de Catalunya Pasqual Maragall presidió ayer la presentación de la Fundación Pasqual Maragall, que nace con el objetivo de convertirse en una entidad líder en investigación en enfermedades neurodegenerativas, en especial del Alzheimer.

La Fundación quiere basar su proyecto en "investigadores jóvenes con ideas arriesgadas" que puedan encontrar soluciones y alternativas a las enfermedades neurodegenerativas, según explicó el director de la entidad, Jordi Camí. Afirmó que los científicos de esta edad todavía no padecen la "tendencia al conservadurismo" que reina en la ciencia.

El Fondo Alzheimer Internacional de la Fundación Pasqual Maragall quiere dar apoyo a programas de investigación transfronterizos y que integren el conocimiento y la experiencia de diversas áreas de estudio. La ambición de este fondo es crear un centro de investigación científica en Barcelona en un plazo de tres años que la convierta en capital de la ciencia.

Sobre la futura ubicación de la fundación, el Dr. Camí no quiso adelantar acontecimientos y señaló que "primero se han de obtener recursos", por lo que hasta final de año se "peinará" a las principales empresas catalanas y españolas para obtenerlas. El proyecto se ubicará en el "lugar más adecuado", afirmó.

La asignación de los recursos del fondo se realizará de forma estratégica, bajo la dirección de un comité científico internacional. Los recursos se dirigirán a nichos de actuación que incidan en ámbitos científicos transfronterizos y de riesgo.

Camí destacó la ambición del proyecto en el que se ha trabajado "calladamente" en los últimos meses. El director de la Fundación remarcó que existe "espacio, oportunidad y obligación de remover" la situación en la que se encuentran en la actualidad los enfermos de Alzheimer. "Nos remangaremos para desplegar alternativas", subrayó.

La Fundación se nutrirá de recursos económicos altruistas y privados, intentando "romper el maleficio" de que la sociedad europea no es altruista. Camí dijo que la Fundación necesitará unos 15 millones de euros anuales para desplegar su ambicioso proyecto.

Jordi Camí, que es director del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB), subrayó que la Fundación Pasqual Maragall no se olvidará de las asociaciones de pacientes y se unirá a ellas para convertirse en una especie de lobby para luchar, entre otras cosas, por una mejora en la fiscalidad en lo referente al mecenazgo.

Pasqual Maragall, por su parte, aseguró que se trata de un proyecto "con ambición", y alabó el "valor de ser osados y sacar adelante" este tipo de iniciativas. Maragall, que por la mañana visitó la Sagrada Familia, bromeó recordando que a Antonio Gaudí también le tildaron de "loco" cuando empezó a construirla.

Maragall explicó que cuando hace unos meses le diagnosticaron un principio de Alzheimer, anunció que quería luchar contra la "desconsideración social" que sufre la enfermedad. Esta Fundación, sostuvo, es una "utopía realizada", y deseó que no sea un "sueño frustrado".

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