Mayor seguridad y confianza en sí mismos, aceptación de sus rasgos de personalidad, y necesidad de disfrutar de sus logros son algunas de las nuevas características del target que reúne a quienes tienen entre 40 y 65 años.

Aquellos son sólo algunos de los insights del estudio actitudinal “Después de los 40: un target olvidado”, que realizó la consultora de investigación y marketing Cicmas Strategy Group.

Los investigadores, que aún se encuentran trabajando en los resultados cuantitativos, divulgaron los resultados "blandos", que se llevaron adelante a través de focus groups con personas de 40 a 65 años en la Ciudad de Buenos Aires.

Uno de los hallazgos más importantes de esta etapa fue constatar que el segmento ha reelaborado su imaginario sobre esta etapa vital. "Se destacan como características de identidad generacional la adquisición de mayor seguridad, mayor confianza en sí mismos, la aceptación de sus rasgos de personalidad, y la búsqueda del disfrute de los logros obtenidos", dice un resumen del trabajo.

Si bien la mirada social tradicional caracteriza al segmento de 50 a 65 años como un comienzo del debilitamiento, para los integrantes de este segmento es un momento de plenitud. El diagnóstico de autopercepción arroja los siguientes resultados: afirmación aún mayor del disfrute y mayor libertad para hacer cosas que antes quedaron relegadas. Incluso se percibe que es posible permitirse ciertas extravagancias.

Más específicamente, se observa también en el segmento un vínculo fluido con la tecnología, donde la mayoría disfruta de su uso y se gratifica con la compra de objetos tecnológicos

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