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Presbicia y cataratas son las primeras manifestaciones de una visión que se reduce desde los 40 años; el impacto en la calidad de vida; testimonios de médicos y pacientes
Por Verónica Dema
De la Redacción de lanacion.com
Martes 7 de setiembre de 2010
Hace 15 años que Esther García no ve nada de cerca; de lejos, todo luce para ella como detrás de un vidrio sucio. Le diagnosticaron cataratas y, hasta que encuentre el tiempo para operarse, esta secretaria de 77 años la pilotea con anteojos bifocales, su bien más preciado. "Mi problema es que tengo cataratas en un ojo y va avanzando. No veo nada de cerca, nublado total", dice. "Vivir así es muy terrible porque uno se siente que depende de estos anteojos desde que abre un ojo a la mañana".
Cataratas es una de las enfermedades de las que se vale el ojo para revelar el paso del tiempo y, según estimaciones, esta patología afecta a más de 3 millones de argentinos mayores de 50 años. Es decir, 2 de cada 10 personas laboralmente activas la padece; el valor trepa a 4 de cada 10 a partir de los 60. Esta enfermedad, que consiste en la opacidad del cristalino, es una de de las manifestaciones más comunes de envejecimiento del ojo y, como se extiende la expectativa de vida de la población, es una enfermedad cada vez más extendida.
Los especialistas mencionan la presbicia, esto es, la imposibilidad de ver de cerca, cuyos síntomas empiezan a presentarse desde los 40. Otros de los trastornos frecuentes con la edad avanzada son el glaucoma, un aumento de presión en el interior del ojo que daña potencialmente el nervio óptico y la maculopatía, una patología ocular de origen aún desconocido que afecta a su retina generando una pérdida de la visión central y de la agudeza visual.
La oftalmóloga Carolina Carminatti habla del envejecimiento ocular y hace hincapié en cómo se afecta la calidad de vida de las personas que no se tratan a tiempo. "Recibo casos de personas que se encuentran con problemas para manejar o que chocaron con una columna por ejemplo porque van perdiendo el campo visual", comenta. Y habla de la necesidad de realizar un control oftalmólogo anual una vez cumplidos los 40.
Eduardo Mayorga, jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires también repasa los problemas visuales que llegan con la edad y pone énfasis en la importancia de prevenir. "Si bien hay un componente genético importante en quienes desarrollan cataratas, hay maneras de prevenir los perjuicios en la visión, como reducir la exposición a los rayos del sol, hacer ejercicios físicos, controlar los niveles de azúcar en sangre, no fumar", enumera.
El oftalmólogo Ernesto Rinenberg, director del Centro Oftalmológico Integral, habla de la prevención y se explaya en las posibilidades que habilitó la ciencia para que las personas puedan recuperar su calidad de vida. "Las cirugías de cataratas y las refractivas, que se realizan para tratar la presbicia, tienen una alta efectividad", afirma. Están, asegura, entre las cirugías más realizadas en el mundo.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1302259