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“Adecuación de la ingesta energética y de
macronutrientes a hombres culturistas”
ABSTRACT
El total de la muestra fue de 156 hombres culturistas, encuestados en 6 torneos. Casi el 90 % del total, pertenece a edades entre 21 y 39 años. OBJETIVO GENERAL
RESULTADOS  CUADRO 2: PROMEDIO Y RANGO DE KCAL. TOTALES CONSUMIDAS EN CADA FASE DE LA PREPARACIÓN.
CUADRO 3: PROMEDIO Y RANGO DE KCAL. TOTALES CONSUMIDAS EN CADA SEMANA DENTRO DE LA FASE DE DEFINICIÓN MUSCULAR.
CUADRO 4: CLASIFICACIÓN DEL PORCENTAJE DE ADECUACIÓN CALÓRICO EN CADA FASE DE LA PREPARACIÓN.
CUADRO 5: PORCENTAJE DE ADECUACIÓN DE MACRONUTRIENTES.
CUADRO 6: PORCENTAJES PROMEDIO DE KCAL. CUBIERTOS POR ALIMENTOS Y SUPLEMENTOS EN CADA FASE DE LA PREPARACIÓN.
CUADRO 7: PROMEDIO DE KCAL. TOTALES CONSUMIDAS EN CADA FASE DE LA PREPARACIÓN, EN LOS TORNEOS DE BUENOS AIRES Y EN EL SUDAMERICANO.
CONCLUSIONES Los resultados obtenidos indican que la alimentación de los culturistas se encuentra alejada de las recomendaciones específicas para este deporte. Esta afirmación, que a su vez confirma mi hipótesis, se justifica a partir de las siguientes conclusiones a las que arribo luego de analizar los datos. En primer lugar, se debería disminuir el consumo total de proteínas, debido a que el mismo se encuentra extremadamente alto respecto a lo recomendado para cada fase de la preparación, a excepción del día del torneo, donde la ingesta total es inferior. Dicho consumo proteico excesivo, refleja la cultura de este grupo de atletas donde se cumple con la creencia que, a mayor cantidad de proteínas ingeridas, mayor será el tamaño muscular desarrollado, sin importar la cantidad total que se llegue a consumir. En este sentido, los datos confirman lo antedicho ya que más del 50% de los culturistas consume por encima de 3 gramos de proteínas por kg. de peso corporal, y esto supera ampliamente las recomendaciones en culturismo, donde el valor máximo es de 1,8 en la fase de definición muscular, y particularmente las de la población general de 0,8 gramos/kg. de peso. En segundo lugar, el consumo de hidratos de carbono es inferior a lo establecido en las recomendaciones, contrariamente a lo que en cualquier deporte se recomienda para mantener un nivel de glucógeno adecuado y efectuar un entrenamiento apropiado sin agotar las reservas musculares, como fue expuesto anteriormente. En tercer lugar, la ingesta de grasas está disminuida en general, reflejando otra creencia propia de este deporte, publicada en las revistas especializadas carentes de aval científico que, consumiendo grasas se transformarán automáticamente en tejido adiposo, reduciendo la calidad de la definición corporal. Respecto de esto, es cierto que consumir grasas en mayor cantidad a lo recomendado, trae como consecuencia la pérdida de definición muscular y un fracaso en la preparación a un torneo de culturismo, pero desde el punto de vista de una alimentación saludable, es inapropiado consumir cantidades muy por debajo a las recomendaciones. En general, la grasa que consumen es la que está contenida en los alimentos, principalmente en las carnes. Debido a esto, tienen un alto consumo de ácidos grasos saturados, y escaso de poli y monoinsaturados. En consecuencia, no tienen un adecuado aporte de ácidos grasos esenciales, resultando indispensable su consumo diario. Como resultado de lo antedicho, es inadecuado el aporte de los tres macronutrientes, y no se corresponde con lo que se recomienda para el culturismo. Generalmente, se cree que un culturista consume excesivas kilocalorías a lo largo del día para compensar el desgaste físico producido durante el entrenamiento. Los resultados de este estudio, indican lo contrario, es decir, que en la mayoría de los casos, la ingesta diaria total es insuficiente. Comparando los datos de los torneos realizados en Buenos Aires con el Sudamericano, se evidencian semejanzas en la cantidad de kilocalorías consumidas, en las cuatro fases de la preparación. Esto significa, según los datos obtenidos en este estudio, que no habría grandes diferencias en el aporte calórico total en Sudamérica. A lo largo de la fase de definición muscular, se deberían disminuir las kcal. totales consumidas por los culturistas. Esto no se ve reflejado en los resultados, debido a que los atletas encuestados en cada semana de duración de la etapa de definición muscular, fueron distintos. Otro punto importante a resaltar es que el consumo de suplementos está ampliamente instalado en esta población, predominando el de proteínas, para complementar la ingesta de este macronutriente proveniente de los alimentos. Esto crea un mercado con grandes intereses económicos, provocando crear la necesidad de su consumo, aduciendo mayor éxito en el nivel con el que competirán en los torneos y hasta el triunfo en los mismos. Claro que existen los que comercializan y hasta fabrican los productos de manera clandestina, en donde no se hallan controles de calidad sanitaria y que aseguren que realmente contengan lo que dice el rótulo. Dentro de las categorías de edad de las competencias, la categoría master es la menos asistida, porque es difícil encontrar gente de esa edad, que quiera presentarse en un torneo, o que siga manteniendo una alimentación y un físico adecuado al deporte, con el sacrificio y el desgaste físico que implica, sobre todo en atletas de más de 50 años. En el tiempo de realización de los recordatorios, en la categoría de más de 60 años, sólo se presentó a competir un hombre de 75 años, siendo un caso aislado. Los resultados sobre el BMI, que relaciona la altura con la masa grasa de un individuo, indicarían sobrepeso y hasta obesidad, no siendo reflejado en el deportista. Por esto, no se utiliza como parámetro de clasificación en este grupo de atletas. Sería un error considerar al culturista como obeso, definido a éste como un individuo que presenta exceso de grasa corporal. BIBLIOGRAFIA 1. AMERICAN DIETETIC ASSOCIATION. ¨Sports nutrition. A guide for the professional working with active people.¨ 2000. Rosenbloom, Christine: Editor. 2. AMERICAN DIETETIC ASSOCIATION. DIETITIANS OF CANADA. THE AMERICAN COLLAGE OF SPORTS MEDICINE. ¨Nutrition and athletic performance¨. 2000. Journal of American Dietetic Association. 100:1543-1556. 3. TARNOPOLSKY, M.A. ATKINSON, S.A. MACDOUGALL, J.D. CHESLEY, A. PHILLIPS, S. SCHWARCZ, H.P.¨Evaluación de los requerimientos de proteínas para deportistas de fuerza entrenados.¨ 1992 Journal of applied physiology 73(5):1986-1995. 4. COLUMBU, Franco. ¨The Bodybuilder´s nutrition book.¨ 1985. Contemporary books. 5. KERKSICK, CM. RASMUSSEN, CJ. LANCASTER, SL. MAGU, B. SMITH, P. MELTON, C. GREENWOOD, M. ALMADA, AL. EARNEST, CP. KREIDER, RB. ¨The effects of protein and amino acid supplementation on performance and training adaptations during ten weeks of resistance training.¨ 2006. Journal of strength and conditioning research / National Strength & Conditioning Association. Aug;20(3):643-53.
Autor: Lic. Ingrid Asp; egresada de nuestra carrera. |
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