Gerontología - Universidad Maimónides

« Tai Chi: efectiva terapia para la prevención de las caídas | Página Principal | Es hora de empezar a hablar seriamente de la osteoporosis en las personas mayores »

Los efectos del alcohol son más graves en la tercera edad

efectos_del_alcohol.jpgLa prevalencia del consumo patológico de alcohol en mayores de 60 años es de aproximadamente el 5.3%

Los ancianos tienen mayor vulnerabilidad a los efectos nocivos del alcohol. Ciertas enfermedades frecuentes en la tercera edad, como Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus y úlceras, empeoran con el consumo de alcohol y muchas medicinas que toman estos pacientes pueden provocar graves efectos adversos si se toman junto a bebidas alcohólicas.

· V. Jiménez - 23/01/2006
websalud.com

Los avances tecnológicos y científicos en el ámbito de la Medicina han permitido un aumento de la supervivencia que se traduce en un incremento de patologías y problemas nuevos; el alcoholismo en la vejez es uno de los ejemplos más claros. Los estudios publicados demuestran que los efectos del alcohol son más graves en la tercera edad, probablemente por la mayor vulnerabilidad a sus efectos nocivos, es decir, a igualdad de dosis de alcohol se tienen consecuencias distintas si el consumidor es una persona joven que si es una persona anciana.

Además, ciertas enfermedades frecuentes en ancianos, como Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus y hasta las úlceras secundarias a una vida sedentaria, empeoran si el paciente ingiere alcohol. Algunas medicinas pueden provocar graves efectos si se ingieren a la vez que alcohol. Es bastante frecuente en las personas mayores de 60 años tomar al menos dos fármacos diarios, según estadísticas fiables. Por eso, el consumo de alcohol en las personas de la tercera edad es un problema sociosanitario que requiere una atención especial.

Consumo patológico

La prevalencia del consumo patológico de alcohol en las personas mayores de 60 años en la sociedad actual es de aproximadamente el 5.3%. En Francia, las cifras ascienden hasta casi el 10% de la población general, mientras que en Estados Unidos el 14% de los mayores de 60 años consumen habitualmente dosis elevadas. Un estudio francés ha evaluado la repercusión del alcoholismo en la tercera edad, observando a 128 ancianos que han precisado ayuda médica debido a las consecuencias directas o indirectas del consumo alcohólico abusivo. Según los resultados del trabajo, en el 86% de los casos existen factores psicológicos, sociales y ambientales que contribuyen al mantenimiento del consumo.

Con frecuencia los bebedores de la tercera edad han sufrido la pérdida de un ser querido, tienen problemas de comunicación con sus familiares, viven solos o son personas que acaban de retirarse del trabajo habitual. Los motivos de consulta de estos pacientes ancianos son las caídas, traumatismos derivados de ellas o cuadros psiquiátricos secundarios. Para evitar las consecuencias derivadas es necesario instaurar programas de prevención y de apoyo, e intervenciones que fomenten la inserción del anciano en la vida activa.