Motricidad y Vejez
Aunque se observa una mayor variabilidad que en otras etapas entre practicantes y nopracticantes, la involución motora se manifiesta en la reducción de la cantidad de movimiento, el gran control y lentitud de los movimientos, y la dificultad para simultanear acciones, la reducción de la calidad del movimiento, la falta de nitidez y discriminación en los comienzos y finales de un movimiento, y en las distintas fases de éste y la actividad monótona y poco fluida.
Fuente: tusalud.com
Se asocia, de forma indebida, a los mayores, el empeoramiento de la salud; la no necesidad de movimiento, por considerar el ejercicio físico peligroso; el no disponer de información y la fácil retracción (se sienten incapaces de aprender y/o no poseen expectativas de futuro).
Físicos-fisiológicos: envejecimiento de los órganos y tejidos esqueléticos (reducción del volumen muscular, de la movilidad articular, de la elasticidad muscular, y de la resistencia ósea), modificación funcional de sistemas y aparatos, y la modificación de la actividad nerviosa que afecta a su capacidad para adaptarse al medio.
Psicológicos y sociales: cesa la actividad laboral, termina la fecundidad en la mujer, observan cómo otros ancianos enferman y mueren, la vida cotidiana muestra la realidad: la actividad física de jóvenes y para jóvenes, lo que puede autoexcluir al anciano de la práctica de actividad física, abocándole al sedentarismo. Experiencia anterior: la práctica de actividad física depende, en cierto modo, del momento generacional y la evolución sociológica general (oportunidades en la juventud para la formación físico-deportiva).
Estilo de vida: proceso vital influido directamente por los hábitos que sirven de soporte a la vida del sujeto. Implica en los individuos una actitud ante la vida. Se manifiesta de manera decisiva en el mantenimiento o pérdida de la competencia motriz.
Aunque durante la madurez las capacidades básicas disminuyen, por el contrario la experiencia puede aumentar, debido al progresivo aumento del tiempo y a la oportunidad, aprovechable, para aprender nuevas habilidades.
Los diferentes estudios demuestran que en la persona mayor suceden cambios a diversos niveles que inciden directamente en las estrategias de aprendizaje y acción. La ejecución motriz de los ancianos se ve afectada si se les impone tiempo concreto de realización, resaltando la lentitud de las transmisiones nerviosas, lo que es un inconveniente a tener en cuenta. Para compensar esta situación las personas mayores utilizan estrategias compensatorias, tales como actuar a su propio y económico ritmo de acción; ahorrar energía, obteniendo de su experiencia acciones más económicas; anticipar las acciones y sus consecuencias para tener más tiempo para responder adecuadamente; controlar sus acciones antes de proceder a ejecutarlas, para tratar de disminuir los errores, o reducir las exigencias de las propias tareas, aun a pesar de que no sean realizadas completamente.
No parece que existan contraindicaciones especiales para realizar este tipo de experiencias. Lo cierto esque existen personas de edad que se involucran en actividades motrices nuevas, deportivas o no (carpintería, bricolaje, cerámica, etc), aunque las dificultades para aprender son mayores que a los 20 años, debido a que los diversos mecanismos se ven afectados por el paso del tiempo y los procesos de control ya no son tan eficientes; por lo que el aprendizaje dependerá de las condiciones del sujeto en particular, de las condiciones de la tarea y de las estrategias a utilizar. A estas dificultades se une el posible menoscabo del autoconcepto de los mayores, inducido por los fracasos motrices, provocando una progresiva inhibición.
Por todo ello deberíamos dar tiempo suficiente para que la información sea recibida, procesada, y elaborada la respuesta. La información se adecuará a la capacidad de comprensión del anciano, siendo en muchos casos detallada. La utilización de diferentes materiales audiovisuales puede ser efectiva, haciendo que el ritmo de acción se asemeje al máximo al ritmo de acción de la persona mayor. Para algunas personas se hace necesario una guía constante y para otras les basta el descubrimiento personal. El anciano puede requerir una vigilancia visual a la hora de realizar ejercicios (como se observa en los niños pequeños).