Gerontología - Universidad Maimónides

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¿Qué significa estar sano?

Como estamos llenos de palabras cuya utilización ya no significa absolutamente nada, es necesario volverse precisos y arriesgar primero una aproximación a las posibles características del estado de salud, y más adelante intentar descifrar en qué consiste enfermarse. ( Nota: es el desarrollo del MIEDO)

Dr. Carlos Inza
http://www.enbuenasmanos.com

Me apresuro a decir que alcanzar el ideal de salud resulta imposible porque no existe , de manera que si uno tiene la desgracia de ser perfeccionista, lamentablemente tiene perdida la partida. Es necesario reconocer que la vida en estado embrionario tiene un proyecto de vida desde la mismísima fecundación: ese proyecto es la felicidad. Pero también que las circunstancias reales en las cuales ese proyecto comienza su desarrollo distan años luz de las adecuadas para su consumación, de manera que nacemos y crecemos como árboles torcidos. Y esto se transforma en un límite real para nuestro desarrollo, dependiendo nuestra posibilidad del grado de inclinación del tronco: cuanto más desviado menor probabilidad de existencia saludable.

Ese drama se desarrolla desde la fecundación hasta los seis o siete años de vida. No desde el nacimiento "oficial": desde la fecundación. ¿O la vida no comienza en ese instante para cada uno de nosotros? Luego de esa edad es imposible enderezar del todo el tronco, aunque es posible mejorar un poco su inclinación, textura y vitalidad interior. Por eso tiene sentido hacer buenos tratamientos para mejorar la salud, de manera que todo no está perdido pero es necesario tener claro el límite, simplemente.

Hay que recordar que el animal es un suceso y la vida movimiento, de manera que no se puede concebir a la salud como una meta a conquistar o un lugar adonde hay que llegar. Esto significa que la salud no es un concepto absoluto si no relativo a cada persona, grupo social y situación concreta. Y por lo tanto, más que una meta es un proceso de adaptación que oscila entre posibilidad y realidad. En este sentido la vida representa para los vivientes lo mismo que entienden los chinos por CRISIS: riesgo y oportunidad.

La salud y la enfermedad no son situaciones fijas e inmutables: son dos tendencias opuestas en el movimiento de la energía y la materia de cualquier organismo vivo.

Para describir el estado de salud nos encontramos volando sobre un territorio casi inexplorado. Las definiciones oficiales casi no existen: aquí se demuestra la pobreza teórica de la medicina estándar. ¿Qué puede decir esta medicina acerca de la salud como estamos considerándola? Poco menos que nada; apenas que la glucemia -cantidad de glucosa en la sangre- debe oscilar entre ciertos valores o la tensión arterial entre tales otros, de acuerdo a consideraciones estadísticas. Estos datos tienen valor, pero solo referidos a su concreto objetivo (cifras estadísticamente normales para glucemia y tensión arterial). Y tal cual corresponde a esta medicina de las partes, sólo hay una salud también por partes: la salud del aparato digestivo, la salud del sistema cardiovascular, etc.

Pero atención: en realidad esta medicina de especialidades no verifica la salud sino la ausencia de enfermedad, que no es lo mismo. Por eso es muy frecuente que un médico le diga a su paciente: "no le encuentro nada (nada malo), de manera que usted no tiene nada (que yo encuentre), usted no está enfermo (en los aparatos que exploro)". No importa si esa persona sigue sintiéndose mal: para su médico no está enfermo y debe consultar con otros médicos o con un psicólogo, lo cual implica una velada apreciación de "locura" o simulación.

Si no fuera bastante trágico sería harto cómico. La escena es así: después de analizar los estudios pedidos (los médicos dependen cada vez más de los análisis y estudios por imágenes) el profesional mira al paciente y le informa "que no tiene nada", sintiendo ya la incomodidad de responder la inevitable pregunta que perfila la línea argumental de esta particular teatralización: "¿Entonces por qué tengo estos síntomas y me siento mal?". "Mire -carraspea el doctor- creo que le haría bien consultar a un psicólogo porque la cosa es de acá", al tiempo que apoya el índice de la mano derecha en su propia frente un poco por encima de la sien y martilla pausadamente, como si eso fuera una gran y concluyente explicación.

¿De dónde es? ¿De la cabeza? ¿Por qué no un neurólogo, entonces? ¿Por qué perderse la oportunidad de indicar electroencefalogramas y tomografías computadas de cerebro? Tal vez, en algún lugar de la corteza cerebral ande perdido el síntoma que no tiene explicación...¡Es un procedimiento demasiado loco como para considerarlo en serio!

Buscar algo como una definición de salud o qué significa estar sano en este entorno médico es perder el tiempo, por aquí no hay nada. Pero podemos intentar con lo que dice una autoridad mundial reconocida como la Organización Mundial de la Salud , que pertenece a las Naciones "Unidas". Sus expertos aseguran que la salud es "un alto grado de bienestar físico, psíquico y social". Está muy bien que se acuerden de la sociedad, pero esta definición es bastante insustancial y parece el típico final de un proceso de negociación: deja contentos a todos pero no dice absolutamente nada.

Tampoco sirve para nuestro propósito, de manera que enfilaremos la nave en otra dirección o bucearemos en otras aguas, que viene a ser lo mismo.