Gerontología - Universidad Maimónides

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Lo que importa es la salud, no ser rico

la_prairie.jpgArmin Mattli (81)

Dueño de la célebre Clínica La Prairie, vivió en Honduras y El Salvador, donde fundó una escuela y un centro para niños pobres.

Revista Noticias
Edición 1521

Tremendamente seductor e inflexible con los errores, gran contador de chistes y bravo negociador, el suizo Armin Mattli construyó un imperio vip del bienestar. Por su Clínica La Prairie, en Montreaux, desfilan regularmente Robert Redford, Sharon Stone, Isabelle Adjani, Catherine Deneuve, Michael Douglas y la Zeta Jones, Liz Taylor y una abrumadora lista de celebrities.
Mattli compró la clínica al fundador, el profesor Paul Niehans, creador de una fórmula única en el mundo: inyecciones de células de hígado de feto de ovejas, un revitalizador celular que probaron Chaplin y Sinatra, Conrad Adenauer, Marlene Dietrich y Farah Diba, entre otros. Inmediatamente perfeccionó el método, amplió las propuestas científicas y sumó un spa para batallar contra el paso del tiempo y el estrés.
Fanático de la buena vida y amante de la música, Armin celebró el año pasado sus 80 años con tres días de fiesta, que incluyeron una travesía en barco hasta Lausanne y cena en el fastuoso Hotel Beau Rivage Palace, 45 minutos de fuegos artificiales sobre el lago de Ginebra y almuerzo en un relaix chateau Victoria, cercano a Montreaux, donde cantó canciones tirolesas con sus amigos elegidos. La última gran celebración fue la ampliación del spa de su archifamosa clínica (4.500 m2, una inversión de 33 millones de dólares, y pasadizos subterráneos que lo vinculan a la estructura original: el Medical Center –consultorios y salas de cirugías– y La Residence, una casona del siglo XIX y confort cinco estrellas).
Con las primeras nieves Mattli se toma un avión a Miami: pasa mitad del año en Fisher Island. "No soy un fan de la longevidad, sino de la calidad de vida", aclara, con un matiz pícaro en sus ojos celeste cielo. Era un joven arriesgado y aventurero cuando partió a América por primera vez. Su familia no era rica, aunque vivía bien en Lucerna. Hijo único de un funcionario público que soñaba con que siguiera sus pasos y de una madre que deseaba verlo cura, Armin se graduó en Negocios Bancarios y salió en busca de oportunidades.
Noticias: ¿Por qué eligió Centroamérica, tenía alguna conexión?
Mattli: Había leído un libro en la Biblioteca Pública de Nueva York que hablaba de revoluciones en Honduras y decidí ir para allá. Antes pasé por un almacén sobre la calle 42, donde vendían suministros para el ejército. Compré filtros de agua, tiendas de campaña, cinturones para cartuchos, botas y me fui en un avión de carga con las provisiones. Cuando llegué al aeropuerto, menuda fue mi sorpresa al encontrar taxis en lugar de caballos…
Noticias: ¿Hablaba español?
Mattli: No, llevaba un diccionario. Llegué al único hotel que había en Comayagua y, diccionario en mano, pedí una habitación al recepcionista. El señor se quedó mirándome y respondió con el tono de un suizo de toda la vida: "¿Por qué no hablas conmigo en suizo?". Era Henry Myer, oriundo de Zurich. Nos hicimos muy buenos amigos. Myer tenía interés en abrir un hotel en Costa Rica y decidimos que yo iría primero a evaluar el mercado.
Noticias: ¿Y cómo le fue en Costa Rica?
Mattli: Encontré muchas chicas bonitas, por lo que no tuve tiempo de evaluar el mercado (ríe). Decidí irme a El Salvador, donde había mucho dinero: el quintal de café costaba 220 dólares.
Noticias: ¿Pudo integrarse, arraigarse, en sociedades tan diferentes a la suiza?
Mattli: Comencé a electrificar los pueblos del interior del país, pues usaban velas, y desarrollé un negocio fructífero. Guatemala, Nicaragua y Honduras enviaron aviones militares para que les proveyera de materiales eléctricos. El Salvador, en los años ´50, era un país muy peligroso. Era como un "Wild West" (Oeste Salvaje), todos los habitantes estaban siempre armados. Viví allí 18 años, tengo mucho cariño por ese país.
Noticias: Fundó una escuela y un centro de día para chicos pobres, ¿sigue vinculado con El Salvador?
Mattli: En 1987 establecí la "Fundación Armin Mattli" y me hice cargo de aproximadamente 200 niños, desde los 6 meses hasta los 6 años. Las madres pueden entregarlos desde las 6 de la mañana para ir a trabajar, sin tener que prostituirse para poder vivir.
Noticias: ¿Cuál es la mayor satisfacción que le proporcionó esta actividad humanitaria?
Mattli: Esos niños tienen educación escolar, atención médica y dental. Después de los 6 años pasan a la escuela pública. Mis niños, por lo general, son los primeros en la clase, es una enorme satisfacción. Durante la guerra civil en El Salvador también regalé miles de sillas de ruedas para los pobres heridos durante los combates.
Noticias: He visto una foto en blanco y negro suya con un puma, ¿es de aquella época?
Mattli: Ese puma me fue regalado en la selva de Nicaragua, era muy pequeño, lo crié con botellas de leche y lo domestiqué como si fuera un niño.
Noticias: ¿Cómo es usted negociando: temperamental, duro, contemporizador?
Mattli: Firme. Siempre he sido muy correcto, una palabra valía igual que un contrato. Y había que cumplirla o tenías problemas.

...

Noticias: ¿Por qué decidió regresar a Suiza?
Mattli: Después de cinco revoluciones y cinco años de guerra civil, ya era hora de regresar. Compré un pequeño banco privado en Zurich.
Noticias: ¿Cómo conoció la clínica La Prairie: como cliente o como inversor?
Mattli: Estaba en venta, el doctor Niehnas, quien la fundó en 1931, había tenido un accidente grave. La visité en 1976 y, después de leer las cartas de los clientes agradecidos por haberlos ayudado en sus momentos difíciles de salud, decidí comprarla.
Noticias: La Prairie era pionera en terapia celular contra el envejecimiento, pero en 1976 todavía no existía la obsesión por el cuerpo y la salud, ¿cómo se dio cuenta de que ésta era una veta extraordinaria?
Mattli: Apenas la compré creé un equipo de científicos para continuar con las investigaciones sobre regeneración celular. Porque lo más importante es la salud, aunque seas muy rico. Desde entonces, he construído un centro médico y un castillo con habitaciones y suites de lujo. Fuimos sumando servicios, tenemos tratamientos de revitalización, belleza, talasoterapia, chequeos médicos, cirugía plástica y general.
Noticias: ¿Un spa es un refugio placentero, donde se puede recuperar la armonía perdida?
Mattli: Somos expertos en combinar salud, belleza y un entorno privilegiado, que ayuda a distenderse y olvidar problemas y estrés. El 18 de enero nos otorgaron en Mónaco el premio al mejor spa médico de Europa.
Noticias: ¿Cuánto cuesta internarse una semana en ese paraíso?
Mattli: Entre 13.500 y 14.000 dólares.
Noticias: ¿Qué porcentaje de los habitués son celebrities? ¿Tienen un trato preferencial, dado que implica publicidad asegurada?
Mattli: El 30 por ciento, y los tratamos igual que a los demás. Por la confidencialidad que les debemos no podemos divulgar sus nombres. Hay reyes, reinas, presidentes y ministros, actores y actrices de Hollywood, y en su momento el Papa Pío XII.
Noticias: Le planteo el asunto al revés: de la colonia de Hollywood, ¿hay alguno que no haya ido?
Mattli: No comments… (sin comentarios)
Noticias: A partir de las investigaciones celulares creó dos líneas de cosmética, ¿son productos regeneradores de la piel?
Mattli: Sí, la nueva línea que creé en 1998, "Swiss Perfection", es la mejor del mundo en productos para cuidado de la piel. Y tenemos la representación en 30 países, incluyendo lugares como Bangkok, Moscú, Seúl y a bordo del crucero Residence Sea.
Noticias: ¿En Oriente tienen la misma obsesión por el cuerpo perfecto y la juventud que en esta parte del mundo?
Mattli: Muchísimo más, Oriente es nuestro mejor mercado. En Asia las mujeres tienen la piel especialmente delicada, y estos productos les dan un resultado espectacular. La piel más delicada es la de los coreanos.
Noticias: También desarrolla proyectos inmobiliarios en Miami…
Mattli: Estoy construyendo Clinique la Prairie Lifestyle, un edificio de 50 pisos en Biscayne Boulevard, que tendrá un spa con los tratamientos de belleza, talasoterapia y programa de control de peso que ofrecemos en Suiza. Cada departamento se compra con el servicio, de por vida. Mi yerno es el arquitecto.
Noticias: ¿Qué otras cosas le interesan, algún hobby, el golf, viajar, cocinar?
Mattli: No tengo tiempo para jugar al golf, pero me gustan los buenos vinos y la buena comida. Cada año hago un viaje alrededor del mundo para visitar a todos mis agentes y distribuidores. El ocio, para mí, está muy ligado al trabajo y al disfrute de los logros.
Noticias: ¿Cómo conoció a su esposa Mónika?
Mattli: Durante un viaje a Alemania. Ella es suiza, nos casamos hace 39 años y tenemos dos hijos. Ilona tiene su propia compañía de diseño gráfico y Gregor se ocupa de mi fábrica de cosméticos en Suiza.
Noticias: ¿Qué edad tiene usted, cuanto cree aparentar y de qué edad se siente?
Mattli: Mi edad se me ha olvidado… (sonríe), pero gozo de las tres H: despertarse healthy, happy and hurry (saludable, feliz y siempre listo). Cada año hago un tratamiento de revitalización en La Prairie. l


Por: Liliana Morelli
Fotos: Gentileza Clinique La Prairie.