Asocian una variante genética que reduce la actividad de estrógenos con el riesgo de padecer Parkinson
Un análisis sanguíneo serviría para saber si extirpar o no uno o ambos ovarios ya que la combinación de factores que reducen el estrógeno podría aumentar el riesgo de Parkinson
Madrid, 14 Abril 2006 (mpg/azprensa.com)
Asocian las variantes en tres genes que controlan la producción y actividad de los estrógenos en el organismo con un mayor riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson, según un estudio de la Clínica Mayo de EE.UU., publicado en la reunión de la Academia Americana de Neurología que se celebra en San Diego (EE.UU.).
“Los estrógenos podrían proteger a las mujeres frente al Parkinson de igual modo que una variante genética que disminuyese la producción o actividad del estrógeno situaría a las mujeres en un riesgo mayor riesgo de padecer la enfermedad”, según ha declarado el autor principal del estudio, Walter Rocca.
Para realizar el estudio se han analizado variantes de los genes ESR1, ESR2 y PRDM2. Las variantes genéticas no son un defecto o problema por sí mismas, sino que forman parte de las diferencias entre las personas, como ser bajo, delgado, con ojos claros convirtiendo a un subgrupo de la población en más susceptibles a la hora de padecer la enfermedad, aunque en ocasiones estas variantes genéticas son un factor débil y la enfermedad se manifiesta únicamente si se presenta otro factor de riesgo como una dieta particular o ausencia de ejercicio, entre otros.
En el estudio los científicos analizaron varios genes en busca de variantes en 172 mujeres enfermas de Parkinson y otras 229 que no padecían la enfermedad. Para ello usaron la base de datos de otro estudio del genoma humano con los genes asociados al Parkinson.
Entre el 10 y el 20% de la población femenina está afectada por variantes genéticas que en el estudio se encontraban asociadas al Parkinson y puesto que las mujeres no pasan pruebas que determinen las variantes genéticas “las afectadas no están advertidas del riesgo de padecer la enfermedad bajo el que se encuentran”, señaló Rocca.
Si las conclusiones a las que ha llegado el estudio se confirmasen en otras investigaciones que se realicen posteriormente “se podrían utilizar estas variantes para predecir el riesgo de la enfermedad con tan solo realizar una prueba sanguínea y serviría de gran utilidad para mujeres antes de decidir si pasar por una extirpación voluntaria de uno o ambos ovarios ya que la combinación de factores que reducen el estrógeno podría aumentar el riesgo de la mujer a padecer Parkinson”, expuso el experto.