Gerontología - Universidad Maimónides

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Delirium, una forma singular de enfermar en geriatría

delirium.jpgEl Delirium es una de las formas frecuentes en que los ancianos manifiestan sus enfermedades

Algunos criterios diagnósticos del Delirium son: pensamiento desorganizado, sueño, alucinaciones visuales o ideas delirantes y una inversión del ritmo vigilia – sueño

El llamado Síndrome Confusional Agudo o Delirium es una forma singular y frecuente de manifestar las enfermedades en la tercera edad.

· Jorge Manzarbeitia - 01/04/2006
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Una de las singularidades de la enfermedad en los ancianos, es lo atípico de la presentación de las enfermedades. En general el órgano o aparato más dañado de base es el que más síntomas da en caso de enfermar, incluso aún siendo otro órgano o aparato el afectado por la enfermedad.

No es extraño que un paciente con dificultades respiratorias empiece a presentar síntomas respiratorios en caso de una infección urinaria. De igual modo las alteraciones en la conducta, cognición o estupor, pueden ser los síntomas de insuficiencia cardiaca, respiratoria o una infección de cualquier índole.

Cuando aparecen síntomas extraños, como alucinaciones visuales, agitación, pérdida de memoria o incontinencia, siempre subyace una enfermedad, cuyo tratamiento una vez diagnosticada, puede reportar una mejoría notable en la calidad de vida.

Una forma frecuente y peculiar de manifestar las enfermedades en la tercera edad es el llamado Síndrome Confusional Agudo o Delirium. Si el médico no está atento a su diagnóstico puede conducir a un cuadro de tratamiento inadecuado e incremento de la enfermedad, que conducen a la dependencia progresiva y a la incapacidad.

Bajo el punto de vista económico tiene un gran impacto pues los pacientes que lo sufren ven prolongada su hospitalización en un 50%, especialmente si este cuadro se desarrolla durante un ingreso hospitalario u otro motivo como pueda ser una cirugía.

La enfermedad tiene una serie de criterios diagnósticos entre los que destacan, el inicio agudo, curso fluctuante, falta de atención, pensamiento desorganizado, tendencia al sueño, alteraciones en la percepción como alucinaciones visuales o ideas delirantes y una inversión del ritmo vigilia–sueño, es decir se tiende a dormir de día y no de noche.

Las causas son muy variadas como muchos medicamentos, en especial los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso, enfermedades neurológicas, infecciosas, operaciones quirúrgicas anemia, deshidratación, estreñimiento pertinaz, dolor, alteraciones metabólicas etc.

El tratamiento se basa en curar la enfermedad que desencadena los síntomas, por ejemplo si es una infección de orina se tratará con el antibiótico adecuado, apoyar la mejoría con medicamentos sedantes que reduzcan la ansiedad que provocan las alucinaciones, y finalmente aplicando una serie de cuidados inespecíficos que prevengan la aparición de nuevos episodios.

La iluminación ha de ser adecuada, el ambiente silencioso y agradable, el trato al paciente cariñoso y rodearle de caras y cosas conocidas con las que pueda establecer un vínculo con la realidad.

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