Villa del Parque, el barrio con más abuelos en la ciudad
Cuando la vida vuelve a empezar: cuántos son, dónde están y qué hacen
Uno de cada cinco vecinos es jubilado
La Nación
Domingo 2 de abril de 2006
Casilda Peroni no puede pavonearse por ahí diciendo que es la vecina más antigua del barrio. Es cierto que tiene 86 años, un hijo, un nieto y una bisnieta. Pero eso no la hace correr con ventaja. Vive en Villa del Parque, la zona del país que presenta el porcentaje más alto de habitantes mayores: uno de cada cinco vecinos supera los 64 años. Así, Casilda comparte la cuadra con una decena de vecinas de su generación y con otras que superan los 90.
La tercera edad representa el diez por ciento de la población argentina. Y en la ciudad de Buenos Aires, el 17%. En Villa del Parque, Devoto, Agronomía, Villa Urquiza y Saavedra, los adultos mayores son casi el 20% de los habitantes, de acuerdo con un trabajo del Departamento de Investigación de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, elaborado sobre la base del último censo.
Se trata de un parámetro que supera incluso los índices del primer mundo: en la Comunidad Europea, el 16,3% de las personas son mayores de 65 años.
En cambio, en Flores, Parque Chacabuco, Pompeya y Lugano hay una persona mayor por cada nueve que aún no alcanzaron la edad de jubilarse.
Más allá de cómo la definan los índices económicos, Casilda, no se considera una persona pasiva. No cree que el fin de su etapa laboral la haya convertido en una persona que se sienta en una mecedora a ver pasar los años. Tiene una agenda tan activa o más activa que antes. Aunque está jubilada, no para un minuto: una vez por semana hace taichi, una disciplina oriental que ahora los médicos recomiendan para combatir la osteoporosis en la tercera edad. Se levanta cerca de las once y se acuesta tarde, porque le gusta salir con sus amigas, ir al teatro y pasear. "Además, me gusta leer libros trascendentales", dice, con una mirada aguda y ojos destellantes.
Ocurre que la tercera edad porteña siente que goza de buena salud, según una encuesta que realizó la consultora Market Research and Consulting Group, entre 600 jubilados. El 57% definió que su estado de salud como bueno o muy bueno y el 82,5% dijo que nunca necesita ayuda para caminar. Las enfermedades más temidas: el cáncer (32%) y las alteraciones mentales (20%).
La actividad favorita para ellos es hacer turismo, pasear y reunirse con amigos. Prefieren la televisión a la radio, y miran entre tres y cuatro horas diarias.
Planes para el futuro
La novedad en la vida de Elena Ferral, de 79 años, es la auriculoterapia, una técnica para adelgazar que dicta un médico los lunes en el centro para jubilados docentes que ella dirige. Y también tiene pensado anotarse en un curso de resucitación y primeros auxilios. Se la ve muy entusiasmada con su próximo cumpleaños. Es que, según dice, tiene muchos planes para el futuro. Y ahora tiene tiempo para hacer tantas cosas que cuando era directora de una escuela no podía.
No es la única: el 61% de los mayores entrevistados en el estudio de la consultora dijo que se sintió bastante o muy alegre con la noticia de su retiro. Pero otro 39% respondió lo contrario. Esto replantea el hecho de si los 65 años como edad jubilatoria significan en realidad el límite de la vida productiva de una persona. Los especialistas, como Inés Passanante, investigadora del Conicet, señalan que en la actualidad existen dos períodos activos: el primero, hasta los 55 años, caracterizado por la intensidad, y un segundo período laboral, que se extiende hasta los 70 años, menos intenso, pero no por ello menos activo (ver aparte).
Quienes se jubilaron prefieren emplear el tiempo libre en paseos, ya sea solos, con la familia o con amigos. El 12% de los jubilados dice que desde que se retiró del ámbito laboral sus salidas aumentaron y el 21,5%, que sale tanto como antes. La actividad favorita de los adultos mayores es el turismo o salir a pasear al aire libre, elegida por el 23% de los casos. Les siguen las reuniones con amigos, con el 10 por ciento.
El 70% de los consultados aseguró que su vida cambió mucho o bastante desde que se retiró de la vida laboral. No obstante, el 76,3% tiene otros ingresos, además de su jubilación: la ayuda de familiares o amigos representa la principal fuente de los segundos ingresos, seguida por la jubilación o pensión del cónyuge. El 16,5% de los jubilados trabaja, y un 60% dice que lo hace por necesidad: la misma proporción que asegura que en realidad no tiene deseos de trabajar.
Por Evangelina Himitian
De la Redacción de LA NACION
Esperanza de vida
* Los argentinos que sobrevivan al 2007 tendrán esperanzas de vivir un año más. Ocurre que, según las estadísticas del Ministerio de Salud, los habitantes del país aumentarán en 1,1 año su esperanza de vida a raíz de la "aplicación de programas en el área sanitaria". En tanto, los índices de mortalidad infantil en la Argentina presentaron desde 2003 una sensible reducción y en 2005 ese número era del 13,5 por mil.
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