Gerontología - Universidad Maimónides

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Enero 28, 2006

Anciano de riesgo en el medio comunitario

Anciano de riesgo en el medio comunitario. Planificación de cuidados en atención primaria

Autor: Martín Lesende, Iñaki
Informe realizado para Portal Mayores sobre la valoración de los ancianos frágiles en atención primaria.

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Es hora de empezar a hablar seriamente de la osteoporosis en las personas mayores

osteoporosis.jpgLas fracturas vertebrales son de gran importancia en las personas de edad avanzada.

El 20% de las mujeres y el 35% de los varones mueren a causa de una fractura osteoporótica.

Para Frazer Anderson, de la Universidad de Southampton, mantener la independencia es de vital importancia para las personas mayores que sufren osteoporosis. A su juicio no es justificable limitar el tratamiento basándose sólo en la edad ni hay necesidad de retrasarlo mientras se espera por los resultados de la densitometría.

· Redacción - 24/01/2006
websalud.com

"En 30 años hemos pasado de apenas reconocer la existencia de la osteoporosis a aceptar su papel central en la mayoría de las fracturas en adultos ancianos". Esta son palabras del doctor Frazer Anderson, profesor adjunto de Medicina Geriátrica de la Universidad de Southampton. Para Anderson, esta evolución se debe a que "tal y como ocurre con la mayoría de las afecciones médicas nuevas, el perfil de la osteoporosis se elevó mediante la colaboración entre valedores clínicos y grupos de defensa del paciente, como la Sociedad Nacional de Osteoporosis" (NOS, por sus siglas en inglés).

Paro el problema que surgió en consecuencia es que se estableció el "paradigma viciado" de que "la osteoporosis es principalmente una enfermedad de mujeres posmenopáusicas con edades entre los 55 y los 75 años". Siguiendo esta línea, la industria farmacéutica desarrolló medicamentos dirigidos a la prevención de las fracturas en mujeres de esa edad, pero que incluían poca evidencia aplicable a mujeres mayores o a varones.

"Es ahora cuando empezamos a darnos cuenta de que hay algo que no habíamos entendido: la osteoporosis no presenta síntomas; sólo importan las fracturas, y la mayor parte del dolor, el deterioro funcional y la mortalidad asociada afecta a hombres y mujeres mayores de 70 años", subraya este experto.

Mortalidad y morbilidad

En este sentido, puntualiza que el 20% de las mujeres y el 35% de los varones mueren a causa de la fractura, al menos la mitad de los que sobreviven tienen un deterioro persistente de su movilidad y un tercio necesita asistencia institucionalizada. "Sin embargo —añade—, no debemos pasar por alto la morbilidad causada por otras fracturas (muñeca, hombro, pelvis, tobillo) y el grado en que la vida de una persona mayor independiente puede naufragar a causa del trauma psicológico y el aumento de sus necesidades asistenciales".

A juicio de Anderson, "las fracturas vertebrales, igualmente, son más importantes en este grupo de edad de lo que quizás se haya apreciado". Y es que tal y como apunta este experto, "la prevalencia de las deformidades vertebrales, que es del 5-10% en las mujeres de 50-54 años, aumenta hasta alrededor del 45-55% en las mujeres de 80-89 años". Asimismo, incide en que aparte del dolor crónico, existe una menor tolerancia al esfuerzo consecuencia de una expansión torácica restringida, un aumento del riesgo de caídas y de aislamiento social.

Evaluación en ancianos

Evaluación integral

Para este experto "es hora de empezar a hablar seriamente de la osteoporosis en las personas mayores". A su juicio, cualquier persona de edad que se cae más de una vez necesita una evaluación integral de las caídas que incluya el su riesgo de sufrir osteoporosis. "No todas las personas de 80 años son iguales; algunas están en forma y se mantienen activas, otras son muy frágiles; en las personas de mayor debilidad, abordar el riesgo de caídas puede tener prioridad, en las demás, el tratamiento de la osteoporosis puede tener la misma o mayor importancia", matiza.

Según explica, una guía reciente del Instituto Nacional para la Excelencia Clínica y Sanitaria (NICE) ha reconocido la importancia de tratar a las personas ancianas y recomienda tratar sin acudir a la medición de la densidad ósea a las mujeres que hayan cumplido 75 años y hayan sufrido alguna fractura. Sin embargo, para Anderson es obvio que en las regiones que cuentan con un buen servicio de densitometría, si existen argumentos clínicos y económicos a favor de este tipo de estudios en los ancianos.

"El ahorro de costes en tratamientos innecesarios compensa los costes de las densitometrías", constata este experto, aunque matiza que, "en caso de duda, si por ejemplo se produce una fractura después de una caída fuerte, lo razonable sería iniciar el tratamiento, pedir cita para una densitometría y después revisar la necesidad de tratamiento una vez disponibles los resultados de la prueba".

En este sentido añade que la osteoporosis puede tener una aparición lenta pero una vez que se tiene una fractura existe un riesgo muy elevado de que se produzca otra, de hecho, "en el caso de las fracturas vertebrales, un 20% de las personas no tratadas sufre una nueva fractura antes de un año", afirma.

Elección del tratamiento

Anderson, hace hincapié en la necesidad de "elegir un tratamiento que empiece a actuar rápidamente y para el cual existen pruebas de su eficacia en las personas ancianas". Sin embargo, pone de manifiesto un problema y es que, a su modo de ver, las personas ancianas están muy poco representadas en los ensayos clínicos. "Los bifosfonatos alendronato y risedronato son los únicos fármacos para los que se ha demostrado que previenen las fracturas de cadera en mujeres mayores de 70 años", recalca este experto, quien además matiza que "risedronato cuenta con pruebas en mayores de 80 años, pero ni etidronato, ni raloxifeno han demostrado prevenir las fracturas de cadera". Sin embargo, añade que estos cuatro fármacos están refrendados por el NICE para la prevención secundaria.

Por otra parte, también hace alusión a los suplementos de calcio y vitamina D, cuyo uso, en su opinión, "parece eficaz en la prevención primaria de las fracturas en mujeres ancianas internadas", Sin embargo, considera que en prevención secundaria no está apoyado su uso por resultados de ensayos excepto como complemento a las terapias antiresortivas.

"Aún hay incertidumbre y vacíos en las pruebas, pero en la práctica clínica real siempre las hay", indica este experto para quien está claro que "la osteoporosis es una afección frecuente que causa enormes problemas a mucha gente y los fármacos marcan una diferencia". Y es que para Anderson los pacientes de más edad "no deberían esperar por más tiempo".

Los efectos del alcohol son más graves en la tercera edad

efectos_del_alcohol.jpgLa prevalencia del consumo patológico de alcohol en mayores de 60 años es de aproximadamente el 5.3%

Los ancianos tienen mayor vulnerabilidad a los efectos nocivos del alcohol. Ciertas enfermedades frecuentes en la tercera edad, como Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus y úlceras, empeoran con el consumo de alcohol y muchas medicinas que toman estos pacientes pueden provocar graves efectos adversos si se toman junto a bebidas alcohólicas.

· V. Jiménez - 23/01/2006
websalud.com

Los avances tecnológicos y científicos en el ámbito de la Medicina han permitido un aumento de la supervivencia que se traduce en un incremento de patologías y problemas nuevos; el alcoholismo en la vejez es uno de los ejemplos más claros. Los estudios publicados demuestran que los efectos del alcohol son más graves en la tercera edad, probablemente por la mayor vulnerabilidad a sus efectos nocivos, es decir, a igualdad de dosis de alcohol se tienen consecuencias distintas si el consumidor es una persona joven que si es una persona anciana.

Además, ciertas enfermedades frecuentes en ancianos, como Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus y hasta las úlceras secundarias a una vida sedentaria, empeoran si el paciente ingiere alcohol. Algunas medicinas pueden provocar graves efectos si se ingieren a la vez que alcohol. Es bastante frecuente en las personas mayores de 60 años tomar al menos dos fármacos diarios, según estadísticas fiables. Por eso, el consumo de alcohol en las personas de la tercera edad es un problema sociosanitario que requiere una atención especial.

Consumo patológico

La prevalencia del consumo patológico de alcohol en las personas mayores de 60 años en la sociedad actual es de aproximadamente el 5.3%. En Francia, las cifras ascienden hasta casi el 10% de la población general, mientras que en Estados Unidos el 14% de los mayores de 60 años consumen habitualmente dosis elevadas. Un estudio francés ha evaluado la repercusión del alcoholismo en la tercera edad, observando a 128 ancianos que han precisado ayuda médica debido a las consecuencias directas o indirectas del consumo alcohólico abusivo. Según los resultados del trabajo, en el 86% de los casos existen factores psicológicos, sociales y ambientales que contribuyen al mantenimiento del consumo.

Con frecuencia los bebedores de la tercera edad han sufrido la pérdida de un ser querido, tienen problemas de comunicación con sus familiares, viven solos o son personas que acaban de retirarse del trabajo habitual. Los motivos de consulta de estos pacientes ancianos son las caídas, traumatismos derivados de ellas o cuadros psiquiátricos secundarios. Para evitar las consecuencias derivadas es necesario instaurar programas de prevención y de apoyo, e intervenciones que fomenten la inserción del anciano en la vida activa.

Tai Chi: efectiva terapia para la prevención de las caídas

tai-chi.jpgLa práctica habitual de esta técnica oriental de ejercicios aumenta la flexibilidad y la velocidad en el movimiento.

En España el tai chi es una práctica reciente pero con una gran acogida, que mejora la forma física y potencia la confianza del anciano con trastornos psicomotores, resultando claramente demostrado el poder preventivo en las caídas accidentales de pacientes geriátricos.

· J. Manzarbeitia - 29/01/2006
websalud.com

Los traumatismos producidos por caídas banales constituyen uno de los principales motivos de asistencia médica en el campo de la Geriatría. Las causas que provocan las caídas en los ancianos son multifactoriales influyendo factores físicos, psíquicos y funcionales globales.

Numerosos programas se han puesto en marcha para disminuir la frecuencia de las caídas en este grupo de edad y así reducir la morbilidad y complicaciones asociadas. Los estudios demuestran que largas temporadas de inactividad física producen una pérdida de masa ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis y fracturas. De hecho, las guías dietéticas americanas recomiendan que, a partir de los dos años se debe participar en la práctica de una actividad física moderada durante 30 minutos diarios, todos los días.

Las principales sociedades geriátricas y traumatológicas del mundo recomiendan la práctica rutinaria de ejercicio físico como uno de los pilares fundamentales para mantener la capacidad funcional y psicomotriz con el fin de evitar las caídas, entre otros. El tai chi, —originalmente desarrollado como forma de artes marciales— ha sido empleado durante siglos como guía de ejercicio físico para la tercera edad. Los beneficios observados son numerosos, pues mejora la función cardiorrespiratoria y el bienestar psíquico.

Ejercicio suave

Recientemente, se ha publicado un trabajo que evalúa las ventajas del tai chi en la prevención de las caídas en población anciana. Su práctica habitual mediante ejercicios de bajo impacto, aumenta la flexibilidad y velocidad en el movimiento. La duración semanal del ejercicio no está clara, pues algunos autores estiman que debe ser individualizado en función de las características individuales y las enfermedades asociadas de cada paciente.

Los resultados del trabajo concluyen que la práctica de tai chi durante 4 sesiones semanales, mejora la forma física, reduce el riesgo de caídas y mejora la habilidad del anciano para mantener la estabilidad ante cualquier barrera arquitectónica. Sin embargo, el estudio no ha conseguido demostrar que aumente la velocidad de la marcha.

Me gustan el presente y el futuro

iris_lainez.jpgCERCA DEL MAR. IRIS LAINEZ SE RADICO EN MAR DEL PLATA HACE 17 AÑOS, PARA ACOMPAÑAR A SU MARIDO. (Foto: Lorena Lucca)

ENTREVISTA CON IRIS LAINEZ

A los 84 años, la actriz trabaja en dos obras: "Los árboles mueren de pie" y "Filomena Marturano".

Clarín.com
Viernes | 27.01.2006

Nació en el porteño barrio de Barracas hace 84 años y lleva diecisiete residiendo en Mar del Plata. ¿Por qué se mudó a La Feliz? Su marido sufría del corazón y el médico le había recomendado vivir cerca del mar, porque si seguía en la selva, se moría. "Para venir acá, malvendí todo: un piso en Buenos Aires, un negocio... Mi esposo vivió quince años en Mar del Plata y hace un año y cinco meses lo perdí", dice, con dolor, Iris Lainez, la actriz que por seguir a su compañero de vida renunció a una telenovela de Canal 9 en la que iba a actuar y ya no volvió a hacer televisión. Con Eddie Williams —productor de programas como Odol Pregunta, La familia Falcón, El amor tiene cara de mujer y Sábados de la bondad, entre otros, y director de cine, radio y televisión de la agencia Walter Thompson—, estuvo casada sesenta años, hasta que se lo arrebató la muerte. "Su ausencia es un vacío muy grande. Yo lo siento conmigo. El iba a verme a todas las funciones", repasa.

Olvidó los nombres de las calles del Sur en las que potreaba en su infancia, pero mantiene vivos los recuerdos. "Era capitana de básquet en el club del barrio", cuenta esta artista que ganó enorme popularidad de la mano de El amor tiene cara de mujer, el ciclo que se emitió entre el 64 y el 71. "Pero también hice otros programas, obras de teatro y siete películas", dice.

Iris recibe a Clarín en su casa de Parque Luro, con una cordialidad digna de agradecimiento. Es martes, su único día libre de la semana, convida a las invitadas (cronista y fotógrafa), con un café servido en bandeja y les habla como una abuela cariñosa. Los lunes protagoniza Los árboles mueren de pie, de Alejandro Casona, en el teatro Colón, y de miércoles a domingos actúa en Filomena Marturano, la obra de Eduardo de Filippo que se estrenó en el teatro Corrientes. "Hay días que termino muy cansada. La verdad que hacer dos obras a esta edad es una locura.".

Está haciendo Los árboles... por quinto año consecutivo; no sólo presenta este espectáculo durante las temporadas de verano, también lo ofrece el resto del año. El elenco que la acompaña es marplatense. "Es una obra en la que tengo un gran desgaste. En cambio en Filomena..., dirigida por Manuel González Gil, hago una participación más chica; ahí trabajo con Betiana Blum y Hugo Arana, estupendos actores y mejores personas", resume. "Mi personaje es el de la íntima amiga de Filomena". Este espectáculo se hará en la Ciudad de Buenos Aires después de la temporada en Mar del Plata, pero ella no se dejará convencer de viajar. Tendrán que buscarle reemplazante. Sin que nadie se lo pregunte, afirma: "No le tengo miedo a la muerte. Es más, si no fuera por los seres queridos que tengo aquí, mi hijo y mis nietas sobre todo, me iría muy feliz, para reencontrarme con mi marido".

"Soy un cuete, no paro. Si me acuesto a la tarde, no puedo estar más de diez minutos en la cama", relata y no sólo con sus palabras, sino también con su forma de ser da fe del espíritu inquieto que tiene. A pesar de esa energía que la mantiene fuerte, los primeros años en Mar del Plata no trabajó, recién volvió al ruedo hace cinco años. "Me costó un poco dejar de hacer televisión, pero finalmente me acostumbré. Te voy a contar una confidencia: con mi marido perdimos un departamento para invertir en un programa de TV que queríamos hacer acá; grabamos el primer capítulo, pero nadie se interesó. Es una lástima que no se haga televisión en Mar del Plata".

María Zulema Más es su verdadero nombre. Una compañera de la escuela, que le veía pasta de actriz, la bautizó como Iris Lainez, y quedó. "Le tengo que dar gracias a Dios y a María, la Virgen, porque lo tuve todo. Tuve un excelente marido, un amoroso hijo, nietas encantadoras, una nuera que me cuida como si fuera la hija. Y además de la familia, que para mí es lo más importante, tengo el amor del público. ¿Cómo me voy a quejar? Me gustan el presente y el futuro; aunque los años vienen y tengo poquitas ganas de hacer cosas nuevas".

Los dulces 84

El martes, Iris Lainez cumplió 84 años y lo festejó el miércoles con sus compañeros sobre el escenario y en camarines. En Mar del Plata viven su hijo Eduardo, su nuera, dos de sus cuatro nietas —las dos restantes están una en EE.UU. y la otra, en España—, sus hermanas (Alicia y Chola) y sobrinas.

Enero 26, 2006

La mente activa es un reaseguro para la vejez

¿Qué tienen en común Borges, Picasso y Carlitos Chaplin? Entre otras cosas, que los tres llevaron una vida intelectual plena hasta edades avanzadas. Ahora, los científicos sugieren que ellos podrían haberse ganado ese privilegio: un estudio de la Universidad de Gales del Sur muestra que mantener una actividad mental intensa y compleja a lo largo de la vida disminuye a casi la mitad el riesgo de demencia en la vejez.

Por Nora Bär
De la Redacción de LA NACION
Jueves 26 de enero de 2006

El trabajo, que acaba de publicarse en la revista científica Psychological Medicine, analiza el papel que la educación, la complejidad laboral y los estilos de vida estimulantes tienen en la prevención del deterioro mental asociado con la edad, e integra datos de 29.000 individuos, recogidos en 22 estudios en todo el mundo. Se lo considera la primera revisión amplia de un tema que desde hace unos años intriga a los especialistas en neurociencias: el de la "reserva cognitiva"; es decir, la capacidad de crear algo así como una "cuenta de ahorro" neuronal que ayuda a afrontar la impiadosa declinación que nos impone el tiempo.
"Es un caso de «úselo o piérdalo» -comenta en una comunicación de la Universidad el principal investigador del trabajo, Michael Valenzuela-. Parece que si usted incrementa su «reserva mental» a lo largo de la vida, disminuye su riesgo de mal de Alzheimer y otras enfermedades degenerativas." Según el científico británico, la conclusión es que en los individuos con gran reserva cognitiva el riesgo de demencia es un 46% menor. Todos los estudios analizados coincidieron en que las actividades estimulantes, aunque se practiquen tarde en la vida, están asociadas con un efecto protector.
Con el vertiginoso aumento de la expectativa de vida que se registra desde mediados del último siglo (se calcula que en la actualidad hay unos 600 millones de personas que superan los 60 años y que ese número podría triplicarse para 2050), las implicancias de esta hipótesis son enormes, especialmente si se tiene en cuenta que el lento proceso de deterioro comienza... a los 25.
"Varios estudios han sugerido un riesgo mayor de enfermedad de Alzheimer entre las personas con menores niveles educativos y menor riesgo en aquellos que permanecen mentalmente activos -explica el doctor Facundo Manes, director del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco)-. Sin embargo, los investigadores aún no están del todo seguros sobre los motivos."
Para Manes, las pruebas en un sentido o el otro no son concluyentes. "Algunos especulan con que el aprendizaje en sí estimula un mayor crecimiento de neuronas y por lo tanto puede crear una reserva más grande en el cerebro, de tal manera que toma más tiempo el que las células cerebrales sean destruidas -explica-. Otros creen que fuerzas de índole socioeconómico, como la dieta y toxinas del medio ambiente, pueden hacer más susceptibles a las personas de nivel cultural más bajo. Un estudio de las historias personales y médicas de 678 monjas no encontró ninguna asociación entre la educación y la enfermedad de Alzheimer, pero sí un alto riesgo entre aquéllas cuyas redacciones de juventud habían mostrado escasez de ideas. Otro publicado en Nature puso a ratones modificados genéticamente para que desarrollaran la enfermedad de Huntington en un ambiente normal y en un ambiente enriquecido: se observó que los últimos desarrollaban más tarde la enfermedad. Aunque existen otros factores de riesgo conocidos para la enfermedad de Alzheimer, como los ataques cerebrovasculares, el alcoholismo o la depresión en la vejez, se piensa que la estimulación cerebral con una actividad intelectual continua podría crear nuevas conexiones entre las neuronas y disminuir la muerte neuronal. En cualquier caso, permanecer mentalmente activo e interesado en la vida será siempre una buena recomendación."
Valenzuela, por su parte, es entusiasta también en otro sentido: afirma que la reserva cognitiva no es una capacidad estática, y que nunca es demasiado tarde para desarrollarla. Investigaciones propias realizadas previamente habían mostrado, por ejemplo, que después de seis semanas de realizar ejercicios de memoria, los participantes incrementaban sus marcadores neuroquímicos en dirección opuesta a la registrada en el mal de Alzheimer. "El punto interesante aquí es que este cambio se concentró en el hipocampo, la parte del cerebro que primero afecta la demencia", destaca.
Algunos especialistas sugieren, además, que personas con alto nivel educativo también se recuperan mejor que la persona promedio de ataques cerebrales, traumatismos craneanos, y de intoxicaciones y envenenamiento con neurotoxinas. Postulan que estarían más preparados para poner en funcionamiento circuitos neuronales alternativos que compensen el deterioro de otras áreas.
"Este trabajo de Valenzuela muestra una fuerte evidencia de lo que ya sugerían otros estudios epidemiológicos -concluye Manes-. Pero como bien afirman los investigadores, ahora es imperioso realizar estudios controlados [con placebo] y randomizados [asignados de forma aleatoria]."

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/775322

Cómo prevenir el deterioro




Según la revista New Scientist, estudios en animales y en pequeña escala en seres humanos sugieren que puede haber muchas rutas para acumular una buena "cuenta de ahorro" cognitiva. Por ejemplo:
l Hacer actividad física. Ayuda a mejorar la circulación cerebral, podría estimular el nacimiento de nuevas neuronas y preservaría la materia gris y blanca del cerebro.
l Alimentarse correctamente. Una dieta alta en ácidos grasos mono y poliinsaturados (que se encuentra en el pescado y el aceite de oliva) y vitamina E, polifenoles y antioxidantes (encontrados en los cítricos y vegetales) pueden hacer más lenta la declinación cognitiva. También ayuda evitar los alimentos altos en grasas saturadas.
l Evitar el estrés. Al parecer, lciertas personalidades exhiben una declinación cognitiva más rápida y mayor riesgo de padecer mal de Alzheimer.
l Mantenerse alerta. La actividad mental acumula reservas neuronales y conexiones cerebrales que protegen contra la declinación vinculada con la edad. Trate de mantener una vida intelectual activa y demandante.
Evitar el tabaco y el alcohol.
El doctor Facundo Manes agrega, además, que actualmente se estudian diversas estrategias clínicas para prevenir la enfermedad de Alzheimer. Incluyen desde disminuir la homocisteína [un aminoácido sanguíneo] o administrar dosis terapéuticas de estrógeno, drogas antiinflamatorias o estatinas. "En julio de 1999 se publicó también un estudio en Nature sobre la inmunización de ratones transgénicos con una forma de proteína que comienza el proceso de acumulación de placas amiloides en el cerebro de personas con Alzheimer", comenta.
En todo caso, tanto las medidas profilácticas como las médicas no fueron probadas, hasta ahora, en estudios prospectivos.

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/775323

Ebixa disponible para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer moderada

Ebixa (memantina) para el tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer (EA) de moderada a grave, ya está disponible en España donde más del 85 por ciento de los pacientes diagnosticados se encuentran en estas fases.

Madrid, 26 enero 2006 (azprensa.com)

Por ello, para la mayor parte de los especialistas la ampliación de la indicación supone una importante alternativa terapéutica que beneficiará a los pacientes en fase moderada, siendo está fase donde los síntomas de la patología comienzan a ser más evidentes. Asimismo, el tratamiento con Ebixa desde la fase moderada implica no tener que ir cambiando de medicamento fase tras fase, lo que hasta el momento era obligatorio a lo largo de la evolución de la enfermedad.

El Comité de Productos Medicinales para Uso Humano (Committee for Medicinal Products for Human Use, CHMP) decidió el pasado mes de octubre ampliar la indicación actual de Ebixa (enfermedad de Alzheimer de moderadamente grave a grave) para incluir los estadios moderados de la enfermedad.

Los resultados de los estudios han demostrado que los pacientes tratados con Ebixa experimentan beneficios significativos en la memoria, el lenguaje y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Ha demostrado ser efectivo al disminuir significativamente los niveles de agitación/agresión, delirios e irritabilidad en pacientes con EA.

Información periodística provista por AstraZeneca dirigida a profesionales de la salud.

Los cambios metabólicos ocasionados por la menopausia aumentan el riesgo de diabetes en la mujer

Los cambios metabólicos asociados a la llegada de la menopausia aumentan el riesgo de padecer diabetes tipo II en la mujer. “Además de ser más frecuente en la mujer”, explica el doctor Santiago Palacios , presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), “la diabetes aumenta el riesgo cardiovascular en las mujeres más que en los hombres, de forma que la relación de infartos en mujeres diabéticas con respecto a infartos en varones diabéticos es 4:2”.

Francisco Acedo Torregrosa
www.noticias.com
Jueves 26 de Enero del 2006

En el desarrollo de la enfermedad cardiovascular en el hombre, son más importantes los factores de riesgo asociados que la propia diabetes, mientras que en la mujer sucede lo contrario. Según el doctor Palacios, “la diabetes causa efectos adversos más marcados sobre la concentración de triglicéridos y colesterol en mujeres que en hombres y se asocia con frecuencia a otros factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión arterial y obesidad”.


“Si tenemos en cuenta que el factor protector de la mujer premenopáusica, los estrógenos, desaparece con la menopausia, igualándose el riesgo cardiovascular a la de los varones de la misma edad, debemos dar especial importancia a la prevención, sobre todo en las mujeres diabéticas”, añade el doctor Palacios. En este sentido, la primera causa de mortalidad en la mujer española tras la menopausia es la enfermedad cardiovascular.


La importancia de la alimentación en la mujer menopáusica aumenta en aquellas mujeres con diabetes. Por una parte, una dieta equilibrada y baja en calorías mejora el control de la diabetes y, por otra parte, en palabras del presidente de la AEEM, “una de las causas más importantes de la diabetes en la mujer menopáusica es la obesidad, por lo que es fundamental adoptar una alimentación sana, equilibrada y cardiosaludable para evitar la obesidad e intentar evitar o retrasar la aparición de diabetes”.


A este respecto, en las mujeres con diabetes, un buen control metabólico es fundamental para evitar o retrasar posibles complicaciones asociadas, como retinopatía, neuropatía, nefropatía y enfermedad cardiovascular, por lo que los expertos recomiendan tener una dieta equilibrada y adecuada a las características de cada persona.


Tanto para prevenir la obesidad, y con ello la diabetes, como para mejorar el control metabólico en la mujer con diabetes, los expertos recomiendan realizar actividad física moderada y de forma regular y disminuir la ingesta de calorías en la última parte del día, sobre todo en la cena, reforzando ésta, a su vez, en el desayuno. En este sentido, la dieta ideal es diferente para cada persona, ya que para adquirir esa idoneidad debe ajustarse a las necesidades personales de cada uno. Según el doctor Palacios, “para que una dieta sea saludable y resulte efectiva debe adecuarse al peso, edad, sexo y características particulares de la persona (si padece diabetes, hipertensión, etc.)”.


Mujer y diabetes tipo II

La prevalencia de la diabetes mellitus tipo II se estima en un 6% de la población (90-95% de las personas con diabetes), aumentando la prevalencia de forma significativa en relación a la edad: alcanza cifras entre el 10-15 % en la población mayor de 65 años, y el 20 % si consideramos sólo a los mayores de 80 años. “Si en España hay más de 8 millones de mujeres con 50 años o más, edad media de la llegada de la menopausia, podemos estimar que más de medio millón de mujeres en esta etapa de la vida padecen diabetes tipo II”, afirma el doctor Palacios. Si trasladamos estos datos a la población Madrileña , podemos concluir que más de 350 mil personas sufren diabetes tipo II.

La diabetes tipo II se origina por la combinación de una disminución del efecto de la insulina que actúa en el organismo, asociado a la incapacidad de las células beta del páncreas para producir cantidades adecuadas de insulina. “Esta situación”, añade este experto, “se presenta con mayor frecuencia tras la menopausia, por lo que la presencia de la diabetes en la mujer aumenta en la etapa de la posmenopausia”.

En cuanto a la relación entre diabetes y enfermedad cardiovascular, ésta es la causa principal de muertes relacionadas con la diabetes, de forma que la mortalidad por esta patología en adultos es de 2 a 4 veces mayor que la mortalidad en adultos sin diabetes.


Además, alrededor del 70% de los fallecimientos de pacientes con diabetes mellitus tipo II son debidos a la cardiopatía coronaria y aproximadamente el 20% de los pacientes con diabetes tipo II presenta angina de pecho y corren un riesgo de infarto de miocardio similar al de una persona no diabética que ya ha sufrido un infarto previo. A este respecto, el doctor Palacios hace hincapié en que, “teniendo en cuenta el aumento del riesgo cardiovascular en la mujer tras la menopausia y que la enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad femenina en esta etapa de la vida, la mujer menopáusica con diabetes debe ser tratada y atendida desde el punto de vista de paciente cardiovascular”.


Mujer y síndrome metabólico

La adopción de ciertos hábitos por parte de la mujer y el aumento de la prevalencia del síndrome metabólico (presencia simultánea de 3 o más de los siguientes factores: insulinorresistencia o diabetes, cifras elevadas de presión arterial y colesterol, niveles bajos de colesterol HDL y obesidad) está incrementando la frecuencia de trastornos del corazón y del sistema cardiovascular en este colectivo de la población.


Entre los factores que componen el síndrome metabólico, el doctor Palacios destaca especialmente la obesidad, por ser ésta más frecuente en la mujer que en el hombre a cualquier edad. Así, en España, el 14% de las mujeres adultas padece obesidad y el 53% presenta sobrepeso. A este respecto, diversos estudios epidemiológicos han puesto de relieve que un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 30 (resultado de dividir el peso en Kg. entre la medida de la estatura en metros al cuadrado) aumenta 3 veces el riesgo de padecer diabetes tipo II, casi 2 veces el de tener hipertensión arterial y 1,5 veces el de sufrir una dislipemia, principales factores de riesgo cardiovascular.

A este respecto, diversos estudios epidemiológicos han puesto de relieve que un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 30 (resultado de dividir el peso en Kg entre la medida de la estatura en metros al cuadrado) aumenta 3 veces el riesgo de padecer diabetes tipo II, casi 2 veces el de tener hipertensión arterial y 1,5 veces el de sufrir una dislipemia, principales factores de riesgo cardiovascular.


Asociación Española para el Estudio de la Menopausia

La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) es una organización de profesionales sin ánimo de lucro, destinada al Estudio del Climaterio. En la actualidad, está formada por unos 1.000 socios de distintas especialidades como ginecología, reumatología, endocrinología, atención primaria, enfermería, etc. y surge de la inquietud de una serie de médicos por el estudio de la menopausia.


Entre los objetivos de la AEEM, destacan el fomentar, desarrollar y promover el estudio del climaterio, informar a la mujer sobre su salud y acerca de las medidas preventivas para alcanzar una madurez sana, y divulgar, informar y concienciar a la sociedad en general acerca de esta etapa de la vida de la mujer. “Para ello”, explica el doctor Palacios, “también tenemos que lograr que los especialistas estén dispuestos y preparados para conseguir este objetivo, de forma que el grado de formación e información en la sociedad empiece por el médico, por lo que la AEEM sigue formando a los especialistas sobre los últimos avances y descubrimientos relacionados con la mujer para poder diagnosticar sus enfermedades, prevenirlas y tratarlas”.

Enero 25, 2006

Más de 150.000 mayores de 60 años viven solos en Capital

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TERCERA EDAD : REPRESENTAN UN 24,2% DE LA POBLACION PORTEÑA DE ESA EDAD: LA MAYORIA SON MUJERES

Según los especialistas, influyen los cambios de los entornos familiares. Y destacan que muchas veces el que elige es el propio adulto. Además, remarcan que se trata de un fenómeno urbano.

Horacio Aizpeolea.
haizpeolea@clarin.com
Miércoles | 25.01.2006

Mientras que en el país los mayores de 60 años representan un 13% del total de la población, en la Ciudad de Buenos Aires son más del 21%. Este alto porcentaje encierra un dato curioso: de los casi 650 mil porteños de más de 60, unos 155 mil (24,2%) viven solos, según datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos del Gobierno porteño.
La semana pasada una mujer de 69 años protagonizó una penosa noticia, al trascender que había permanecido dos días lesionada en el piso de su departamento donde vive sola, hasta ser descubierta por el portero. Difícilmente deba considerarse un episodio excepcional si se tiene en cuenta que de los 155 mil mayores de 60 años que viven solos, 120 mil son mujeres.
El médico psiquiatra Ernesto Gorelic, especialista en adultos mayores, ensayó la siguiente respuesta a ese fenómeno: "Socialmente, entre otras cuestiones, se acepta mucho más que el hombre viejo (separado o viudo) forme una nueva pareja con una mujer de su edad o más joven". La diferencia apuntada también se apoya en un dato incontrastable: en la Ciudad, se calcula, hay unas 250 mil mujeres más que hombres y la diferencia se acentúa con los años.
"No podemos dar una afirmación científica absoluta para explicar por qué tantas mujeres mayores viven solas, pero es cierto que, a partir de lo que vemos a diario, la mujer se maneja mejor sola que el hombre, se relaciona mejor, participa más en diferentes actividades", dijo Daniel Maglioco, a cargo de la Dirección General de la Tercera Edad del Gobierno porteño. Esta dependencia debería ya ir pensando en rebautizar su nombre: la Organización Mundial de la Salud, a partir del crecimiento en las tasas de esperanza de vida, ya habla de "cuarta edad".
Según datos de la OMS, en los países desarrollados, la esperanza de vida ya se ubica en los 77 años (en Japón roza los 80). Un informe del Gobierno porteño sitúa la expectativa de vida en la Ciudad, en más de 72 años. "Ya hay estudios que proyectan para el año 2025 una expectativa de vida rondando los 100 años", dijo Alejandro Barros, presidente de la Unión de Geriátricos, que reúne a unos 130 establecimientos en la Ciudad.
"La composición familiar de ahora es diferente a la de años atrás; antes, inclusive, una familia vivía en casas más grandes, donde la convivencia generacional no era tan complicada", explicó Barros. "Hay gente mayor que no quiere compartir todos los días su ambiente con hijos y nietos", agregó.
El médico Gorelic cree que "mayormente" la decisión de vivir solo "es una elección del adulto mayor". Según Gorelic, "en las provincias, en el interior, es posible que la tradición familiar siga manteniendo la costumbre de vivir con los viejos".
¿Qué lleva a una persona mayor a querer vivir solo? "A veces desean tomar distancia de la familia, porque ésta lo limita, sobre todo en el plano sexual. Y la vida sexual se acaba recién con la muerte. Usted no se imagina la rica vida sexual que hay en un geriátrico", agrega el psiquiatra.
"Un viejo —afirmó Gorelic— tiene la misma estructura psíquica que un adulto; lo que puede tener son limitaciones físicas".
La insistencia en mantener su privacidad, choca con el apelativo más usado para aludir a un adulto mayor. "Cuando se usa el rótulo de 'abuelo' (sin haber lazos de sangre o afectivos), entre otras cosas, se está asexuando a esa persona", dijo Gorelic, que prefiere hablar de "viejos, aún cuando tenga su lado peyorativo".


Libres y protegidos
Eduardo Paladini
epaladini@clarin.com

Protegidos, no asfixiados. Libres, no desamparados. Con las diferencias del caso, podría trazarse un paralelo entre la crianza de los chicos y el cuidado de los mayores. ¿Cuándo uno está realmente asistiendo y cuándo, molestando? No hay una fórmula aplicable a todas las familias. Sí podría decirse que los extremos, en general, no son buenos. La sobreprotección, además de desnudar miedos propios, impide que la persona crezca y se fortalezca. La desprotección, a veces maquillada como otorgamiento de "libertad", también aumenta la vulnerabilidad.

Enero 23, 2006

Sólo uno de cada cuatro pacientes hipertensos de edad avanzada tiene sus cifras tensionales controladas

hipertension.gifSegún los expertos, el bajo control se debe a la aceptación de los nuevos criterios para diagnosticar hipertensión arterial, así como el incumplimiento terapéutico

Jano On-line
23/01/2006

Sólo uno de cada cuatro pacientes mayores de 65 años tiene un buen control de su hipertensión arterial, enfermedad que afecta en torno al 70% de este colectivo, con un mayor riesgo de sufrir enfermedades asociadas como accidentes cardiovasculares, según indicaron expertos durante la presentación de la guía "Avances en el manejo de la hipertensión arterial en el anciano", dirigida a médicos de Atención Primaria.

El Dr. Guillén Llera, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe, explicó que el bajo control se debe a la aceptación de los nuevos criterios para diagnosticar hipertensión arterial en un paciente, independientemente de su edad, que sitúan el límite máximo de la normalidad en 140/90 mm Hg, así como el incumplimiento terapéutico.

Además, el experto subrayó que "no existe la menor duda sobre la importancia que, en el anciano, tiene la hipertensión como factor de riesgo vascular, incluso con mayor significación predictora de enfermedad cardiovascular que en adultos de edades anteriores". En concreto, se estima que en España existen actualmente 5 millones de hipertensos mayores de 65 años.

Según el Dr. Guillén Llera, "la elaboración de este manual responde al vertiginoso cambio del escenario demográfico originado por envejecimiento de la población española, y los nuevos avances en el conocimiento de una patología que ocupa el primer lugar en cuanto a prevalencia entre los ancianos".

Además, los recientes informes internacionales indican que en las personas mayores pueden ser utilizados todos los grupos farmacológicos antihipertensivos, aunque hay que tener en cuenta determinados factores, como respetar las frecuentes contraindicaciones y optimizar la terapéutica en función de indicaciones específicas de algunos medicamentos.

En concreto, esta guía -patrocinada por Novartis- aborda el envejecimiento poblacional e hipertensión arterial; esta afección como factor de riesgo vascular en edades avanzadas; la fisiopatología y diagnóstico; el abordaje terapéutico y los fármacos tradicionales. El manual, eminentemente práctico, pretende facilitar los conocimientos de los médicos de familia en el campo de la hipertensión arterial geriátrica, ya que muchos de estos afectados se atienden en los equipos de Atención Primaria.

Enero 22, 2006

El incierto límite de la longevidad científica

longevidad_cientifice.jpgLa duración de la vida pierde los límites para la ciencia

La ciencia se está planteando si existe un límite biológico de la vida o si la mejora de las condiciones de vida pueden derrotar al envejecimiento. La realidad es que la esperanza de vida no ha dejado de crecer desde 1840 y que nada indica que pueda detenerse. Antes al contrario, lo que se desprende de esta evolución es que las condiciones de vida están modificando los condicionantes genéticos, sin que la sociedad esté debidamente preparada para asumir las consecuencias de lo que ha dado en llamarse la “longevidad científica”.

Por Eduardo Martínez.
Tendencias21.net
Domingo 22 de enero de 2006

Geriatras, demógrafos, biólgogos y genetistas están inmersos en un acalorado debate sobre los límites de la longevidad, toda vez que la duración de la vida ha perdido los límites para la ciencia: cada vez que se fija una edad teórica de supervivencia humana, los datos empíricos la superan.

El último episodio de esta polémica lo ha aportado el profesor de Biología Evolutiva en la Universidad de California, Michael R. Rose, investigador de los genes responsables de la longevidad. Se ha hecho famoso por haber seleccionado Drosophilas que viven el doble de lo normal dejando reproducirse sólo a moscas "viejas".

Michael R. Rose y otros colegas acaban de publicar en la revista “Physiological and Biochemical Zoology” un artículo, Late Life: A New Frontier for Physiology, en el que plantean que hemos llegado a un nuevo estadio de la evolución de la especie, en el cual la así llamada madurez (“late-life”) se caracteriza porque termina el deterioro físico asociado a la edad.

Señala que las mejoras médicas y de la calidad de vida han aumentado las expectativas vitales de las personas y evitado defunciones “prematuras” programadas por la naturaleza. Añade que esta madurez ha surgido después de que las fuerzas de la selección natural, que afectan tanto a la fertilidad como a la mortalidad, hayan dejado de tener un impacto determinante sobre nuestra especie.

Origen de la polémica

La polémica surge porque, en teoría, la longevidad máxima de una especie es algo predeterminado biológicamente y que está por tanto al margen, tanto de la estructura por edades de la población, como de las mejoras de las condiciones materiales de vida que retrasan la mortalidad.

Estas mejoras no deberían alterar en principio los límites biológicos para la duración máxima de cualquier ser vivo, pero lo que sugieren Michael R. Rose y sus colegas es precisamente la hipótesis contraria: que las condiciones de vida pueden estar modificando los condicionantes genéticos y propiciando una duración de la vida más allá de los límites establecidos hasta ahora por la naturaleza.

Su conclusión se basa en una evidencia: a medida que mejora la duración media de la vida y la pirámide de población se va agrandando en la cúspide, los casos comprobados de longevidad extraordinaria son cada vez más numerosos.

Michael R. Rose pretende con este artículo involucrar a otras disciplinas, particularmente la psicología, en el estudio de este nuevo período de la especie humana llamado madurez, al considerar que las perspectivas biológico-evolutiva y demográfica, no son suficientes para describirla y explicarla adecuadamente.

Los autores llaman la atención especialmente sobre la necesidad de analizar las actitudes de las personas ante este nuevo fenómeno, la madurez, porque sólo un cuidadoso análisis de los mecanismos psicológicos que regulan los comportamientos relacionados con la mortalidad y la fecundidad, puede ayudar a comprender cómo los organismos vivos consiguen frenar el envejecimiento.

Supercentenarios

Los datos que soportan la polémica sobre la longevidad, respecto a la evolución de las expectativas de vida, son más que elocuentes. En Estados Unidos, la media de vida está situada hoy en los 76 años de edad, frente a los 47 años de 1900. Uno de cada ocho norteamericanos es hoy mayor de 65 años, una proporción que se estima pasará de uno a cinco en 2030.

Los mayores de 85 años es el sector de población que más crece en Estados Unidos, donde ya hay 120.000 personas que tienen más de 100 años. Las perspectivas de una “longevidad extraordinaria” en la población nortamericana han sido descritas en el trabajo Living to 100 and Beyond: Search for Predictors of Exceptional Human Longevity.

En Canadá, el porcentaje de la población mayor de 65 años es hoy del 13%, pero pasará al 21% en 2026. En Japón, la esperanza de vida era de 76-78 años de edad en 1950 y hoy es de 85 años para las mujeres, lo que se cree será la media de los países industrializados en 2050. La mayoría de las personas del mundo que hoy tiene más de 110 años son japoneses.

China tendrá 470.000 centenarios antes del año 2050, contra los 7.000 que tiene en la actualidad. De aquí a 2036, más del 20% de su población superará los 65 años de edad. India será el país más poblado en 2050, antes incluso que China, momento en que la media de vida en este país se situará en los 74 años de edad.

También en el Sur

En Pakistán, que alcanzará también esa expectativa de vida en el mismo año, los mayores de 60 años serán 4,7 veces más numerosos en 2050, pasando de los 9,3 millones actuales a los 44,1 millones.

Hay una novedad importante en esta panorámica, recogida en los anales del Congreso Mundial sobre Población que tuvo lugar el año pasado en Tours: si los países desarrollados llevan constatando la creciente longevidad desde hace décadas, los países en desarrollo van a experimentarla de una forma todavía más brutal: las proporción de personas mayores aumentará en estos países dos veces más deprisa que en los países industrializados.

Thailandia es un buen ejemplo: hoy sólo el 7% de la población tiene más de 60 años, pero en veinte años más será el 14% de su población la que sea sexagenaria. Algunos países desarrollados han tardado más de un siglo en alcanzar esa cifra, lo que desvela la magnitud del fenómeno y siembra la duda respecto a la capacidad de estas sociedades para acoger este creciente segmento de población.

De todas formas, tampoco es posible generalizar: en África austral la esperanza de vida ha caído espectacularmente debido al sida, mientras que la mortalidad infantil está estancada en el África subsahariana. En Mozambique la esperanza de vida no llega a los 34 años. Son las dos caras de la moneda.

Envejecimiento. IPI
Esperanza de vida

El desconcierto por esta evolución es enorme. Por un lado debido a nuestro desconocimiento respecto a la esperanza de vida máxima que podemos atribuir a un ser humano. Según la naturaleza, una persona libre de enfermedades y en condiciones de vida normales y naturales, ¿cuánto podría vivir?

La verdad es que no lo sabemos con certeza. Los demógrafos calculan constantemente esta esperanza de vida, pero sus previsiones son desmentidas por la realidad cada cierto tiempo. En 1951, por ejemplo, Jean Bourgeois-Pichat creía que la esperanza biológica de la vida humana era de 76 años para los hombres y de 78 años para las mujeres.

En 1986, los norteamericanos Jay Olshanky y Brian Ault estimaron en su paradigmático artículo (no on line) “The fourth stage of the epidemiological transition: The age of delayed degenerative diseases”, que la esperanza de vida natural de una persona no sobrepasaría los 85 años, un límite que los japoneses superaron al poco tiempo.

¿No hay límites?

El indicador más corriente para medir la duración de la vida humana es la media observada en un momento determinado de una población, que señala la esperanza de vida de un niño en el momento de nacer.

En dos siglos y medio, la esperanza de vida al nacer ha pasado de menos de 30 años a los 80 años en los países desarrollados. En gran parte esta evolución se debe a los paralelos progresos médicos y sanitarios, pero la duda surge respecto a si existe un límite natural de la vida, impuesto por los genes, o si bien no existe límite biológico alguno para la extensión de la vida humana.

Lo que sabemos al respecto es que la longevidad de cada especie viva está contenida en su patrimonio genético: una mosca vive tres días, un ratón, tres años, una ballena azul, 80 años, una secuoya, 4.000 años, una tortuga marina, 200 años, una persona al menos hasta 122 años, si nos atenemos a la experiencia de Jeanne Calment, la francesa que ostenta el récord de mayor longevidad humana demostrada.

La experiencia de Jeanne Calment es ilustrativa, pero no concluyente porque la diversidad de patrimonios genéticos individuales impide pensar que todo el mundo está en condiciones de vivir ese tiempo: teóricamente, algunos podrían incluso superar esa edad extrema.

La duda que surge de la experiencia de Calment es si su longevidad es el producto de una conjunción de factores poco corrientes que se han dado a lo largo de su vida, o al hecho de que la longevidad humana puede ser modificada.

Control del envejecimiento

Hay indicios de que esto pueda ser así y esto es lo que ha llevado a Michael R. Rose a plantear la necesidad de profundizar en la experiencia de las personas mayores para determinar las causas que frenan el envejecimiento de otras épocas.

La realidad es que asistimos a un fenómeno que ha sido descrito así: de una época en que la muerte se produce en torno a un grupo de edades que ha variado poco a lo largo de los años, estamos pasando a otra en la que la edad media de vida se prolonga gracias a un control progresivo del envejecimiento biológico.

En los países desarrollados, la emergencia de grupos de personas con más de 110 años de vida comenzó en los años ochenta. Una vez que se alcanzan los 110 o 112 años de edad, las probabilidades de morir no crecen: son las mismas para el año siguiente. Se habla incluso de que la esperanza de vida puede duplicarse en este siglo.

Jim Oepen y James Vaupel han señalado al respecto en la revista Science que la esperanza de vida progresa en línea recta desde 1840 y que mejora cada cuatrimestre hasta hoy, lo que supone la más destacada regularidad jamás observada. Consideran que no hay ninguna razón para pensar que esta línea pueda detenerse en algún momento.

Longevidad científica

Esta perspectiva de lo que ha dado en llamarse longevidad científica tiene muchas derivaciones. Afecta a la demografía porque, de existir un límite biológico para la supervivencia, este límite sería el determinante de la esperanza de vida máxima que pueden alcanzar las personas.

La longevidad interesa también a los Estados, que necesitan planificar con certeza sus políticas respecto a la tercera edad, tanto para regular las pensiones como la mejor edad de la jubilación y otras cuestiones asociadas.

La longevidad interesa especialmente además a la medicina, la biología y a la genética, que promete próximas revoluciones capaces de proporcionarnos la longevidad extrema: nuestros hijos podrían no morir jamás.

Por todo ello, la longevidad se ha convertido en un debate que implica a demógrafos, geriatras, biólogos y genetistas, sugiriendo que estamos a las puertas de importantes cambios culturales, socioeconómicos y científicos, para los que aparentemente todavía no estamos preparados.

Buenos Aires Ayer y hoy, así la ven los abuelos

asi_la_ven.jpgLA CAPITAL Y SU GENTE

En un concurso literario, escribieron sobre su ciudad. Clarín reunió a seis de los ganadores en una charla, donde hubo mucho recuerdo y un análisis del presente.

Adriana Santagati.
asantagati@clarin.com
Domingo | 22.01.2006

Pasaron la niñez en la Buenos Aires que tenía vigilante en la esquina, lechero y radioteatro. La adultez los fue encontrando con los cambios de la tecnología y la gente, y hoy sus nietos reemplazaron el potrero por el cibercafé. Ellos miran su ciudad con nostalgia por las cosas buenas que se perdieron, pero sin negar las que se sumaron. Y esa mirada la volcaron en relatos y poesías, que fueron publicados en un libro. Son seis de los abuelos ganadores de "Vivencias de Buenos Aires", un concurso literario que organiza la Dirección de Tercera Edad y que ya va por su séptima edición.
El encuentro es en el Tortoni. Miércoles a la tarde, el café está lleno de turistas que quieren descubrir en él un retazo de la vieja bohemia porteña. Olga de Twentyman (84, maestra), Rosa de Schottlender (82, ama de casa), Isolina Mallon (82, ex comerciante), Carlos Grillo (68, profesor), Jorge Daher (84, fabricante de calzado) y Jorge Meré (81, ex empleado estatal) muestran orgullosos los libros con sus textos y cuentan que participaron por distintos motivos. Carlos y Rosa llevaban varios libros publicados. Jorge Daher escribía para los amigos. A Isolina le insistieron en un centro de jubilados. Y Olga se animó después de encontrar una carta escrita a un pretendiente en su adolescencia.
Como ellos, más de 3.000 abuelos participaron del concurso, que invita a escribir un texto sobre una vivencia de la Ciudad (ver Cómo...) y desde hace siete años convoca Tercera Edad. "Revaloriza a los abuelos. Una vejez activa no pasa sólo por lo físico, sino también por la inteligencia y la creatividad. Además, el concurso busca transmitir a los más jóvenes la historia de Buenos Aires a través de quienes la vivieron", explica Daniel Maglioco, director de Tercera Edad porteño.
En algunos casos, el tema elegido tiene que ver con el barrio. Como en "La calesita de Villa Devoto", donde Olga describe "la universidad de socialización que es la calesita para los chicos. En ella manifiestan todo lo que tienen en su interior. Dando vueltas sobre un autito son Schumacher". En otros, tiene que ver con esa Buenos Aires que ya no es. Como en la narración de Jorge Daher, que recuerda viejas costumbres (ver El barrio...).
"Son muchas. El hielero que vendía a un peso la barra de hielo, que desapareció con las heladeras eléctricas; el manisero, el organillero, la panificación que traía el pan lactal, el lechero que ordeñaba las vacas en el momento. Y los cómicos que actuaban en la Costanera: Risita, el Tano Genaro... nos hacían reír muchísimo", enumera Jorge.
—Mi mamá nos llevaba al balneario —lo interrumpe Rosa—. Nos tomábamos el tranvía Lacroze en el club Hebraica y también íbamos a la cervecería Munich.
—¿Y se acuerdan cuando nos sentábamos en los escalones y una ola del río nos salpicaba? —pregunta Isolina.
El disparador del pasado acumula recuerdos de unos y otros. "Añoro la explosión de vida de Corrientes. En el 40 y 50, las orquestas típicas tenían radio, confitería y cabaret en una misma noche. Los músicos se chocaban por la calle", señala Carlos. Olga echa de menos "las castañas que se asaban en braseros, las mariposas... ya no se ven mariposas". "Hace 50 años éramos dueños de la calle —sigue Isolina—. Lo perdimos con la inseguridad".
Coinciden todos. Y también acuerdan que se perdió el valor de la palabra. "Al dar la mano, la gente sellaba un pacto", sostiene Daher. "Sería necio decir que todo pasado fue mejor. Pero debemos replantearnos recuperar los principios éticos y volver al modelo del barrio, donde nada era privado y hasta el chusma tenía una función social, porque alertaba cuando llegaba un vecino non sancto. Hoy necesitamos custodios", se lamenta Carlos.
Ante tanta evocación nostálgica, Jorge Meré se anima a disentir: "No soy nostálgico. Por eso escribí sobre los contrastes de Puerto Madero. Es un barrio que cambió, ahora si fue para bien o para mal hay que analizarlo".
—¿Y qué extraña?, pregunta Clarín.
—Viví muchos años en Yrigoyen y Combate de los Pozos, y es cierto que de Rivadavia al Sur ves la decadencia en que se sumió el país. Recuerdo que cuando era chico pasaba siempre por la confitería El Molino, también extraño los cines y los negocios que no están. Igual, pienso en hoy y mañana; el ayer no tiene arreglo.
—¿Y en qué cosas piensan que la Ciudad está mejor?
—Ahora más chicos pueden estudiar. Antes, como mucho llegabas a séptimo grado (Daher).
—Hay barrios que están muy lindos: La Boca, el Rosedal (Rosa).
—Los nuevos paseos: los shoppings, Puerto Madero. Y las librerías (Carlos).
"Es que Buenos Aires es hermosa. Y nunca se va a acabar", concluye Isolina. Porque con todas sus transformaciones, es la ciudad que eligieron y que no pueden dejar de querer.

Cómo participar con un relato

La actual edición del concurso Vivencias de Buenos Aires cierra el 28 de febrero. Los 36 textos ganadores también serán editados en un libro, que se distribuirá en centros de jubilados y bibliotecas públicas. El jurado lo forman tres reconocidos escritores: Vicente Battista, Angela Pradelli y Santiago Sylvester.
Para participar, hay que ser mayor de 60 años y residir en Capital. El tema de los cuentos o poesías debe tener como eje vivencias reales o fantásticas ocurridas en el contexto de lo porteño. Se pueden presentar en forma individual o en representación de un centro de jubilados. Para más información, se puede consultar en Entre Ríos 1492 1º oficina 110/112 o al 0800-222-4567, de lunes a viernes de 10 a 15. Y por Internet: www.delosgrandes.com.ar.
"Es el momento de la gestión más emotivo. Es muy gratificante ver a hijos y nietos acompañar a los abuelos a recibir los premios, que entrega el jefe de Gobierno en un acto. Esto desmitifica esa visión decadente de un anciano sentado en una plaza", apunta Daniel Maglioco, director de Tercera Edad. Hasta ahora, 227 abuelos fueron premiados por sus textos, que se publicaron en seis libros.


Sabiduría
Eduardo Paladini
epaladini@clarin.com

Por afinidad, elijo el razonamiento de Jorge Meré, uno de los abuelos escritores que Clarín convocó para esta nota. Jorge extraña algunas costumbres de aquella Buenos Aires (¿quién no extraña al menos parte de eso con lo que creció y maduró?), pero piensa en hoy y mañana. Porque hay mucha gente como él, con más de 80 pirulos encima, que mira selectivamente hacia atrás pero está abierto a lo que viene, es que todos deberíamos escucharlos un poco más. Los cambios tecnológicos, prepotentes, descolocaron a algunas generaciones en ciertos aspectos de la vida cotidiana. Pero no en lo más importante. La sabiduría, esa que enseña a vivir, no tiene fecha de vencimiento y es imprescindible que se transmita.

http://www.clarin.com/diario/2006/01/22/laciudad/h-05215.htm

Escrito en los genes

¿La longevidad y la resistencia a las enfermedades dependen de una predisposición genética? Mientras la expectativa de vida aumenta cada día, la respuesta a esta pregunta es uno de los grandes enigmas de la medicina actual

La Nación Revista
Domingo 22 de enero de 2006

Cada vez que una célula se divide, el organismo debe pagar un tributo: día a día se va descapitalizando y, tal como afirma el dicho popular, lo hace a expensas de perder "hilo del carretel". Es que con cada división celular, un proceso imprescindible para la vida, se van perdiendo pedacitos de ese hilo, o telómero, de los cromosomas, una parte del ADN cuyo largo varía de persona en persona y condicionaría no sólo su mayor riesgo de padecer enfermedades, sino también su longevidad. La telomerasa, enzima que repara los telómeros, sólo puede alargar el más corto de ellos.
Así las cosas, e implacablemente, con el curso del tiempo se va acabando el hilo del carretel. Las células comienzan a segregar sustancias peligrosas. Se pierde el control, todo es terror y desorden, los relojes biológicos se adelantan: el mandato genético ha mutado. El majestuoso equilibrio se quiebra y la catedral se desmorona. La vida va camino de su fin.
La inmortalidad biológica desafía al pensamiento humano desde que los primeros hombres se dieron cuenta de su propia mortalidad, y ha sido tema de abundante literatura, comenzando con los griegos y su mitología. Cuentan que Eos, la diosa de la aurora, fue condenada por Afrodita a estar eternamente enamorada. Su más famoso y cruel amor fue Titón. Para poder estar permanentemente juntos, Eos rogó a Zeus, padre de dioses y hombres, la inmortalidad para Titón, pero –trágicamente– olvidó pedir que lo conservara joven. Eos contemplaba cada mañana cómo su amado iba envejeciendo, hasta verlo convertido en una cigarra de piel arrugada. El mito refleja como ningún otro la tristeza de la vejez cuando se hace peor que la muerte.
Con el avance de la civilización se busca no solamente prolongar la vida, sino también la juventud. Día a día nos prometen cientos de extrañas y milagrosas dietas o sofisticados estilos de vida que podrían llevarnos hacia esas metas.
Sin embargo, todavía no ha sido posible identificar qué genes determinan la longitud de los telómeros de los cromosomas, una pieza clave del envejecimiento individual. Nada parecería detener el reloj biológico que marca el paso del tiempo. Las cirugías plásticas, las cremas antiage, los venenos de serpiente, son tan sólo un momento de distracción de este implacable reloj, un encubrimiento temporal del paso del tiempo. El orden molecular de las células tarde o temprano y en mayor o menor medida se altera y aparecen tanto el envejecimiento como el riesgo de ser más vulnerables a enfermedades tales como el cáncer, la hipertensión arterial, las demencias.
Si bien parecería que sólo el 25% de la posibilidad de ser más o menos longevos radica en los genes y el resto depende del medio ambiente y el estilo de vida, entre las personas que superan los 90 años parece existir una fuerte base genética o predisposición familiar a la longevidad.
El mayor objetivo de los biogerontólogos no es tanto prolongar el tiempo de vida como aumentar la longevidad sin las inhaˇbilidades que van surgiendo con el paso de los años.
Hay casos asombrosos entre algunas especies animales. Por ejemplo, la trucha arco iris del Pacífico: casi sin alimentarse y sorteando miles de obstáculos, recorre más de 200 kilómetros contra la corriente. Una vez liberada del titánico esfuerzo, se detiene a descansar y emprende el camino de regreso. A partir de ese momento, la espina dorsal se endereza, y a medida que regresa a casa se transforma en un ejemplar joven y fuerte, listo para comenzar el nuevo ciclo que dicta su memoria genética. ¡Y este milagro ocurre cuatro veces durante su vida!
Por el momento, los laboratorios de biología molecular experimentan con organismos inferiores, como el gusano. Ya se pudo demostrar que apagando la actividad de un determinado gen y encendiendo la de otros los gusanos se mantienen con aspecto joven y normal, y extienden su vida seis veces. Llevado a términos humanos, sería el equivalente de vida sana y activa por 500 años.
¿Habrá que pedírselo a Zeus?

Por Primarosa Chieri
* La autora es doctora en medicina y médica genetista
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/773635

A la vejez, pasarelas

UNA SOCIEDAD CAMBIANTE

El envejecimiento demográfico replantea el canon de hermosura
Los estudios demuestran que el deseo de seducir y agradar no se pierde con la edad

Combatir las arrugas y los estragos del paso del tiempo puede ser en pocas décadas la obsesión de la mitad de la población, si sigue triunfando la imagen adolescente

"Si no se recicla en adolescente, el viejo tiene pocas posibilidades", opina el filósofo Rafael Argullol
Educando la mirada dejaríamos de apreciar sólo la imagen joven y estimaríamos la belleza de la madurez

MARICEL CHAVARRÍA - 22/01/2006
LA VANGUARDIA

Algo se mueve en el mundo de la imagen: cuando ya no sorprende que una marca reivindique en su publicidad a las rellenitas, diseñadores de moda apuestan por una modelo que cuenta 69 años y luce una larga melena con canas. Es un indicio de que esta sociedad cuya población envejece a marchas forzadas se lo va a pensar dos veces antes de seguir castigando con el látigo de su indiferencia a un universo cada vez mayor de mujeres - y hombres- visiblemente arrugados. Para cruzar el semáforo en rojo del insaciable canon de belleza actual habrá pocas opciones: o bien el futuro nos reserva una vejez con regulares visitas al cirujano y sueldos entregados a la cosmética, o bien la arruga y la naturalidad van en alza. Expertos en imagen creen que la autoestima de la mitad de la población futura - en el 2050, el 44% de los españoles tendrán más de 60 años- depende de ello.

"En una sociedad y una época en que las diversas edades han quedado reducidas a la adolescencia, el viejo tiene pocas posibilidades, aparte de reciclarse en adolescente", manifiesta el filósofo y escritor Rafael Argullol. La tiranía de la actualidad, explica, menosprecia la memoria y ya no se otorga a la persona mayor la libertad de la sabiduría; sólo se le exige esta presencia juvenil. Esto sucede en un marco de futuro en el que la baja natalidad revalorizará la juventud como un bien escaso, al tiempo que la tecnología y el bombardeo de imágenes se encargarán de consolidar y retroalimentar esa idea. "El cóctel está ser vido, alerta la publicista Emília Giró, promotora de un proyecto con la modelo Paola Cortis (véase recuadro) que busca hacer visible a la mujer mayor. ¿Se puede aspirar a tanto en la era de la tiranía de la belleza?

"La clave está en el consumo", dice Patrícia Soley, ex modelo y doctora en Sociología del Cuerpo y el Género. "Si la población envejece, habría que empezar a usar mujeres mayores como sex symbol,igual que usamos a canosos". Por ahora, no obstante, la única madurez femenina ensalzada no es la de la arruga digna, sino la de aquellas que, cerca de los 50, conservan un aspecto juvenil, con Sharon Stone a la cabeza.

"Es un apuesta de difícil enganche", opina Soley. "El consumo incentiva el deseo de alcanzar lo que no se tiene y para la belleza están ahí gimnasios, antiaging,tendencias de ropa... el peligro es que el caso de Paola sea sólo la excepción que confirme la regla, pues lo más probable es que la publicidad opte por mujeres de 40 para vender a las de 60. A mis 20 yo representaba a mamás de 35 y les llevaba a creer que con aquella margarina serían quince años más jóvenes...".

¿Romperemos este círculo? La respuesta, según Soley, hoy investigadora de la Universitat Ramon Llull, la tiene el consumidor: "La belleza es una construcción social, no existe un patrón universal, imitar a una modelo es imitar a una simple percha..., así que es una cuestión de dignidad de la mujer, de dejar de adecuarse a modelos de belleza que están ahí para complacer a un hombre y ni siquiera creados por ella".

Semejante proceso de cambio requiere inevitablemente una educación de la mirada y, en este sentido, Soley no duda que, del mismo modo que nuestra sociedad está acostumbrada a apreciar lo joven, podría promocionar la belleza de la madurez y llenar vallas y pantallas con maduras seguras de sí mismas... "Aunque esta mujer no es un elemento fácil de promover - apostilla-, no sé si no provocará más miedo que gracia... Imagínese, una mujer que sabe lo que quiere, que no dice que sí a los hombres, que no actúa como una muñeca...".

Por esa educación de la mirada aboga también Anna Freixa, catedrática de Psicología Evolutiva de la Universidad de Córdoba: "La edad existe y los estudios demuestran que el deseo de seducir, agradar y ser atractiva no se pierde; sigue siendo un elemento importante de autestima; por eso es vital mostrar los signos de la edad. El caso de Paola puede ser un paso para que otras mujeres con arrugas, canas y manchas en las manos puedan pensar que también eso forma parte de la belleza; puede ser un modelo tranquilizador para que muchas personas se vean menos obligadas a travestirse, pero cuidado: hay muchas mujeres mayores que, como ella, son atractivas y elegantes sin necesidad de usar la talla 38. No olvidemos que con los años los cuerpos se ensanchan, muestran su historia, su alimentación, una vida de entrega".

Los actuales atributos de la belleza - juventud y delgadez- hacen de ella un imposible, añade Freixa: serás delgada o turgente, pero no lo suficiente, nunca alcanzas la nota. "El mandato de la belleza - dice- no va a dejar de ser explotado por el mercado, las mujeres son un chollo económico: peluquería, cosmética, gimnasia, cirugía, terapias hormonales... Somos un voraz negocio al que ahora se incorpora al hombre...".


Documentos adjuntos

La transgresión de las arrugas de Paola

LA VANGUARDIA - - 22/01/2006
Orgullosa de sus arrugas, de las manchas de sus manos - "Es mi mapa de la sabiduría"- y de la delgadez de su cuerpo (conserva sus 90-65-90), Paola Cortis, modelo de origen holandés afincada en Barcelona que en los cincuenta y sesenta desfiló para Pertegaz o Balenciaga y posó para Pomés, protagoniza la última transgresión de la moda en favor de una imagen más realista de la mujer. Se casó, tuvo ocho hijos y una agencia de modelos, y al jubilarse regresó a la publicidad y las pasarelas. La diseñadora Mireia Ruiz quiso que desfilara en un Gaudí. "Pensé que era una especie de payasada, pero me dijeron que no: fue un shock para el público, aplaudieron como locos", recuerda.

A partir de su experiencia, la publicista Emília Giró ha realizado un proyecto que no deja de buscar la belleza. Es La transgressió de Paola,que le ha valido el último premio Maria Aurèlia Capmany sobre mujer y publicidad que otorga la concejalía de la Mujer y Derechos Civiles de Barcelona. Con él busca hacer visible a la mujer mayor y romper con el actual canon de belleza utilizando el lenguaje de los propios creativos publicitarios.

"La belleza femenina se mira en el espejo de los ojos masculinos", apunta Giró. "La juventud es vital para el hombre; él huye más de lo que le recuerda su mortalidad, mientras que la mujer, debido a sus cambios físicos, asume mejor los ciclos de la vida". Convertir en icono a una elegante Paola (pocas cremas, nada de cirugía y cero de gimnasio) y rodearla de mujeres normales es la medicina preventiva que propone Giró para evitar que la futura población envejecida carezca de autoestima. Ése es el objetivo de su campaña, para la que espera financiación de las instituciones ( "Se anticiparían a una problemática") y de alguna marca. La transgresora Dove podría ser la candidata, aunque aquí se trata de la arruga, no de la anorexia.

España rinde homenaje a Ayala

francisco_ayala.jpgHabrá conciertos, exposiciones y un documental

El escritor español cumplirá 100 años en marzo; reeditarán su obra completa

La Nación Cultura
Domingo 22 de enero de 2006

MADRID (EFE).- El escritor español Francisco Ayala, que el 16 de marzo cumplirá 100 años, cree que debe su longevidad a los genes, pero también a la inagotable curiosidad intelectual. Dice que "no cerrar los ojos al mundo es esencial para vivir mucho".
"Veo que hay gente que, muy pronto en el curso de su vida, ya no está interesada por lo que pasa alrededor", afirmó Ayala. El escritor consideró que "si uno consigue no ser un testigo del pasado, sino estar viviendo en un presente continuamente actualizado, entonces puede vivir más".
Durante este año, múltiples actividades recordarán en España la trayectoria de este narrador, crítico y traductor. A los preparativos de todos los homenajes, el escritor afirma asistir con mentalidad de "espectador, como si fuera un espectáculo ajeno", contó en su casa de Madrid, donde vive con su esposa, la hispanista Carolyn Richmond.
Filosofía, letras y derecho
Nacido en la ciudad de Granada, Ayala estudió filosofía y letras, y derecho, y publicó su primera novela, "Tragicomedia de un hombre sin espíritu", a los 18 años. En 1936 realizó una gira de conferencias en países de Sudamérica, que incluyó a la Argentina. En 1939 se instaló en Buenos Aires, donde colaboró con LA NACION y con la revista Sur; trabajó como traductor y fundó la revista Realidad.
En 1991 ganó el Premio Cervantes y fue propuesto como candidato al Premio Nobel en tres oportunidades.
Ayala acaba de recibir la medalla de oro de la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE).
El escritor rememora momentos del pasado y critica a los políticos actuales porque con sus "posiciones extremas, insultos" y "descalificaciones" pueden poner en peligro la estabilidad del país.
"Comparada con la de otros países europeos, la historia de España ha sido tremenda, porque lo que pasó con la Guerra Civil (1936-1939) y, sobre todo, con la dictadura que hubo después durante más de 30 años, eso no ha pasado en ningún país análogo a España", reflexiona Ayala, autor de más de cincuenta libros, entre ellos "La cabeza del cordero", "Los usurpadores", "Historia de macacos", "Muertes de perro" o "El jardín de las delicias".
"Yo veo mi vida como el que no tiene un porvenir e ignora lo que va a pasar mañana", señala el escritor, quien reconoce que teme "incluso no alcanzar el centenario, porque nunca se sabe, no sólo a mi edad sino a cualquiera, en qué momento termina la vida humana".
Sin embargo, su lucidez, la energía que muestra al hablar y el brillo de su mirada hacen suponer que le van a sobrar fuerzas para asistir a algunas de las actividades programadas. Entre ellas, un congreso en Granada sobre "Las ciudades de Ayala", un concierto en el que se hará un recorrido por las canciones que caracterizaron la vida del escritor, un documental y una gran exposición.
Pero el homenaje que más valora es la publicación de sus obras completas, que realizará Círculo de Lectores. Para el autor, es un proyecto "formidable", si bien no cree que lo pueda ver "cumplido, ni siquiera mediado. Pero, de todas maneras, ahí están para las generaciones actuales y las futuras, y para mis tres bisnietas".

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